A la mañana siguiente, me desperté temprano, me puse uno de los camisones que Dolly me había hecho, como decía ella –digno de una princesa- y bajé a desayunar.
Anna me estaba esperando en la cocina, como si llevase ya un buen rato ahí.
-¡Alicia! cuéntame todo por favor.
-Buenos días a ti también, Anna.
-No me vengas con tonterías ¿es majo? ¿Has tocado su pelo? ¿Sus ojos color avellana son tan bonitos como en las revistas y en la tele?
-Ana, tranquila. Te cuento, nada más empezar la cena, me empecé a mear mogollón, Dolly me dijo dónde estaba el baño y fui. Me pasé toda la cena dando vueltas por el palacio hasta que apareció el príncipe Marcus y me ayudó. Cuando volví a la sala, acababan de terminar la cena y nos tuvimos que ir...
-Mira que eres imbécil- me insultó enfadada.
-¡Anna! No digas esas cosas- le respondió mi madre.
-¿Me dejáis terminar?- las dos asintieron- antes de salir del palacio, Jack me pidió que nos conociésemos mejor y pasamos lo que quedaba de noche conversando y caminando por los jardines, son tan bonitos...
-No me lo puedo creer ¡os habéis enamorado!- gritó mi hermana y empezó a dar saltitos por toda la casa.
-Mamá, adivina quien se sentó al lado del príncipe Jack.
-¿Loren?
-Si- respondí con cara de decepción y pude ver a mi madre un tanto... enfadada.
Cuando terminé de desayunar, Dolly entró en la cocina tan contenta como siempre, me hizo un moño alto para quitarme el pelo de la cara y no enredármelo más, y me puso crema en las manos para hidratármelas.
-Dolly, odio la crema ¿es necesaria?- le pregunté.
-Señorita, las manos dignas de una princesa deben estar cuidadas y suaves- me respondió.
-Está bien...
Después, se sacó un paquete de toallitas y me quitó el maquillaje del día anterior.
De repente, tocaron a la puerta y mi madre corrió a abrirla de inmediato.
-¡Alicia es para ti!- gritó y me acerqué a la puerta.
-¿Qué pasa?
En frente mío, pude ver a un hombre alto, delgaducho y con un pequeño bigote. Iba bien vestido, eso significaba que tenía un trabajo prestigioso y cuidaba sus modales, sin duda trabajaba en el palacio.
-Vengo en nombre del príncipe Jack, para declararle que él mismo la ha seleccionado a usted y a otras diez jóvenes de la ciudad para el florilegio de su futura mujer. Dicha selección acontecerá en el palacio, por lo que las jóvenes debéis vivir durante un periodo de tiempo en él.
Cuando desvié la mirada, pude ver a mi madre con la boca abierta de par en par por el asombro. Al igual que ella, yo no me lo podía creer, iba a vivir en el mismo lugar que los reyes y los príncipes ¡era maravilloso!
-Perdone ¿puedo preguntarle cuánto durará ese periodo de tiempo?- le pregunté.
-Me temo que eso depende del príncipe Jack, necesitará su tiempo, así que puede durar tanto semanas, como meses- me respondió.
¿Meses? ¿Acaso era esto un sueño?
-Si tienen alguna duda, pueden consultar este papel y por favor, rellene este formulario lo antes posible, que tengan un buen día, la esperamos en palacio el lunes- dijo dándonos los papeles y yéndose.
Me quedé en shock, mientras que mi madre me abrazaba de la emoción y mi hermana chillaba y corría por toda la casa.
-¿A qué viene tanto escándalo?- preguntó mi padre bajando por las escaleras, recién despierto.
-¡La han seleccionado! ¡Han seleccionado a Alicia como pretendiente del príncipe para vivir en el palacio!- Volvió a gritar Ana mientras se pegaba como una lapa a mi padre.
-Señorita, solo tiene dos días de preparación, no podemos perder el tiempo- me dijo mi doncella.
