1. Uncommon Girl ↯ [Cedric Diggory]

━━Prólogo

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-UNA CARTA Y
UNA CONFESIÓN-
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Lo que Hilda Brooks más temía en el mundo, era que su pequeña hija tuviera que apartarse de su lado, no era porque la pequeña no pudiese sobrevivir sin su madre sino mas bien que Hilda no podría sobrevivir sin su pequeña hija, y ese era justo el sentimiento que tenía la mujer cuando vio a su hija entrar en la cocina aquella mañana acompañada de una persona muy extraña y una carta entre las manos. La mujer ya sabía lo que se venía, sin embargo, fingió que no lo sabía dejando que la pequeña hablase.

— Mamá, este hombre quiere hablar contigo y me dio esto — dijo la pequeña __________ Brooks mostrando el sobre color beige con letras esmeraldas escritas en él

— Hola Hilda, creo que me recuerdas — el hombre, era alto, con una barba platinada larguísima, gafas de media luna, ojos azul profundo. Vestía una túnica morada con estampado de lunas así como un sombrero puntiagudo con el mismo diseño

Estupefacta, la mujer parpadeó y asintió — Claro, profesor Dumbledore...

— ¿Podríamos hablar? — inquirió el profesor Dumbledore amablemente

— Por supuesto — respondió la mujer para después mirar a su pequeña hija e inclinarse a su altura — mi amor... Necesito que pongas toda la atención posible a esta plática ¿si? Y que por favor intentes comprenderlo.

— Esta bien mami — prometió la niña extrañada

— Tome asiento, profesor — indicó Hilda al profesor señalando una silla mientras la pequeña __________ se sentaba en el lugar en el que estaba antes de la llegada del profesor — ¿gusta un poco de té?.

— Caliente por favor, Hilda — pidió el profesor sin alejar esa sonrisa amable de su rostro

Dumbledore observó a la pequeña, que miraba de reojo el sobre beige por encima de un enorme libro de historia del mundo, sin duda había curiosidad en su mirada, quería abrirlo, pero estaba esperando por su madre, quien a los pocos segundos había servido bebida caliente y colocado lo necesario sobre la mesa para degustarlo. Dumbledore preparó su té para después dirigir su vista a Hilda que precia abatida.

— Supongo que intuyes porqué me encuentro aquí, Hilda — mencionó el profesor con voz  calmada como era su costumbre

Hilda asintió apesadumbrada — Es bruja, ¿no?

— Así es.

— ¿Quién es bruja? — inquirió la pequeña asustada, benditas leyendas muggle

Dumbledore miró suspicazmente a Hilda, quien bajó la mirada con culpabilidad en ella.

— No lo sabe — afirmó Dumbledore curioso