30 days of smut ✿ yoonmin

3. charla sucia

Altas horas de la noche y Jiminnie aún no podía decidir qué pantalón usar para la cena de su aniversario con Yoongi dentro de unos días. Tenía dos opciones, negro o azul, pero de esas dos opciones, ambas le parecían igual de viables y cuando por fin se decidía por uno, le daba lástima no usar el otro.

Era un ciclo que no parecía tener un fin, pero a ojos de Yoongi, que no tuviera fin no parecía ser algo tan malo. Disfrutaba ver desde la entrada de la habitación como Jimin se ponía un pantalón y posaba frente al espejo, mirando de vez en cuando su trasero para evaluar su tamaño con cada pantalón. Podría estar toda la noche mirándolo posar así, con una sonrisa pervertida pegada en los labios, sin que su novio se diera cuenta de que lo observaba.

—¿A Yoongi-hyung le gustará?— Preguntó al aire, pensando que nadie podría escucharlo pensar en voz alta. —O simplemente debería ir desnudo y ya está, problema resuelto— Bufó.

—Esa idea no me molestaría— El pequeño soltó un sonoro grito seguido de un salto casi mortal por tremendo susto que su mayor le había causado.

—¡¡Hyung, casi me matas del susto!!— Se quejó, ahora sentado en el suelo y con su diestra sosteniendo su pecho. El pelinegro no pudo evitar reír a carcajadas antes de acercarse a ayudar al menor.

—Lo siento, pero te veías muy lindo hablando solo— Secó las lágrimas que se escaparon por reír tan fuerte, antes de extenderle la mano y levantarlo del piso.

—¿Cuánto tiempo estuviste ahí?— Yoongi se aferró por detrás a la finita cintura que portaba ese elegante pantalón negro, que sin duda marcaba perfectamente los glúteos de su novio.

—Lo suficiente como para confirmar que eres una ternura— Escondió su carita en el cuello de Jimin, aspirando su dulce olor a bebé que tan hipnotizado lo dejaba. —Y también para confirmar que tienes el mejor trasero que he visto en mi vida—

—Pero no sé cual de los dos usar, los dos hacen que se vea bien mi trasero, pero no puedo escoger uno. ¿Cuál te gusta más?— Las manos de Yoongi se aventuraron por el abdomen desnudo del pelirrosa, dirigiéndose al botón y cierre de los pantalones negros.

—Ambos me gustan mucho, hacen que te veas muy sexy— Soltó el cierre y desabotonó el pantalón, mas se contuvo de meter sus manos por ahí o, a su parecer, se vería demasiado necesitado.

—¿Te da miedo ir por ahí, hyung?— Rió Jiminnie, quién inmediatamente notó el temblor de las manos huesudas y venosas de Yoongi al contenerse de hacerle cositas ahí abajo, casi como si sintiera pena de hacerlo.

—No quiero parecer desesperado—

—Nunca me parecerías desesperado— Tomó la diestra del pelinegro y la arrastró suavecito por todo su abdomen en dirección hacia su entrepierna, pasándola por debajo de las telas para toparse directamente con su miembro. —Me pareces tierno—

—¿Te parece tierno cuando quiero hacerte el amor?— Se burló, mas le quitó a Jimin la palabra de la boca en cuanto movió lentamente su mano sobre la erección del pelirrosa. —Entonces, he creado la imagen equivocada de mí—

—¿Y cual es la... c-correcta?— Jadeó, apenas conteniéndose de no gimotear agudamente cuando su mayor recorrió todo su pene de la base hasta el glande de manera repetitiva, sin olvidar los ligeros apretones que dejaba por toda la extensión.

—La correcta sería que me vieras como alguien que quiere hacerte gemir su nombre, alguien que te conoce de pies a cabeza y que sabe satisfacer cada necesidad que tengas— Frotó un poco la creciente erección resguardada en sus pantalones contra el redondito trasero de Jimin, sintiendo al menor tensarse por la presión entre sus glúteos.