-Tienes razón, subamos a mi cuarto.
Como sabía que Dolly tardaría un buen rato en prepararme, decidí ir rellenando el formulario. Era algo muy simple, cosas relevantes sobre nosotras. ¿Era celíaca? No ¿llevaba una dieta diferente? No ¿alergias? No ¿alguna enfermedad? No ¿algún dato a tener en cuenta? No y la que más me impresionó ¿eres virgen? Si.
Dolly le bajó el formulario a mi madre para que mi padre lo llevase al castillo.
-¿Cómo se siente, señorita?- me preguntó Dolly mientras me cepillaba el pelo.
-Me siento nerviosa pero afortunada a la vez, sé que esto es algo muy importante y que me marcará de por vida, no quiero fastidiarlo todo, es muy difícil que todo sea perfecto...- le respondí.
-Tu coge aire, lo que tienes que recordar es, que aunque hagas amistad con las demás chicas sigas recordando que juegas contra ellas, no te dejes engatusar y mucho menos confíes.
-Está bien, por lo menos te tendré a ti como apoyo y en ti sé que puedo confiar.
-Si cariño, además, esto solo puede terminar de dos formas: la corona en tu cabeza o tu vida de ahora, por lo menos no pierdes nada.
-¿Crees que podría ganar a Loren?- le pregunté.
-¡Claro que sí! De lo contrario, el príncipe tendría muy mal gusto- me respondió y ambas reímos.
-Dolly ¿mientras me peinas puedo hacer una llamada?
-Sin ningún problema- dijo y me pasó el teléfono.
Marqué el número de Taylor. Estaba muy nerviosa, necesitaba a mis dos mejores amigos conmigo, sino no los vería hasta... no se cuándo, y lo más importante, necesitaba arreglar las cosas con Taylor.
-Hola Alicia ¿Qué quieres?- me preguntó y pude notar su tono de enfado.
-Taylor, me han cogido para la selección de princesas y necesito despedirme de ti y de Robert antes de irme, me voy el lunes y no sé cuanto tiempo duraré, por favor- le pedí.
-Está bien, pero solo porque no puedo enfadarme contigo, eres mi mejor amiga- me dijo.
-Tú también eres mi mejor amigo, junto con Robert, por cierto ¿podrías llamarle y decirle que quedamos mañana en mi casa a las cinco?
-Vale...- accedió.
-¡Gracias, te quiero!
-Yo también.
-Adiós Taylor- me despedí.
-Adiós Alicia.
Ahora podía quedarme tranquila, había arreglado mis problemas con Taylor, ya solo me quedaba ir al castillo.
-Has hecho bien, Alicia- me dijo Dolly.
-¿A qué te refieres?
-Me refiero a que has hecho bien en arreglar tus problemas antes de entrar en el palacio, ahora irás con la mente despejada, sin nada que te pueda hacer tropezar- me respondió.
Tenía razón, si iba con problemas al florilegio, mis pensamientos me harían tropezar y duraría menos de una semana ahí, pero ya había pasado, el problema estaba solucionado. Pero todavía quedaba lo más duro, despedirme de ellos hasta no sé cuánto tiempo. Eso era lo peor, no saber cuánto iba a durar la prueba, pero estaba preparada, preparada para cualquier cosa.
Estaba preparada para conocer y enamorarme del príncipe Jack, para después de un tiempo, conocer el palacio como la palma de mi mano, para conocer a la dulce reina Penélope...
Pero si estaba segura de algo, era de qué me sentía segura y preparada para lo que se me viniese encima, para ganar a las chicas y sobretodo, para pisotear a Loren.
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Algo más que un sueño
RomanceA Alicia, una joven ciudadana de Glasgow, Escocia, se le presenta la oportunidad de ser la nueva reina y casarse con el príncipe Jack. A medida que va conociendo mejor el palacio, conocerá a un chico que le robará el corazón y hará cambiar sus plane...