❥・• いち

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Esperó por meses el estreno de aquel juego y ahora que por fin lo tiene en su poder, deja que su emoción lo consuma. No es muy fanático del género battle royale, sin embargo, son su única fuente para dejar salir el estrés y la frustración que lo consumen.

Devora la bolsa de patatas fritas que tiene entre las manos mientras espera a que el juego se instale en su computadora, lo cual supone que tomará alrededor de dos horas, tiempo que ocupará para leer uno de sus nuevos mangas. El tiempo pasa y, al oír la notificación de la instalación de su juego, se levanta de inmediato del tatami, yendo a sentarse frente al aparato para comenzar una nueva partida junto a gente que no conoce.

Tras colocarse los auriculares y configurar el juego en su idioma, ingresa en el modo cooperativo esperando hacer equipo con jugadores de otros países, no obstante, se encuentra con otro supuesto japonés dentro del servidor. Durante la cuenta atrás observa el personaje elegido por el desconocido acercarse al propio, por lo que se adelanta a sus pasos y utiliza los controles para darle una amistosa paliza.

-¿IcePhoenix? Es un nombre bastante original- el joven se estremece al oír la voz del jugador tras el personaje frente al suyo.
-Gracias- murmura, aunque tiene su micrófono apagado. El comentario le ha dado un poco de confianza, así que se atreve a encenderlo, pero antes de que pueda hablar, el otro jugador toma la palabra.
-Cómo estamos en el mismo equipo te advierto que soy el primero en morir en esta clase de juegos, espero no perjudicarte-
-No te preocupes, te enseñaré a manejarte por el servidor cuando avance en el juego, cómo verás por mi nivel, también soy nuevo- habla mientras su mirada se fija en la cuenta atrás, viendo que todavía queda un minuto con treinta. -¿Deku? ¿Significa algo?-
-Bueno, solía ser un insulto, pero una amiga le cambió el significado y ahora es mi apodo en los juegos- Todoroki escucha la tos del otro joven a través de sus auriculares. -Lo siento, estoy algo enfermo-
-Es normal, estamos en invierno- confirma una vez descubre gracias a la información de su perfil que el otro chico reside en su misma ciudad.

Ambos continúan conversando calmadamente, incluso durante la partida, escuchando comentarios en distintos idiomas acerca de que deberían concentrarse en seguir adelante. El semi albino puede entender a algunos jugadores porque cuando iba en la primaria estudió idiomas, pero muchas de las cosas que ahora escucha le parecen sin sentido, después de todo, desconoce las múltiples ramas del español.

Restándole importancia a los demás, sigue jugando junto a Deku el resto de la tarde, muriendo voluntariamente cuando el otro chico lo hacía, sólo para no separarse de su posible amigo de juegos. Incluso se dedica a enseñarle distintos trucos luego de que él mismo ha dominado los controles del videojuego.

Por los siguientes días siguen conectados por medio del servidor, compartiendo gustos superficiales y lo que se puede leer en el perfil del otro. Es divertido conversar con Deku, tanto que un día se sorprende a sí mismo riendo a carcajadas por una mala broma hecha por su nuevo amigo.

No recuerda cuando fue la última vez que rió de esa forma, pero resultó lo suficientemente estruendosa para que su hermana mayor llame a su puerta, preocupada por un posible brote psicótico en el menor.

Los días siguen pasando, cada vez se abren más al otro, hablando como si llevasen toda una vida conociéndose, cosa extraña puesto que Shoto ni siquiera se conoce a sí mismo.

El nombre real de Deku es Izuku Midoriya, y al saberlo, Shoto hace un comentario adulador ante lo lindo que le parece el nombre que le dieron sus padres, nombre que posee los kanjis necesarios que, al separarse, forman la frase: "Hace mucho tiempo, en un verde valle de otro lugar", lo que le lleva a pensar en otra vida, en otros ellos.

