—¿Qué quieres, Jimin?— Respondió cortante.
—¿Que me pongas un poquito de atención por dos segundos, tal vez?— Yoongi negó con la cabeza sin despegar sus ojos de la televisión de la sala.
—No estoy de humor para tus jueguitos infantiles, déjalo para después— Ay, ese comentario había dolido lo suficiente como para volarle una cachetada en la cara al insolente de Yoongi, pero por supuesto que no lo haría, al menos no por ahora.
—Pero no estoy jugando, hyung—
—No me interesa—
—Sí que eres un gruñón, Yoongi-hyung. Ni siquiera cuando intento hacer algo lindo por ti puedes ser considerado. Quiero mostrarte algo que traje, solo deja la televisión un mome-...— Interrumpió el mayor.
—Es porque nunca te pedí que hicieras algo lindo— Ush, esa sí que había dolido.
—¡¿Qué mierda te pasa?! ¡¿Qué carajo te hice para que de la nada me trates así?!— Jimin sentía como su estómago comenzaba a anudarse y eso lo detestaba, no había sensación que detestara más que esa. Los ojitos le picaban, pero no iba a mostrarse derrotado, su orgullo se lo recriminaría luego si lo hacía. La cajita de cartón que traía en sus manos para su mayor comenzaba a temblar entre sus dedos.
—Estoy perfectamente, solo déjame tranquilo, ¿quieres?— Y eso fue más que suficiente, no hacía falta escuchar nada más de la venenosa boca del pelinegro.
—¡¿Sabes qué?!— Miró con furia la cajita entre sus manos. —¡Vete a la mierda!— Aventó la caja con fuerza hasta que se estrelló contra la televisión, dejando caer su contenido mientras Jimin corría escaleras arriba para encerrarse en su habitación.
Y sucedía que Jimin le rogó, lloriqueó y pataleó a su amigo Taemin para que lo ayudase a comprar un regalo significativo a Yoongi por su cumpleaños, algo que pudiera llevar con él a donde fuera y pudieran sentirse juntos aún con kilómetros de distancia entre ellos. En la cajita había un hermoso brazalete de oro con un dije de pollito colgando de él, reluciendo como si fuera una piedra preciosa.
Yoongi observó la caja unos segundos antes de voltear hacia su regalo, dándose cuenta de que probablemente se había quebrado, rayado o algo así por el estilo luego de semejante golpe. Se levantó para revisar que el brazalete estuviera bien y, en efecto, lo estaba, pero eso no quitaba que ahora se sintiera como un idiota por menospreciar así a Jimin, a la única persona a la que le había jurado su amor incondicional, el cual no había demostrado del todo.
Rebuscó entre la caja por si algo se había quedado dentro, dándose cuenta de que el fondo no estaba del todo pegado y lo removió, encontrándose con algo que ciertamente no esperaba.
"Diviértanse bobos, pero con protección."
— TaeminRemovió la nota para dejar a la vista un gran puñado de condones de todos los tamaños y colores.
Era 100% seguro que Jimin no sabía sobre eso.
—Eres un idiota, Taemin... pero eso no me hace menos idiota a mí— Tomó ambos objetos y subió al segundo piso, queriendo adentrarse en la habitación pero se detuvo justo antes de abrir la puerta al escuchar unos ligeros sollozos provenir desde adentro.
"De verdad que eres un cretino, Min Yoongi" Pensó una vez abrió la puerta para encontrarse a Jimin recostado en la cama, hecho una bolita entre las sábanas y respirando de manera agitada. Sin duda alguna se sentía dolido y menospreciado.
—Jiminnie...— Llamó pero fue olímpicamente ignorado. Se acostó en la cama junto al pelirrosa y enrolló su brazo alrededor de su cintura, apegando su espalda a su pecho. —Perdóname por ser el mayor imbécil del mundo, Jiminnie—
—Eres un idiota— Sollozó.
—Sí, bebé, lo soy. Más cuando pensé que irías a revolcarte con Taemin en vez de traerle algo tan hermoso a alguien tan despreciable como yo—
—Cállate, idiota— El menor se volteó por completo para encararlo. —No eres despreciable, eres hermoso y por eso te amo. Por eso quise darte ese regalo de cumpleaños—
—Sabes que yo no celebro mi cumpleaños, nene— La carita de Jimin se encontraba empapada de lágrimas, las cuales el pelinegro limpió con su dedo pulgar aunque continuaran brotando sin control.
