LITTLE WOMEN|| Mi bailarina
Las hermanas March eran sin duda una atracción que dejaba perplejo a cualquiera.
Meg, la joven cuyo corazón ansiaba formar una familia; Jo, la escritora empoderada y sus firmes ideales; Lydia, la bailarina que siempre e...
┌─────── ∘°❁°∘ ───────┐ LA ÓPERA └─────── °∘❁∘° ───────┘
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Las semanas pasaron y resulta que el presunto nieto del vecino, del que yo hace unos meses no tenía ni idea de su existencia, tenía más en común conmigo de lo que creía, y terminamos pasando más tiempo de lo calculado juntos.
Pasamos tardes enteras en el lago de cristal e investigando la casa abandonada.
Información de último momento, a Laurie no le gustan los gansos y definitivamente a los gansos no les gusta Laurie.
Jamás olvidaría su rostro cuando Jerry y toda su pandilla comenzaron a chillar y a perseguirlo, el pobre tuvo que correr como media hora mientras yo estaba tirada en el piso muriendome a carcajadas.
Eso dio raíz a un trauma permanente. Ya ni siquiera quiere acercarse al estanque si hay una mínima pluma de ganso.
—¡Apúrate Lyds!—me incitó Meg mientras yo me terminaba de arreglar el vestido.
El señor Brooke y Laurie nos habían invitado a mi, a Jo y a Meg a la ópera.
—Ya voy, solo me queda encontrar el otro par de mis zapatos.— dije mientras removía toda mi habitación.—¿Alguien ha visto mi maldito zapato?—grite a todo pulmón para que todas en la casa lo oyeran.
—¡El vocabulario jovencita!— me regaño mi madre.
Ups.
—Aquí está—Amy ingresó a mi cuarto sosteniendo el causante de mi gran retraso—.Te ves...
—Como una vaca lista para el matadero, lo se, odio usar este tipo de vestidos, ¿Por qué son tan ajustados?
—Bueno no se en que te molestan pero déjame decirte que vale la pena, en serio te ves como una princesa—sus ojos vagaron por todo mi cuerpo, de pies a cabeza, antes de acercarse y acomodar uno de los lazos.
—¿Tú crees? Gracias—al ver su expresión de tristeza, sujete sus hombros en un gesto reconfortante—. En serio lamento no poder llevarte, te prometo que la próxima iremos solamente nosotras dos. Solo necesito que aguardes hasta que reciba mi próximo pago.
—Ya deja de hacer berrinches Amy, no vas a ir a ninguna parte—espetó Jo entrando de la nada y sin pena alguna.
—¡Por favor!
—Lo siento—volví a disculparme, tomando su mano.
—No, siempre hacen lo mismo, ustedes las más grandes siempre hacen lo que quieren y nos dejan a Beth y a mi afuera de todo.
—Odiarías entrometerte en donde no te quieren— le grito Jo.
Cerré los ojos con fuerza, como si sus palabras fueran un golpe. En cierto punto debía admitir que tenía razón, pero ambas sabíamos que diciéndolo de esa manera solo provocaría que Amy se enojara más.
