MATANZA (Cap. 7 en la serie Prt.2)

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salimos del edificio, y llegamos  al auto.

Uff... Okay Dulce, respira, solo es ayuda, todos necesitan ayuda alguna vez en la vida, nada de otro mundo. Pensé

Abrí la puerta y me senté.

-Diego...- dije mientras él prendía el auto y me volteaba a ver.

-necesito un consejo- dije dudosa

-Wow...- dijo el asombrado.

-Pero no te rías- amenacé

-claro...Supongo- dijo frunciendo el ceño

-Creo... que tengo sentimientos- solté esperando que entendiera.

-Claro Dulce, todos tenemos sentimientos incluso tú, todos lo sabemos- me dijo obvio empezando a manejar.

-Diego... sentimientos por alguien- solté como bomba.

el carro frenó derrepente, haciendo que nos sacudamos fuertemente.

-Mierda...- dijo mirándome con los ojos bien abiertos.

-Ya era hora- dijo recostándose en el asiento aún sorprendido.

-Mueve el carro que nos chocan- dije oyendo las bocinas de los otros carros sonando.

-Cierto- tomó el volante y comenzó a manejar.

luego de unos segundos sin hablar decidí seguir contando

-y creo que los siento por...- fui interrumpida

-5- dijo él obvio

-claramente- terminó su oración.

-sí...y... pues, no sé que tipo de sentimientos son- dije bajando la cabeza apenada.

-¿qué sientes?- preguntó Diego calmado pero con cierta emoción en su voz.

-bueno pues... me pongo algo nerviosa si se acerca demasiado y me gusta pasar tiempo con él... aunque vivamos deseándole la muerte al otro. y me gusta... El contacto físico que tenemos de vez en cuando- dije muy avergonzada. No me gusta hablar de mis sentimientos conn nadie, incluso no me gusta detenerme a descubrirlos.

-bueno Dulce, déjame decirte que... estás enamorada- me dijo simple con una sonrisita en el rostro.

-¿por qué ríes? eso es malo¿no?- dije recordando todas las canciones de rupturas amorosas tristes, de todas las quejas de las chicas acerca de los hombres y las películas románticas.

-no Dulce, no es malo, es lindo- dijo ladeando su cabeza hacia mí.

-¿lindo? ¿qué hay de todo lo que se quejan las mujeres?¿que los hombres son basura? aparte no puedo apegarme a él ¿quién sabe y mañana me toca asesinarlo?- dije preocupada

-Dulce, querer a alguien es completamente normal, y extrañar también- me dijo mientras ponía su mano en mi hombro.

-supongo que sí... excepto si eres yo- dije encogiéndome de hombros haciendo que Diego me mirara extrañado.

-¿tú?- preguntó.

-Sí... no sé querer a nadie- me encogí de hombros.

-Dulce...- dijo pensando.

en ese momento me dí cuanta que todo lo que dije, lo dije sin pensar, y que lo peor... era cierto. Una sensación de dolor sentimental y tristeza me invadió.

-No sé que es querer a alguien profundamente- dije hablando conmigo misma.

-Dulce... para mí que sí lo haces- me dijo con mirada triste

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