—P-Pero igual quería darte algo especial, solo tuyo y mío— Jimin alzó su diestra, dejando a la vista un brazalete idéntico al de Yoongi, solo que con un dije de gatito colgando de él. —Le debo mucho dinero a Taemin por ayudarme a conseguirlos. Por eso salí con él, no a follar—
—Que imbécil— Susurró para sí mismo. —No llores más, amor. Soy un imbécil, pero te lo recompensaré con lo que sea que quieras—
—Todo lo que quiero es que mi novio sea feliz, que si no se siente bien que tenga la confianza para decírmelo y asegurarme de hacerlo sentir mejor, ¿es mucho pedir?— "Definitivamente no te merezco, pequeño Jiminnie"
—No es mucho pedir, pero es demasiado poco comparado a todo lo que mereces. Debe haber algo más que quieras— El pelirrosa se acomodó ahora en el pecho del mayor, disfrutando del lento y dulce sonido de su latente corazón.
—Quiero estar así contigo y que me hagas mimos hasta quedarnos dormidos. Aparte de eso, no quiero nada más— Jimin era un alma tan pura y noble que ni siquiera tenía la capacidad de resentirse con alguien, mucho menos con alguien como Yoongi, que tanto cariño y amor se había ganado del pelirrosa.
Acarició los cabellitos rosas de su novio, admirando como su respiración era lenta y tranquila, nada comparada a lo que era hace unos minutos.
—Hyung, solo una cosa. Por favor, no me vuelvas a tratar así. Me haces sentir mal— Susurró.
—Perdóname, no estaba pensando con claridad—
—¿Por qué sucedió eso? ¿Estás enfadado conmigo?— El pelinegro suspiró pesadamente, tratando de escoger las mejores palabras para explicar su horrible actitud de hace unos minutos.
—Voy a ser honesto contigo. Odio que salgas tanto con Taemin porque siento que me dejas de lado— Jimin levantó la vista hasta toparse con los ojitos cansados de su mayor, se notaba en su expresión que estaba siendo honesto. —Pero nunca te lo he reprochado y nunca te lo pienso reprochar porque puedes tener cuantos amigos quieras y salir todo lo que quieras con ellos, solo que es inevitable sentir que te aburres de mí— El pelirrosa guió la diestra del contrario hasta una de sus mejillas, permitiéndole sentir la temperatura de esta.
—¿Sientes eso? Está caliente y colorada. Eso no lo causa nadie aparte de ti, hyung— Soltó una pequeña risa para luego dejar un suave beso en la frente de Jimin. —De ti nunca me voy a poder aburrir. Siempre voy a querer tenerte cerca, independientemente de dónde esté o con quién esté—
—No sabes lo aliviado que me siento luego de escuchar eso— Tomó el brazalete que había dejado de lado por un momento y se lo mostró al pelirrosa. —¿Puedes ponérmelo?— Sonrió y con gran gusto le abrochó el brazalete alrededor de su muñeca derecha. —Y una cosa más...— Yoongi tomó la caja con los condones y los dejó caer sobre la cama. —Apostaría todo mi dinero a que esto no lo planeaste tú— Y en efecto, la expresión de Jimin al ver el contenido de la caja lo decía todo.
—Voy a matar a Taemin, luego lo voy a revivir para darle las gracias y luego lo volveré a matar— Ternurita.
—La verdad es que yo también le estoy agradecido, ya no quedaban condones en la caja— Golpeó el pecho de su mayor, reflejando total vergüenza en su rostro sonrojado.
—Cállate—
—¿Te parece si los usamos? No los vamos a desperdiciar, ¿o sí?— Por supuesto, que no se desperdiciarían.
![](https://img.wattpad.com/cover/225770879-288-k257822.jpg)
ESTÁS LEYENDO
30 days of smut ✿ yoonmin
FanfictionYoonmin smuts +18 30 días de puro amor y pasión pt.2💕 ☆ #2 en 30days: 14/12/20 Iniciado: 03/08/20 Finalizado: ??/??/??