DAMN IT! AGAIN?!

¡Demonios! ¡¿otra vez?!

El portal se cerró, y sentí a mi estómago revolverse, tenía tantas ganas de vomitar. Pero en un cerrar de ojos estaba cayendo al suelo en un callejón.

Sentí como caí sobre algo suave, que prácticamente amortiguó mi golpe.

Miré debajo mío encontrándome a 5 como empezando a estar consciente de lo que pasa.

-Dios, necesito vomitar- dije a punto de vomitar y me levanté rápidamente. Miré a ambos lados buscando donde vomitar y encontré un basurero, que abrí y por fin vomité.

-¡Luther! ¡Diego!- gritaba 5, mientras yo me limpiaba la boca con la manga de mi saco. Empecé a oír disparos.

¿¡es en serio!? Acabamos de venir de tanto estrés para que ya nos estén disparando de nuevo.

Dejé caer la tapa del basurero al ver que 5 empezaba a caminar fuera del callejón.

Vi tanques y soldados soviéticos hablándose en ruso entre ellos. Mientras que otros gritan "¡América!". ¿Qué demonios?

5 se acercó a un periódico que estaba entre los escombros.

-¿los soviéticos atacan a Estados unidos?- dijo y yo miré alrededor.

-aparentemente es cierto- le dije con tono de broma y sarcasmo.

Varios aviones seguramente cargados con bombas pasaron volando. Y el tanque a un lado nuestro iba a disparar.

Disparó, 5 y yo salimos volando al piso. Mis oídos retumbaban, y la cabeza me dolía. Logré abrir mis ojos para ver a Vanya, detener una bomba, la misma que había sido lanzada desde el tanque.

Toda la academia estaba ahí; Allison, Klaus, Diego, Vanya, Luther. Todos usando sus poderes hábilmente.

Ví como Diego esquivaba balazos... Increíble.

Luther detuvo un disparo que iba para Klaus, y Allison atacó a unos soldados.

-¡Hey Dulce y 5! ¿Dónde mierdas han estado?- nos gritó Diego, haciendo una seña de que fueramos con él.
Yo iba dispuesta a meter unas buenas patadas pero la mano de 5 en mi antebrazo me detuvo.

Me giré indignada pero vi a ¿Hazel? Que detenía a 5 por el hombro

-¿Hazel?- dije al igual que 5

-no hay tiempo para explicar. Si quieren vivir vengan conmigo- dijo 

-¿Ven eso allá? Son bombas nucleares- nos explicó mientras señalaba dos bombas acercarse a la tierra.

-¿qué hay de la familia?-  pregunté mirando a 5.

-no pueden salvarlos si están muertos- tenía un buen punto. Miré a 5, para confirmar que ambos estábamos de acuerdo

Él asintió así que le di la mano a Hazel, y rápidamente estábamos en el mismo lugar, sólo que sin la guerra. Todo normal.

-¿que demonios fue eso?- pregunté

-El fin del mundo, noviembre 23, 1963.- respondió Luther

-¿63?- dije yo viendo a mi alrededor a toda la gente vestida de la época.

-Bueno Hazel, no soy un historiador profesional, pero no recuerdo un holocausto nuclear en esa fecha.- dijo 5 con los nervios de punta.

-no me digas- le respondió Hazel sarcástico

-¿y dónde estamos ahora exactamente?- dije entrando a la conversación.

-Dallas, diez días antes- explicó mientras se sentaba en una banca que estaba en frente nuestro.