•• Recolección de one-shots especiales por Kacchako week 2020 ••
Día 1: Combate amistoso
Día 2: Au Realeza
Día 3: Postres
Día 4: Lluvia de estrellas
Día 5: Tomarse de las manos
Día 6: Intercambio de Quirks
Día 7: Siempre fuiste tú
Día extra: Tem...
Ahí estaba, en el altar junto a ella. Nunca se había visto tan hermosa como en aquel momento, con ese vestido blanco ceñido a la parte superior de su cuerpo y de su cintura para abajo tan pomposo.
Quería besarla pero no por el deseo carnal de estrellarla contra la pared y rozar su suave piel, no, quería besarla porque quería sentir como sus almas se hacían una aunque fuera por única y última vez en su vida. Quería sentir que era suya.
Tan cerca y tan lejos. A unos centímetros de distancia y a un abismo entero de su corazón.
- Si hay alguien que se oponga a esta unión que hable ahora o calle para siempre
Tenía tantas de gritar, de explotar todo pero no se movería, no se movería un solo centímetro porque no arruinaría la hermosa sonrisa que tenía en su cara. No sería justo para ninguno de los dos.
No sabía en que momento las cosas se habían arruinado tanto como para llegar a ese punto. Él junto a ella en el altar pero como su padrino de bodas. La situación era una mierda pero no podía culpar a ninguno de los dos porque tal vez en algún punto de sus vidas pudieron cambiar ese amargo destino y no quisieron.
Se negaba a moverse y arruinar la boda de su ángel porque sabía que con sus ojos llenos de lágrimas, le diría que lo amaba -tal vez mentiría frente a los demás para no causar alboroto- pero solo como un amigo y luego volvería a su paraíso feliz dejando enterrado ese amor que había destinado a no ser desde el inicio.
- Espero que seas feliz cara de ángel - murmura cuando la escucho pronunciar el tan esperado acepto con lágrimas en los ojos
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Flashback
- ¿Podrías detenerte? - se quejó la chica empujando la mano de Katsuki lejos - ¿No ves que me despeinas?
- Siempre estas despeinada cara de ángel - respondió restándole importancia
- Cuando tenía el cabello corto era más fácil - suspiro cansada
- ¿Para que te lo dejas crecer si es incómodo?
- Porque se ve lindo - se levantó del asiento sonriente mientras jugaba con su larga cabellera cacao - ¿que te parece?
La mente de Katsuki había viajado a otro lugar. Ochako realmente había madurado en el último año, aún recordaba cuando la chica insistió en ser su amiga el primer año de la UA debido a lo mucho que lo admiraba, su insistencia molesta lo llevó a aceptar su pedido y debía admitir que había sido la mejor desicion de su vida.
- ¿No te gusta? - pregunto con un puchero
- Uraraka-san. - saludo Izuku acercándose al par - Tu cabello ha crecido bastante, s-se te ve bien
- ¡Muchas gracias Deku-kun!
Gruño molestó. No se veía bien, se veía hermosa pero no entendía cual era la necesidad de decirlo si ella siempre se veía de esa manera. Aún así ahí estaba ella, sonriendo como estúpida por el halago de ese brócoli molesto.
