Kacchako Week 2020

Día 1: Combate amistoso

- ¡Eres un estúpido Bakugou-kun, te odio! - con eso dicho dejó la habitación entre sollozos

Le tomó unos segundos recomponerse de aquel comentario ¿que había hecho mal?

La sangre le empezó a hervir y cuando estaba por ir detrás de la chica de cabellos castaños Recovery girl tomó su muñeca. Tenía ganas de explotar a aquel vejestorio pero estaba seguro de que se metería en más problemas si lo hacía.

- No he tratado tus heridas - dijo con una mirada fulminante

- Esas mierdas no son nada, suelteme ahora - ordenó petulante con la intención de asustar a la mujer sin embargo recibió un bastonazo en la cabeza como respuesta

- Tienes heridas abiertas que se pueden infectar ¿y si toca amputarte un brazo? ¿Con que me vas a explotar? ¿Con los pies? - el rubio bufo - Además tus manos se ven bastante herida ¿volviste a excederte con tu entrenamiento, no es así? - pregunto de mala gana - Así no vas a rendir en tus clases

- ¡No pude rendir porque esa maldita ardilla me engaño! ¡Puedo pelear sin un brazo pero no cuando ella...

La enfermería de repente había quedado en silencio. Katsuki se negaba a mirar a la mujer quien solo suspiro cansada mientras lo obligaba a tomar asiento para curar sus heridas. Había olvidado lo que era ser joven y estar enamorado.

- ¿Uraraka-san estas bien? - pregunto el pelirrojo quien se acercó al verla llorando no muy lejos del campo de entrenamiento

Al no haber hecho sus deberes Aizawa había castigado a Ejirou y a Kaminari con limpiar la zona de entrenamiento que después de las clases prácticas puesto que gracias a ciertos estudiantes -Bakugou- quedaba hecha un desastre.

- Sí, estoy bien Kishirama-kun, gracias por preocuparte

- ¿Y blasty?

- En la enfermería por estúpido - refunfuño de mala gana

El gran Red Riot no puedo evitar reír ante tal respuesta, se veía como una niña pequeña haciendo una patalate aunque con malas palabras. Debía reprocharle luego a su amigo por eso.

- ¿Ahora que hizo?

- La pregunta es que no hizo

- ¿Eh? - el pelirrojo había quedado aún más confundido ante aquella respuesta

- ¿No viste como luchó en el combate amistoso? - pregunto obvia

- ¿Que tiene de malo?

- ¡Claro para ustedes esta bien porque soy una chica frágil pero eso no está bien, no me gusta, no pienso seguir con esto!

Jamás en su vida había visto Ochako tan alterada como en aquel momento, al punto de que lo había dejado con la palabra en la boca y se había ido de ahí hecha una furia.

- No se que hiciste blasty pero estas muerto - murmuro para si mismo

Por fin después de un día ajetreado ambos se habían encontrado. Uraraka había pasado todo el día entrenando para despejar su mente mientras Bakugou había estado buscándola por toda la UA. La sala común estaba en calma, lo más probable es que todos estuvieran dormidos debido a la hora.

- ¡Maldita sea cara de ángel te he estado buscando todo el día! - se quejó el rubio acercándose a la muchacha

- Pues mira que yo te estado evitando todo el día - respondió con una sonrisa falsa

La examinó de arriba abajo con sus ojos carmesí. Era valiente, lo admitía pero aveces su actitud le encantaba y en otras lo sacaba de sus cabales, en esta ocasión tenía un tik en el ojo.

- ¡¿Porque mierda actúas así cuando tu empezaste?!

- ¿Yo empece? - pregunto indignada - ¡Tu fuiste el que luchó contra mí como si pelearas contra una muñeca de porcelana! - exclamó molesta

- ¡¿De que mierda hablas?! ¡Tu me manipulaste, eso es trampa!

Una sonrisa irónica se dibujo en el angelical rostro de la castaña.

- ¿Que? ¿Creiste que me había pasado algo? ¿Realemente crees que soy tan frágil? - pregunto encarnando una ceja

Normalmente no era así y realmente no quería tener esa actitud con Katsuki pero no podía creer que el entre todas las personas hubiera hecho eso.

- ¡¿Es que acaso no me puedo preocupar por mi novia?!

En un rápido movimiento se acercó a su rostro para quedar a unos centímetros, sintiendo como la respiración agitada de los dos se mezclaba.

Ochako flaqueo, gestos como ese eran los que hacían que día a día se enamorara más del rubio pero había un problema, su amor propio iba primero y la había lastimado. No pudo aguantarlo más y una lágrima rebelde se le escapo.

- No peleaste con todo ¿crees que no lo valgo? - pregunto con la voz quebrada

- Joder cara de ángel eres la chica más fuerte que conozco, por tí lo doy todo cada día - la ira se había ido, no soportaba verla así

- ¿Entonces porque peleaste así?

- Lo di todo hoy, todo lo que mi cuerpo pudo dar

Entonces se dio cuenta del significado de sus palabras y se atrevió a mirar las manos de su novio. Estaban llenas de vendajes.

- Seguiste entrenando en la madrugada... - murmuro para si misma - te dije que descansaras o te ibas a lastimar - lo reprendió

- Lo se pero quiero ser más fuerte, estas creciendo como héroe todos los días, no me quiero quedar atrás. Se que puedes protegerte por eso más que tu escudo quiero ser tu apoyo

Las mejillas del rubio estaban ligeramente rojas lo cual le parecio extremadamente tierno, sabía cuanto le costaba decir ese tipo de cosas así que lo recompensó.

Unió sus labios con los del muchacho el cual la siguió sin queja alguna.

Eran una pareja nueva y a la vista de todos algo inestable pero ellos sabían que podían confiar en la fuerza del otro como su pilar, no iba a negar que no discutían pero las cosas se solucionaban con palabras, con gritos o con besos.