Narra Poché
Mi yo interno quería abrazarla y decirle que jamás volviera a enojarse conmigo pero también sabia que era una jodida orgullosa y que por más que lo anhelara marcaría mi raya frente a ella.
-¿oh, de verdad? No te hubieras molestado en venir.- aclaré mi garganta y regrese mi mirada a la luna, sentí cómo su mano tomaba mi barbilla con sutileza y giraba mi cara hasta dónde ella se encontraba, sus hermosos ojos color café se conectaron con los míos, aún estaba empeñada en tener esa barrera entre las dos.- no es necesario que estés aquí, puedes irte a dormir sí así lo deseas.
-ya me dejaste en claro que no quieres hablar pero aún así no te dejaré sola, sí quieres amanecer aquí entonces te daré los buenos días sobre el césped.- desvíe la mirada de ella y volví a centrarla en el cielo estrellado, estaba ansiosa por hablar con ella pero el jodido orgullo nunca ha sido mi aliado y siempre encuentra la manera de impregnarme de ella.- no quiero involucrarte en mis planes porqué estoy evitando que salgas lastimada, no me perdonaría jamás que algo malo te sucediera y tampoco soportaría perderte, quiero protegerte.
-pues gracias pero no quiero ser protegida sí tú te pones en riesgo, ya te lo he dicho millones de veces pero parece que te importa una mierda que yo intente protegerte, sí quizás no sé manejar una pistola, quizás no soy cómo Kathia que en unos minutos asesina a un grupo de matones para salvarte la vida y lo lamento.- sus ojos se concentraron en los míos y fruncio el ceño enseguida, sus brazos se colocaron detrás de su espalda así logrando una posición más cómoda.
-¿de nuevo te comparas con ella? Estoy cansada de que lo hagas, no quiero una mujer que sepa maniobrar una pistola y que sea capaz de vender su vida al mismo diablo por mí, quiero una mujer que sea capaz de luchar a mi lado y tú eres lo que necesito, no me importa si no eres una asesina serial.- suspiro frustrada mientras me miraba.
-entonces deja de hacer que tenga que compararme con ella, ustedes se ven tan lindas juntas y prácticamente es tu mano derecha, le cuentas todos tus jodidos problemas y yo solo tengo que quedarme a escuchar cómo presume de ello.
Sé que quizás estaba siendo un poco exagerada en sentirme de esa manera pero era algo que quería decirle desde hace tiempo, ella se ha vuelto la persona de su máxima confianza y parece que a ella le gusta presumirlo cuándo está frente a mí.
-no puedes compararte con ella por muchas razones, eres diferente a cualquier chica que conocí alguna vez en la vida y te amo a ti.- eso no me hacia sentir bien, aunque sus palabras sonarán lo más sinceras posibles.
-¿por qué no puedes confiar en mí? ¿Tan estúpida soy que crees que voy a estropear tus planes?- ella negó rápidamente mientras colocaba una de sus manos en mi pierna.- no me hagas sentir de esa manera, hemos peleado por haber escuchado tu conversación con ellos cuándo se supone que yo también tenía que saber sobre eso, no prometo apoyarte porqué eso no es algo en lo que esté de acuerdo ya que te pondrías en peligro y quizás también personas inocentes, solo quiero escucharte y poder aconsejarte sí me lo permites. No quiero que el día de mañana las balas atraviesen las ventanas y no tenga ni la más jodida idea de porqué está sucediendo eso sí se supone que no estás metido en problemas.
-de acuerdo entonces te diré que es lo que está sucediendo.- enrolló sus piernas frente a mí y sus ojos se centraron en los míos.- el atentado que sufrí cuándo estaba en Bogotá fue planeado por un tipo que vive acá, él fue un amigo fiel de mi padre antes de morir y me ayudo a salir del hoyo en el que estaba pero se unió con una de las mafias más importantes y se encargó de destruir a cada grupo que se encontraba a su al rededor, menos a mí, se supone que yo seré la cereza del pastel pero por supuesto no voy a permitirlo y menos sí esa cereza va acompañada de alguien más, hace unas semanas secuestre a uno de sus mejor aliados y le obligué para que me diera cada uno de los planes de ese hijo de puta, nadie soporta una tortura así que término hablando y me dio santo y seña de todo lo que estaba planeando, se supone que para la próxima semana tendría una junta de negocios con uno de sus secuaces, mientras yo era distraído por él, unos tipos bombardearían la casa sin importar nada, tú estarías aquí y al parecer ellos saben que es lo que más aprecio en esta vida, tu cuerpo quedaría desaparecido por las cenizas y después, aprovecharían mi debilidad para asesinarme de la peor manera, eso en realidad no me importa, pero tú sí y no permitiría que nadie te lastimará.- me quedé quieta por unos segundos, conforme ella me platicaba eso, mi mente comenzó a imaginar cada una de esas escenas logrando que me estremeciera.- es por eso que no quería involucrarte y mucho menos asustarte.
-lo entiendo pero prefería que me lo dijeras, no puedo apoyarte en lo que quieres hacer pero aunque sea, quiero desearte suerte cuándo ese momento llegue.- tomé sus manos y ella beso las mías, mis ojos se centraron en los de ella los cuales al parecer no habían dejado de verme.- ¿cuándo harás eso?
-mañana por la noche, le pedí a Mike que se quedará contigo todo el tiempo así que no estarás sola.- me miro nuevamente, sus ojos me transmitían aquella confianza tan especial y quería besarla, por siempre.
-de acuerdo, no puedo decir nada contradictivo así que deseo que todo salga a la perfección.- Sonreí tratando de convencerla de que todo estaría bien entre nosotras después de eso y de que a pesar de ser algo delictivo y peligroso, estaba con ella y siempre seria así.- ahora quiero ir a dormir, estoy un poco agotada ¿vienes?
-¿en serio me preguntas eso? Yo voy contigo hasta el fin del mundo sí me lo pides.- tome su mano y le Sonreí, la dulzura que mostraba en estos momentos era inusual pero me encantaba. Amba subimos a la habitación y juntas nos dejamos caer sobre la cama, me sentía feliz por estar bien otra vez con ella pero muy en el fondo estaba preocupada por la situación, ¿y sí nada sale bien? Puede que ellos no se esperen lo que Calle hará pero ¿y sí lo sospechan? ¿Y sí no vuelve? Estaba tan aterrada y el pensar que quizás no saldría ni estaría bien me atormentaba horriblemente.
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Me encontraba sentada frente al televisor que estaba en la sala, mis uñas se estaban haciendo cada vez más pequeñas conforme pasaban las horas, faltaban 30 minutos para que Calle se fuera y los nervios me estaban matando, quería encontrar una manera de detenerla pero también estaba segura de que cualquier cosa que hiciera no funcionaria en absoluto. Comenzaron a salir los hombres y mujeres que le ayudarían a Calle los cuales no eran muchos, entre ellos se encontraba Paula la cual llevaba consigo una maleta enorme color negra que al parecer no le pesaba mucho, al verme me sonrió y dejo aquella en el suelo para después venir hasta dónde yo me encontraba.
Paula: todo saldrá bien ¿de acuerdo? Me encargaré de cuidar a Calle con mi vida sí eso es necesario.- acarició mi cabello dulcemente y sonrió.
-quiero que todos ustedes vengan de la misma manera en la que salieron ¿de acuerdo? Sé que así será porqué ustedes son fuertes y saben sobre estás cosas pero no está de más pedírselo, cuidate ¿está bien?- ella asintió mientras acariciaba mi mejilla, acto seguido se levanto y colocó su mano derecha al costado de su frente, parecía una militar. No eran tantos hombres cómo me imaginaba, yo pensaba que iría toda una tropa pero solo son 5 hombres, Tres mujeres, Paula, Calle y Kathia. La puerta se volvió a abrir dejándome ver a estas dos últimas salir vestidas completamente de negro, ambas cargaban consigo un pequeño maletín negro y de sus pantalones sobresalía un arma.
-ahorita los alcanzó.- le dijo a la pelinegra, esta me miró por unos segundos con disgusto y después comenzó a caminar a paso apresurado hasta dónde se encontraban los demás.- ¿ya comiste algo?- ¿en serio? Aún cuándo va a pelear contra un grupo delictivo se toma el tiempo para preguntarme sí he comido?
-¿de verdad eso importa ahora?- tenía el llanto acumulado en la garganta y sé que con sus manos posadas sobre las mías lo dejaría salir, más porqué no sé sí la volveré a ver.
-sé que esto es difícil de aceptar pero prometo volver lo suficientemente bien como para comerte a besos ¿de acuerdo? Pero quiero que me prometas una cosa.- mis ojos se centraron en los de ella.....Amores míos les prometo que esta semana hago un maratón, ahorita apenas y puedo actualizar, estoy con familia que no veía y no hay internet me gasto mis datos para hacerlas felices un ratito
Las amo mucho, les agradezco todo el apoyo que le dan al ff ❤️
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Eres mia | Caché | G!P
FanfictionPortada: @LaTiaCacher -Por que te voy a cuidar como a nadie Poché -¿Me vas a cuidar?,si lo único que haces es lastimarme,déjame ir te lo suplico -No ,no insistas nunca te iras -¿Por qué me haces esto?,¿Por que a mi? -Por que estoy enamorada de ti P...