Capitulo 18

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-¡Juliana! -Le grité mientras cubría mis pechos, ya que ella estaba dentro de la cabaña preparando algo para comer.

-¿Qué pasa? -Dijo saliendo de la cabaña. Se acercó a mí, y al verme aún sin un sostén sonrió. -¿Acaso es otra manera de decirme que te haga mía en la arena? Porque si no te pones algo en los próximos diez segundos, yo...

-Juliana. -Interrumpí a regañadientes. -No te llamé para eso, no encuentro mi ropa. -Dije en voz baja. Ella comenzó a reírse y yo le di un codazo. -Es en serio, ¿Qué haré sin mi ropa ahora?

-Puedes irte así. -Dijo observándome de pies a cabeza. Luego sonrió al ver que solo llevaba el culote color rojo. -Te queda bien el rojo. -Me sonrojé. -Sí, quédate así. Me gusta la vista que la tela de proporciona a tu trasero.

-Por supuesto. -Comenté aún sonrojada hasta el pecho y otras partes. -Digo, ya sabes, solo atraería la atención de los chicos. -Juliana me miró seria y no pude evitar reírme.

-No encuentro la gracia, Valentina.

-Yo sí. -Dije riendo, ella respiró hondo.

-Vamos, quizás pueda encontrar algo para ti en la cabaña. -Dijo ella. Comenzamos a caminar hacía la cabaña y no pude evitar sonreír al sentir la calidez cuando entré.

Era hermosa, estaba tapizada por madera y había una chimenea en la sala. Los sofás eran de cuero negro y se veían muy cómodos.

-No me has dicho quién vive aquí. -Le dije caminando por la sala.

-Es de mis padres. -Respondió. -Pero es más cómo mi lugar secreto... Talvez ahora es nuestro pequeño secreto.

-Nuestro pequeño secreto. -Repetí saboreando cada palabra. -Me gusta. -Ella sonrió y subió al segundo piso. Sonreí al sentir lo acogedora que era la cabaña y caminé a la cocina y agarré uno de los sándwiches que ella había preparado. Unos segundos después, ella bajó con una camiseta vieja con un estampado de Led Zeppelin que me quedó un poco grande, pero lo suficiente para cubrir el culote.

La tarde estuvo tranquila. Me senté en el regazo de Juliana y nos quedamos ahí, en el sofá frente a la chimenea. Dejando que la tranquilidad se la llevara el tiempo. Estuvo hablándome un poco de su vida, su amor por la pintura. Su amor por la música y la pasión que sentía hacia mí, mientras acariciaba mi cuerpo sin intenciones de sexo. Simplemente sentía el amor que siempre había ocultado con los años. Sentí su temor, el temor de que yo le rompiera el corazón.

Esa tarde, conocí a la Juliana real.

La noche había llegado y Juliana tuvo que llevarme al colegio para que recogiera mi auto. Me despedí de ella en un semáforo y doble en una avenida para dirigirme a mi casa.

Sin duda, la mejor tarde de mi vida. Junto a mi vida.


****


-¿Hola? -Contesté el teléfono mientras mordía una manzana.

-¡Valentina! -Gritó al otro lado del teléfono. -Soy Renata, ¿Qué pasó ayer? -Preguntó. -Alex te vio con Juliana en el estacionamiento y después ya no entraste, ¿te ha hecho algo?

-No, no... -Suspiré. -He pasado todo el día con ella y ha sido increíble.

-¡Dios! -Respiró aliviada. -¿Las cosas se han arreglado?

-Algo así, -Murmuré dejando la manzana a medio morder en la mesa. -Hemos hablado, le dije "te amo" y luego hicimos el amor en el agua.

-¿¡Qué!? -Exclamó sorprendida. -No me mientas, Valentina Carvajal, ¿Me estás diciendo la verdad?

-¿Por qué debería mentirte, Renata Barranco?

-Pues no lo sé, pero, ¡Dios! -Chilló divertida. -Esto es muy emocionante, ¿Ya son novias?

-No. -Respondí mientras subía a mi habitación.

-¿Por qué?

-Porque ella no lo ha hecho.

-Pero Valentina, ustedes dos se quieren de verdad, ¿Qué mierda esperan ahora?

-No lo sé. -Negué dando un suspiro. -Quizás más adelante... Por ahora el sexo secreto sigue. -Renata bufó al otro lado de la línea.

-Bien, de cualquier manera, las dos se aman. Eso es algo.

-Sí. -Suspiré. -Te veo mañana, ¿sí? Ahora quiero dormir.

-Hasta mañana, sucia. -Reí. -Buenas noches.

-Buenas noches.

Al finalizar la llamada, dejé mi teléfono en el escritorio y apagué la luz. Al tocar mi cama, no pude evitar sonreír y recordar todo lo de hoy. Había sido el mejor día de mi vida. Juliana me había declarado su amor, y yo a ella. Ahora ya todo estaba bien. Pero, ¿Por qué no me habría pedido ser su novia?

Y justo en eso me acorde.

Sebastián, había dicho que Juliana ...

¡Juliana tenia novia!


SE VIENEEEEEE CHICXS


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Sexo Secreto - Juliantina G!p (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora