1. Uncommon Girl ↯ [Cedric Diggory]

━━Ocho

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-SORPRESAS DE NAVIDAD- 
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El expreso de Hogwarts se había detenido en la plataforma 9¾ justo a tiempo pues ya todos los alumnos de Hogwarts estaban ansiosos por regresar a casa, ___________ no era la excepción, si bien iba a extrañar Hogwarts con todo su ser, también había extrañado mucho a su madre; la azabache bajaba del tren con su baúl siguiéndola gracias al encantamiento locomotor que había aprendido a hacer en el trimestre y su mochila al hombro, se despidió por última vez de sus amigos para luego ir en busca de Elio –su lechuza–, una vez la tuvo entre sus brazos el ave ululó de felicidad pues se notaba que odiaba los trenes, lo cual hizo reír a ___________. La pelinegra se asomó por entre la multitud buscando a su madre quien seguramente había ido a buscarla.

La distinguió entre unos magos que parecían estar buscando algo entre sus bolsillos, Hilda llevaba un abrigo largo y una bufanda con los colores de Ravenclaw, la pequeña  azabache sonrió inmediatamente, corrió hasta su madre con Elio en brazos y su baúl siguiéndola, finalmente Hilda distinguió la mata azabache de cabello que se acercaba a ella a gran velocidad por lo que abrió los brazos para recibir a su hija la cual había extrañado demasiado. Madre e hija se fundieron en un abrazo lleno de cariño, ambas rieron al tenerse cerca nuevamente. Al separarse Hilda tomó la jaula de Elio y abrazó a su hija por los hombros mientras empezaban a caminar hacia la salida de la estación.

— Así que, Hufflepuff, eh — comentó Hilda observando el suéter que su hija llevaba puesto, que era amarillo con una franja gruesa de color negro en el centro simbolizando los colores de su casa

— Sip, — afirmó la azabache orgullosa — de hecho resultó ser la mejor casa de todas, aunque el sombrero seleccionador dijo que pude haber entrado a Ravenclaw, sin embargo me puso en Hufflepuff.

— De todas formas estoy orgullosa de ti pequeña — dijo Hilda apretando a su hija contra ella

La azabache rió, en la salida ___________ pudo distinguir a lo lejos a Cedric subiendo a un auto con los que supuso serían sus padres, el ojigris terminaba de subir su equipaje, por alguna razón el chico volteó en dirección a ella, le sonrió y se despidió con la mano, la pelinegra imitó su acción, después Cedric se subió al auto y este arrancó. Por su parte ___________ e Hilda se encaminaron al auto que Hilda había comprado, según le había informado a su hija en una carta hacía algunos meses; cuando la pelinegra menor estuvo frente al auto no pudo evitar soltar un grito ahogado.

— ¡¿Un Ford Sierra color vino?! — exclamó la pelinegra anonadada — ¡Mamá, esto debió costarte...!

— Ni te emociones linda, es de segunda mano, un viejo amigo me ayudó a repararlo — explicó Hilda abriendo la cajuela para meter las cosas de su hija

— Dios santo... — murmuró la pelinegra aún en estado de shock

— Anda, sube a Elio en los asientos traseros — indicó Hilda cerrando la cajuela