capitulo 9

563 85 6
                                    

Su cumpleaños había sido un éxito. Las cosas se habían dado con tanta naturalidad que espantaba, puesto que realmente no había tenido que hacer mucho más allá de ser el mismo y apuntar sutilmente una que otra cosa a Tsume.

¿Quién dijo que los Uchiha no podían gobernar el mundo si se lo propusieran?, ¡Ha!, seguramente un Senju idiota, porque él y sus hermanos iban a colocar a Konoha de cabeza y a construir una aldea más fuerte al tiempo que elevaban su clan hasta lo alto nuevamente.

Izuna no era un egocéntrico maniático con delirios de grandeza, pero si se le habían pegado algunas cosas de su dramático hermano mayor y tendía a actuar de una manera curiosa cuando consumía demasiados dulces, no que fuera a planear apoderarse del mundo o algo así.

Así que después de mucho pastel el pequeño Uchiha había empezado a reír malévolamente porque su plan había sido un rotundo éxito al tiempo que refregaba sus manos estilo Señor Burns, logrando que sus hermanos le vieran Shisui con una expresión que gritaba Que-Carajo e Itachi con cierta exasperación pues ya había experimentado una situación parecida después de que le hubiese dejado comer cinco dangos de una sentada, en los minutos que Shu tardo en regresar de su viaje al orfanato.

Aprovechando que sus padres los habían dejado retirarse y se encontraban en el cuarto de Itachi, quien por cierto estaba aliviado/espantado de que el plan de Sasuke hubiera tenido éxito y su pequeño hermanito se hubiera convertido en el siguiente heredero al clan Uchiha.

"!Listo, Izuna-chama!¡" la pequeña salamandra entro por la ventana abierta. Izuna estiro su brazo izquierdo y el pequeño animal se posó en el mismo, recorriéndolo hasta su hombro y sentándose en este.

"Excelente. ¿Cómo te fue?" pregunto curioso el pequeño niño de tres años. Los otros dos se inclinaron ligeramente hacía adelante queriendo escuchar su respuesta.

"El pequeño zorrito es muy lindo. Le encanto el pastel y acepto guardar el secreto de tu existencia, creo que quedo encantado con la idea de tener un hermano mayor que este cuidándole aun si es a distancia. Me parece que es triste que siendo tan pequeño sepa lo que significa ser rechazado y añorar el amor de alguien" confeso la salamandra de fuego sonando genuinamente triste por ese hecho.

Izuna acaricio levemente su pequeña cabecita para consolarla, Shu tenía un buen corazón y si había algo que tocaba su conciencia eran los niños, eso era algo que Izuna podía entender puesto que los niños pequeños siempre habían sido un punto débil para su persona.

"No te preocupes, Shu. Naruto no será un Uchiha, pero es un Uzumaki, eso lo hace familia." Los otros dos ya sabían esto, pero su compañera no, así que se lo explico con suavidad. " Y una vez que lidiemos con los idiotas seguidores de los Senju, tomare a Naruto bajo mi protección abiertamente,"

Era una promesa.

Sus ojos brillaron carmín coloreando sus palabras con poder, sus hermanos corearon la acción, sellando el pacto.

En el pasado, Madara y él habían sido una fuerza a temer. Una fuerza que aun generaba escalofríos entre la memoria colectiva del clan, pues los Uchiha no habían olvidado lo que habían sido capaces de hacer y los colocaban como lo mejor de lo mejor, a lo que siempre debías apuntar a ser.

La aldea lo había olvidado.

Pero ellos iban a recordarle al mundo porque su clan era el más fuerte y la razón por la que siempre fueron temidos y respetados.

no soy Sasuke, soy uchiha izunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora