Running Mate

Soy un cretino, Kiara

-¡Aquí estas!- dice un chico dirigiéndose a Lúan. Es joven, de cabello cobrizo como él y ojos cafés oscuros. Carga un traje como el de Zach pero en color rojo- Te tardaste algo, papá quiere verte ya.

Su mirada pasa de Lúan a mí y de regreso.

-Kiara, mi hermano Evan- me presenta- Evan ella es Kiara.

Él levanta la barbilla y una mano rápidamente para saludar-¿Qué hay?

-Hola- digo tímidamente ya que el chico me escanea con una sonrisa de pies a cabeza y luego mira a Lúan cómplice.

Veo que Lúan pensando que no me doy cuenta le da una mirada como diciéndole que deje de mirar y sonreír de esa forma.

-Kiara, tengo que irme. Tenemos un evento importante en un rato.

-Entiendo.

-¿Y por qué no vienes con nosotros?- habla Evan mientras sube unos escalones hasta llegar a nosotros- digo papá estará encantado de cono...

Estoy sonriendo ante la idea.

-¡No!- se opone Lúan en un tono tan autoritario que hacen que Evan se detenga en las escaleras y yo pegue un pequeño brinco. Sin duda parece molesto.

Lúan sacude la cabeza y se muerde el labio superior como recobrando los estribos y dándose cuenta que ha exagerado con el tono de voz.

Voltea a verme- Digo, no creo que quieras ir a un evento aburrido con gente aburrida a hablar de cosas aburridas- habla y suelta una sonrisa nerviosa al final.

Evan espera quedo mi respuesta pero yo me he quedado paralizada. Nunca había escuchado a Lúan hablar en ese tono. De verdad no quiere que yo vaya. Eso me hace sentirme algo mal.

Solo asiento y no digo nada. No sé qué decir.

Evan voltea a ver a otro lado como apenado de la situación.

Lúan está por hablar pero se nota que no sabe qué decir, solo abre la boca dos veces como decidiendo que decir.

-Tengo que irme- interrumpo y él asiente. Paso a un lado de Evan mientras bajo los escalones metálicos negros- Nos vemos, Evan.

Él solo me da una sonrisa y asiente.

Siento los ojos de ambos sobre mí mientras termino de bajar las escaleras y desaparezco por la esquina.

Estoy tan consternada por lo que acaba de pasar que al girar la esquina me choco con alguien y mi barbilla da con su frente.

-¡Auch!- chilla Sam mientras se pone una mano en la frente.

-Perdona- digo tallándome también.

-Te estabas tardando y papá me mandó a ver si estabas bien.

-Sí, ya vámonos- lo tomo de los hombros y lo giro mientras lo empujo para que camine.

Este lugar solo está infestado de gente que no me quiero encontrar.

-¿Qué te pasa?- protesta- Yo puedo caminar solo.

Se sacude para que yo aparte las manos.

-Solo salgamos de aquí- le digo y camino por delante.

Él pone cara de confusión pero avanza a mi paso no sin antes echar una mirada para atrás tratando de ver de qué estoy huyendo.

Bueno sí, se podría decir que estoy huyendo.

Subimos a la rover y me abrocho el cinturón. Por fin suelto el aire que estaba conteniendo.

Lucas se pasa hablando todo el camino de lo buena que estuvo la carrera y me hace una invitación para acompañarlos a las semifinales y finales.

Educadamente acepto la invitación aunque ya estoy planeando las excusas que daré para no asistir.