¡NO ES LO QUE CREO! (Cap. 6 en la serie Prt.2)

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 Llegamos al lugar, era un edificio grande que tenía una letras grandes que decían "Vida Sureña" tenía muchas ventanas y se ve moderno para la época.

5 checó de nuevo el papel inseguro.

-Es aquí- me dijo nervioso.

-Tranquilo, todo va estar bien- le acaricié la espalda tratando de calmar.

-es sólo que desde hace no lo veo...- comentó mientras jugaba con sus mano.

-Bueno, seguro das una buena impresión- le dije algo graciosa.

-Ja,Ja,Ja- me dijo mirándome mal para luego empezar a caminar para adentro del edificio.

Entramos y habían varias escaleras, con murales muy coloridos y con diferentes figuras; las barandas eran de vidrio y podía ver mi reflejo en el piso.

Subimos las escaleras para luego llegar a un elevador.

-Lindo- mencioné mirando todo, pero 5 me ignoró, estaba más ocupado pensando en papá.

Presionó el botón para pedir el elevador, y esperamos unos segundos, para que luego se abriera.

-Vamos- susurró mientras entraba al elevador.

presioné el botón para el piso que nos tocaba, y metí mis manos a mis bolsillos, encontrando mi caja de chicles, la cuál saqué y desenvolví uno, para meterlo a mi boca.

Debo admitir que yo también estoy algo nerviosa, se murió hace 14 días y ahora tengo que verlo de nuevo, solo que él no me conoce.

el elevador se empezó a cerrar, cuando alguien lo paró.

-Espera- dijo la voz de Diego. Le lancé una mirada de extrañada.

-deténganlo- dijo Allison, entrando corriendo al elevador; al entrar nos miró sorprendida de vernos.

-Hola a todos- dijo Klaus entrando borracho.

-Disculpen- entró Luther.

le dirigí una mirada de reojo  a 5.

-Bien, todos estamos aquí.- comentó y sonrió, para que luego el elevador se cerrara.

Todos íbamos en nuestro mundo, supongo que todos nerviosos por la cena.

un olor asqueroso llegó a mi nariz, viniendo de donde estaba Luther.

-¡Luther!- me quejé

-¡Uff...- dijeron 5 y Vanya.

Los siguientes segundos de mi vida fueron los más largos, hasta que el elevador se abrió.

-Uff... me ahogo- dije saliendo primera, mientras los otro salían quejándose.

Era un restaurante con varias mesas, pequeño pero acojedor.

-entonces, yo soy el que hablará con papá- dijo 5.

-tengo ciertas preguntas que quiero hacerle- dijo Diego.

-no queremos asustarlo Diego.- recordé

-recuerda que él puede ayudarnos a detener el fin del mundo.- terminé.

-no, tenemos que descubrir si sí quiere matar al presidente- insistió.

-pareces un niño de 5 obsesionado con un juguete- dije empezando a sacar la silla, donde en los siguientes segundos me dejé caer.

-¡ESTO ES DE VIDA O MUERTE IMBÉCIL!- reclamó 5.

-¿por  qué no nos tomamos turnos para hablar?- preguntó Vanya, mientras yo me resbalaba en la silla.

DAMN IT! AGAIN?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora