〖Virgen ♔ Kageyama Tobio〗

⇝08: Intento de beso

T/n buscaba a su kohai por todas partes, esperaba que el día de hoy sí haya asistido a clases.

Él había faltado por una semana después de aquella situación con Oikawa y no sabía muy bien como arreglar todo si ni siquiera le respondía las llamadas.

— Está en el gimnasio. — Al oír eso por parte de su mejor amigo lo miró como si fuera el mismísimo Jesús.

— No eres Asahi para ser tan yisus, pero ¡Gracias, Kōshi, te amo! — Lo abrazó con rapidez para después salir corriendo al gimnasio.

Apenas llegó pudo ver como Kageyama discutía con Hinata el cual al ver a T/n con un dedo en sus labios así indicando que guardara silencio simplemente actúo como si nada.

— ¡Kageyama, idiota!

— ¡¿Ah?! 

Antes de que Kageyama pudiera golpearlo sintió como alguien rodeaba su torso en un fuerte abrazó mientras que sentía una respiración en su nuca así tensándolo, sabía quién era, ese perfume lo reconocería en cualquier lado.

— Atrapado~

— ¡¿S-Senpai?! 

— Puedes irte, Hinata-kun, gracias por tu ayuda. — Le sonrió al pelinaranja que hizo una pose de soldado antes de salir corriendo.

— ¿P-Por qué...? 

— Tenemos que hablar, Tobio-chan.

— ¿Podría soltarme? Ya me senté, no me iré.

— ¿Acaso te pongo nervioso? — Se burló, pero entonces recordó que esa conversación debía ser seria. — Perdón, la costumbre. — Lo soltó y se sentó a su lado. — No conocía a Oikawa, ese día me lo encontré y comenzamos a hablar...

— ¿Le gusta ahora? - Al oír eso ella negó de golpe. — ¿Entonces le gusta Iwaizumi-san?

— ¡¿Pero quién demonios era Iwaizumi?! — Gritó exasperada y entonces se agarró el cabello frustrada. — Estaba preguntándole sobre ti, me contó muchas cosas tuyas... Eso fue todo.

— Senpai... ¿Por qué no lo dijiste antes?

— ¡P-Porque quería ver tus reacciones! — Se defendió y entonces sintió sus mejillas un poco rojas. — Me encanta ver tus reacciones... No entiendo por qué lo tomaste tan enserio.

— Siempre dices que soy un virgen...

— ¡Sí, pero me gusta que seas así! 

Al oír eso Kageyama guardó silencio al igual que T/n.
Podía tomar esas palabras como una confesión ¿Verdad?

La miró con cierta seguridad en sus ojos y pasó saliva antes de acercarse de a poco a su rostro, según su mente era el momento.

— ¡Así que Tobio-chan! — T/n giró su rostro de golpe así quedando cara a cara con un exaltado Tobio el cual por el susto terminó golpeando con su frente la nariz de la más alta. — ¡U-Ugh! 

— ¡S-Senpai! ¡¿Está bien?! ¡Lo lamento! — Hizo una reverencia exagerada mientras la miraba con preocupación.

No era el momento.

— No pasa nada... — Sonrió con cierto dolor y entonces al tocarse la nariz sintió un líquido bajando por ella.

— E-Estás sangrando ¡Hay que llevarte a la enfermería!

— S-Sangre...

T/n parecía cada vez más pálida mientras miraba la sangre en sus dedos, Kageyama no sabía que hacer.

Todo mal.

Pero entonces apareció la salvación de las salvaciones.

— ¡T/n-chan, ya llegué! ¡No te desmayes aún! — Suga entró a toda velocidad con un botiquín en sus manos y comenzó a limpiar la sangre mientras hacía que la chica tirara su cabeza hacia atrás.

— ¿S-Suga-san?

— Perdón por interrumpir, pero presentí que algo malo había sucedido. — Se disculpó mientras le tiraba un poco de aire a la chica que parecía estar cada vez más blanca. — T/n-chan no soporta ver la sangre, es algo parecido a Yachi-san.

— Y-Ya veo... ¡Lo lamento! — Hizo una reverencia exagerada esta vez golpeando con su cabeza la mano de la chica que gimió de dolor. — ¡Perdón! 

— Maldito virgen... — Murmuró la pobre chica.

— Kageyama, fuera.

Nunca en su vida Kageyama había sentido tanto miedo como cuando Sugawara lo miró así.

En fin, la hipotenusa.