Capitulo 10

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-¡Oh, vamos! Ustedes no quieren pelear. -Fue lo primero que dije mientras me ponía en medio de los dos a pesar de que estaba completamente segura de que me encontraba muerta de miedo. Con mis manos los empujé por sus ejercitados estómagos tratando de alejarlos lo más que pudiera. Me sentía diminuta entre Juliana y el chico nuevo. Miré a Juliana quien miraba al chico, con demasiada rabia. Incluso daba miedo.

-Cariño, muévete ¿Sí? -Me sonrió el chico. -No quiero que una chica tan hermosa cómo tú salga herida.

-¡Mierda! ¡Cállate! -Gritó Juliana.

Todo fue rápido, sentí un empujón y vi el puño de Juliana conectar con la mejilla del chico nuevo. Su cuerpo chocó con los casilleros y se deslizó hacia abajo. Sangre. Sangre salió de sus labios.

La gente se comenzaba a acumular en el pasillo.

-¿Qué mierda te pasa? -Le grité a Juliana. -¡Mira lo que hiciste! -Me arrodillé a un lado del chico y tomé su rostro entre mis manos. La sangre ya había llegado a su barbilla y sus ojos echaban chispas. -¡Y ustedes que ven, par de idiotas! ¡Muévanse! ¡Esto no es un jodido circo! -Grité enfurecida a los alumnos que nos veían. Volví a mirar al chico.

-Soy Sebastián. -Dijo sonriendo. Me sacó una sonrisa. Decir su nombre cuando sangraba hizo que se llevara un gran aplauso de mi parte. Lo ayude a levantarse.

-No me vuelvas a hablar, eres una idiota. ¿Qué pasa por tu mente? -Le grité a Juliana, dedicándole una mirada furiosa.

Juliana levanto las manos, como si dijera "¿Y que hice yo?" Ayudé a Sebastián a ponerse de pie, cerré su casillero y lo tomé de la mano dejando a Juliana en el pasillo.


***


-¡Espera! ¡Arde! -Se quejó Sebastián mientras lo limpiaba con el algodón.

-Sé que arde, pero debo hacerlo -Seguí limpiando su labio inferior y fue imposible no mirarlos e imaginar besarlos. ¡Si eran irresistibles!

-No me has dicho tu nombre.

-Oh, soy Valentina. Valentina Carvajal. -Sonreí y él hizo lo mismo, pero se quejó al sonreír. Lo cual me hizo reír.

-¿Por qué no me dejaste defenderme?

-La violencia no es buena. -¡Claro, Valentina! Lo dices cuando, hubo momentos, en los que quisiste matar a Juliana Valdez.

-Sea como sea. No debí quedarme así, debí defenderme.

-Todo fue su culpa. -Murmuré.

-No. Fue la mía, yo empecé con las idioteces.

-Fue la culpa de los dos, tú por decir esas palabras y ella por dejarse

-Se ve que te quiere.

-¿Qué? -Lo miré y presioné su labio con el algodón haciendo que gimiera. -¡Lo siento!

-No importa. -Contuvo la respiración unos segundos y suspiró. -¿Tú sientes algo por ella?

-¡No! -Sacudí la cabeza.

-Entonces... -Retiró el algodón y lo tiró en el bote de basura. Buena puntería. Me tomo de la cintura atrapándome entre sus piernas, ya que él estaba sentado y yo de pie frente a él. Lo miré algo aterrada. -No se molestará porque haga esto. -Y unió nuestros labios.

Tenía mis ojos bien abiertos y mis labios tensos. No podía asimilar bien lo que estuviese pasando. Sebastián gruñó ante lo tensa que me encontraba. Solté un suspiro y cerré mis ojos. Estaba mal, no lo conocía. Y me vería demasiado dejada, pero ¡Diablos! Esos labios eran realmente suaves.

Sexo Secreto - Juliantina G!p (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora