30 days of smut ✿ yoonmin

7. contra la pared

—Mmm... H-Hyung, espe- — Gimió el pelirrosa, encontrándose ahora acorralado contra la puerta de su habitación, un desesperado pelinegro comiéndole la boca como si no hubiera un mañana, pero no podía negar que disfrutaba esta repentina desesperación y necesidad de parte del mayor.

Jimin recién había llegado de su corto viaje de visita a su familia por el cumpleaños de su hermano menor en Busan. Apenas fueron 3 días lo que se ausentó y ni bien pudo llegar a su hogar y ya tenía a su novio encima, besándole el cuello, las mejillas, los labios y la frente, susurrándole mil veces cuánto lo había extrañado.

Para Yoongi fueron los 3 días más insufribles de su vida.

Fueron 3 días de estar soportando a Jungkook y Taehyung besuqueándose en su sala de televisión mientras los 3 veían una película cualquiera, 3 días de soportar a Seokjin regañándolo por no haber pagado a tiempo el agua de la casa y 3 horribles, cansados y espantosos días en los que por fuerza tuvo que dormir solo.

Nunca antes se había puesto a pensar en lo increíble que dormía cuando Jimin estaba con él hasta que este se había marchado y ya no lo tendría a su lado para cuando despertase la mañana siguiente. Horrible, sí, no había mejor palabra para describirlo.

—Te extrañe demasiado, Minnie. No me vuelvas a dejar así— Por fin, Yoongi se separó de sus labios para juntar sus frentes y mirarse directamente a los ojos, ninguno de los dos amagando alejarse de la cómoda cercanía.

—Tranquilo, amor. Ya volví y tú también me hiciste mucha falta—

—Descubrí que detesto dormir solo. No duermo bien si no estás durmiendo conmigo—

—Oh, hyung— Jimin sonrió y plantó un delicado beso en los labios ajenos. —Me pasó lo mismo—

—Pero me alegra que te haya ido muy bien y que ya estés de vuelta. Agradezco que fueran solo 3 días, de haber sido más me hubiera vuelto loco— Jiminnie rió, conmovido por las cálidas palabras de su hyung.

—No pude dejar de pensar en ti, ¿sabes? En lo mucho que quería que estuvieras ahí conmigo— Cerró sus ojitos y atrajo un poco más a Yoongi, disfrutando de su calidez y del firme agarre de sus brazos a su cintura, haciéndolo sentir protegido y seguro allí. —Mis padres no dejaban de preguntarme por ti—

—¿Y tú qué les dijiste?— Su sonrisita de pronto se tornó pícara.

—Les dije que estabas muy bien y que te extrañaba mucho. Papá dijo que lo que me hacía falta de ti era el sexo— Rió bajito, sonrojándose con vergüenza al recordar la conversación con su padre. —Se lo negué pero... en parte tenía razón—

—¿Ah, sí?— Tomó un poco de distancia para mirar al menor a la cara, sonriendo cuando este abrió sus ojitos brillantes y los fijó en los suyos. Jimin se encogió y desvió la mirada antes de asentir con la cabeza en respuesta. —¿Y eso por qué?—

—Ya te dije, yo también te extrañé mucho... en más de una manera— Rió un poco tímido. —Quería volver a estar contigo—

—Por suerte, ya estás conmigo— Susurró contra el lóbulo ajeno, causándole escalofríos tan intensos que el menor tuvo que morder su labio inferior para no gemir y derretirse allí mismo.

Y Jimin no podía permitirse mentir con algo tan importante para él, de verdad que no solo había extrañado a Yoongi emocionalmente, sino también sexualmente. Más de una vez tuvo que tocarse entre las cuatro paredes del baño de su habitación en casa de sus padres para bajar las repentinas erecciones que tenía por andar con la cabeza en las nubes. No se avergonzaba de eso, era normal, Yoongi ya lo sabía desde el momento en que lo besó y Jimin no pudo evitar gemir contra su boca.