También, por las descripciones del mismo Izuku, se entera que tiene el cabello y los ojos de color verde oscuro, además de poseer una gran cantidad de pecas centradas mayoritariamente en su rostro, mientras que las otras están en sus hombros.

Y el dato más importante es que ambos tienen la misma edad, aunque el semi albino es mayor por seis meses y cuatro días.

Son jóvenes y tienen todo el tiempo del mundo, pero tampoco son conscientes de que, a medida que hablan por chat, los meses pasan rápido a sus espaldas. Al terminarse el furor del juego, optan por seguir en contacto vía LINE y Skype para conversar sobre otros temas que no estén completamente relacionados con el mundo virtual, aunque Shoto habría seguido conectándose a diario sólo para hablar unas horas con Izuku.

En algunas ocasiones no se conectaban a videojuegos online, pero cada uno desde su casa utilizaba su propia copia del programa para luego llamarse por Skype, aunque sólo por la opción de audio ya que ambos cuentan con el mismo problema de confianza y temen el rechazo del otro por sus apariencias.

Aun así, ambos reconocen internamente que su amistad no acabará por las características físicas del contrario.

Pero las psicológicas podrían ser un gran impedimento.

-Llevamos siendo amigos por siete meses, Shoto- asegura el pecoso, mirando el registro de la primera vez que entraron en contacto.
-Es impresionante cómo ha pasado el tiempo, creo que nunca hablé tanto con otra persona-
-Anoche lo estuve pensando... Me gustaría ver tu cara- comenta con vergüenza que no hace más que crecer cuando la línea se queda en silencio por extensos minutos. -Encenderé mi cámara también para que no pienses que soy un hombre de cincuenta años haciéndose pasar por un jovencito-
-No... No creo que sea una buena idea- se oye incómodo, por lo que Midoriya busca eliminar el ambiente que se ha creado entre ellos.
-¿No estás presentable ahora mismo?- bromea. Agradece que su cámara aún no esté encendida porque así el otro no puede ver su mueca de dolor.
-No te he contado todo- silencio. -No me veas mal, por favor... Soy... Un hikikomori.
-¿Un hikikomori? Ah, oh, ya entiendo- para Izuku, Shoto siempre sonó cómo alguien muy sociable, por lo que nunca se imaginó que sería un recluido social, mucho menos uno en un estado tan grave. -Ya que estamos siendo sinceros, yo también tengo que contarte algo-

Midoriya se queda en silencio, busca las palabras correctas para contarle a su amigo acerca de su delicada situación congénita. Siempre que conoce a nuevas personas debe explicarlo, pero parece que nunca será fácil decirlo, más por el temor de ser visto como un ser inútil y digno de la lástima de los demás.

-¿Recuerdas cuando te dije que tomo clases en casa porque me enfermo rápido? La verdad es que tengo osteogénesis imperfecta-
-¿Qué? Izuku, eso... Lo siento mucho-
-No lo sientas, he sobrevivido estos diecisiete años- sonríe a pesar de que el semi albino no puede verlo, en parte está aliviado al no tener que explicar con peras y manzanas la situación de sus huesos. -Entonces, ¿Podré verte algún día?-
-Mañana, quizás, tengo que ordenar mi habitación y arreglar mi apariencia un poco, me daría vergüenza que me veas así-
-Está bien, estoy seguro de que eres un pan de dios, así que no cambies mucho tu apariencia, me gustarás de todos modos-

La línea queda en completo silencio. Izuku aún sonríe, pero al otro lado de la pantalla, Shoto mantiene su rostro oculto tras sus manos.

Es la primera vez que alguien le dice que —posiblemente— le gusta.

Se siente especial, querido y muy, muy feliz.

»◦✿◦«
Gracias nuevamente por elegir esta versión(?)
Ahora siento que está más bonis, pero aún me falta un poco, anyways, los otros mejorarán

Muchas gracias por leer, votar y comentar!
Lxs amo mucho (*ฅ́˘ฅ̀*)❤︎︎

ひきこもり 「Sick!Tododeku AU」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora