Eres mia | Caché | G!P

¿qué sucedió?

Narra Calle: me encontraba bebiendo una copa con uno de mis más fieles compañeros, quizás podía hacer algunos planes que tengo en mente con él ya que parece ser una persona muy seria y centrada. Paula llegó a mi lado agitada, robó por completo mi atención cuándo observe manchas de sangre en sus mangas blancas, sentía mi corazón palpitar de una forma inusual.
- ¿Dónde está Poché?- fue lo único que pude decir, mi voz se entre cortaba y estaba rogando para que la sangre no fuera de ella.
‐ella está con Mike, en el consultorio.- dejé la copa rápidamente y corrí lo más rápido que pude hasta dónde se encontraba ese maldito lugar, quería que se tratará de una sola cortada y no de algo más grave pero algo dentro de mí me decía que nada estaría bien. Cuándo abrí la puerta me encontré con Mike, el cual estaba sacando algunas cosas de un cajón, llevaba puestos unos guantes y en ellos había sangre.
-¿dónde está?- él se giró a verme y sólo señaló con su cabeza el cuarto en dónde hace su trabajo, cuándo intente caminar sentí la mano de aquel castaño en mi brazo, su agarre fue demasiado fuerte logrando que me alterará.- ¡sueltame! Tengo que verla.
Mike: no puedes hacerlo aún, ella está cesada en estos momentos.- mostró un rostro de dolor al intentar decirme, mi corazón dolía cómo nunca antes.- ella tuvo un aborto pero no sé cuál es la razón, antes de dormirla le pregunte sí se había golpeado o caído pero ella negó así que probablemente fue a causa de un medicamento, necesitó hacer las pruebas con su sangre pero mientras eso sucede, necesitó hacerle un degrado lo más rápido posible, de verdad lo siento.- dicho esto último, se retiró con las cosas que utilizaría, me quedé postrada en la silla de espera mientras inconscientemente las lágrimas rodaban por mis mejillas y las humedecían a su paso, era un dolor terrible el que sentía en estos momentos que lo único que quería hacer era encerrarme en la habitación pero también tenía claro que ella no se había tomado un medicamento para hacerle algún daño al bebé o a ella misma, la conozco lo suficiente para saber que ella jamás haría eso.
Ya habían pasado 2 horas, exactamente era la 1:00am y aún no recibía noticias sobre su estado de salud, los nervios me carcomían lentamente y deseaba con toda el alma verla por fin, la noticia de haber perdido a mi hijo era terriblemente dolorosa y sé que apenas se enteré la pasará muy mal. Nunca antes en mi vida había tenido miedo de perder a alguien pero ahora lo tengo, tengo miedo de perder a la persona que más he amado en el mundo. La puerta del pequeño cuarto en dónde atendía Mike se abrió, dejándome ver a un agotado castaño pero también se miraba cabizbajo.
-¿cómo está ella?- él solo me dio una diminuta sonrisa mientras depositaba los guantes utilizados en el cesto de basura.
Mike: afortunadamente ella está bien, necesitará mucho descanso y varias bebidas naturales, ahora mismo está dormida debido al calmante que le di, probablemente despierte hasta en la mañana.- asentí levemente, lanzó un suspiro profundo y después se dejó caer en su silla.
-¿pudiste averiguar que es lo que consumió?- él negó rotundamente.
Mike: honestamente, no sé cómo ella sigue viva.- su mirada se desvío.- las pruebas en su sangre no decían exactamente las sustancias pero de lo que estoy seguro es de que era algo sumamente peligroso, incluso, podría jurar que fueron sustancias mezcladas.
-¿entonces intentaron asesinarla también a ella?- él se encogió de hombros mientras cerraba la carpeta en dónde se encontraban los estudios realizados.
Mike: es probable, quizás mezclaron las sustancias para depositarlas en su vaso de agua o incluso en su comida, debes de hablar con los que estaban presentes cuándo la comida se preparó o cuándo la bebida se sirvió, alguien debió de ver algo.- asentí levemente mientras lanzaba un suspiro, no suelo sentirme mal delante de terceras personas pero estoy tan vulnerable que lo único que necesitó es estar con ella y decirle que no estará sola.
-¿crees que pueda entrar a verla?- él negó, entendía que debía tener sus procedimientos pero me estaba desesperando.
Mike: espera unos minutos más, la traeré a está camilla para que puedas verla.- no era momento de hacer un berrinche así que accedí.
Salí del consultorio y lo primero que vi fue a Paula, se encontraba sentada en uno de los sillones con las manos en su cabeza, al mirarme no dudo en levantarse y hundirme en sus brazos, era imposible no llorar cómo un bebé al sentir los brazos de ella rodeandome, era mi mejor amiga de toda la vida y ella más que nadie sabia lo mucho que me ilusionaba tener un bebé con la mujer que ama, sé que al igual que yo, también estaba emocionada por su llegada.
-escuché lo que sucedió, de verdad lo lamento.- susurró en mi odio con la voz entrecortada, le di pequeños golpes en la espalda tratando de decir que estaba bien, pero ¿en realidad lo estaba? Me abrazo aún más fuerte e inmediatamente rompí en llanto, ese llanto que tanto había reservado.- está bien que llores, sabes que mi hombro estará para ti en cualquier situación y ahora más que nunca está para ti.
-necesitó que me ayudes con algo, dijo Mike que Poché había consumido algún tipo de sustancia peligrosa y que seguramente no solo era una, sino que fueron sustancias mezcladas.- aclaré mi garganta, me ponía atención cómo nunca antes.- quiero que examinen el agua que Poché dejó en su copa y también las sobras de su comida, quizás y ahí podemos encontrar la respuesta.
- de acuerdo, encargate de estar con tu mujer que yo me encargaré de lo demás ¿de acuerdo? Todo mejorará.- asentí levemente mientras la miraba marcharse. Mi pecho se sentía vacío ahora, se volvió muy difícil para mí aceptar que alguien le haría daño ya que me juré a mí misma cuidarla y dar la vida por ella sí era necesario, ahora me siento decepcionada de mí misma. La puerta del consultorio se abrió dejándome ver a Mike, me hizo una seña y enseguida me acerque.
Mike: ya puedes verla, quizás despierte en unas horas.- asentí, él me dejó un golpe en el hombro para después marcharse. Abrí la puerta poco a poco, ahora mismo no tenía la valentía de ver su rostro pero era algo que mi corazón necesitaba. Ella se encontraba recostada en la camilla con una manta color blanca tapando su cuerpo, su rostro había palidecido y sus labios se encontraban secos, había varias agujas enterradas en sus brazos.
Me quedé despierta junto a ella, tengo la esperanza de que va a despertar en cualquier momento, tomé su mano y la pegué en mis labios, necesitaba ver sus hermosos ojos aceitunados para que me regalarán un poco de paz. Es terrible ver a la persona que amas con diferentes tipos de aguja enterradas en su piel y no saber que hacer al respecto. Mis ojos estaban ardiendo cómo los mil demonios pero aun así quería quedarme a su lado. Un quejido proveniente de ella salió, haciendo que levantará mi cara rápidamente para ver su rostro, estaba haciendo un esfuerzo enorme para poder abrir los ojos, lamió sus labios y segundos después abrió sus hermosos ojos, giró poco a poco su cabeza hasta mirarme y regalarme una sonrisa.
-¿qué sucedió? ¿Por qué no estás dormida aún?- parecía que no recordaba nada de lo que sucedió, quizás es producto del calmante.
-¿no recuerdas nada?- ella fruncio el ceño un poco confundida y después dejó caer su cabeza en la almohada.
-recuerdo estar en la sala junto a Paula pero no recuerdo cual era nuestra conversación, comencé a sentirme mal unos minutos después de comer, le dije a Paula que iría a buscar a Mike para que me diera algún analgésico para el dolor que tenía en esos momentos pero cuándo me levante, la sangre corría por mis piernas manchando mi pantalón, solo eso recuerdo, ¿el bebé está bien, verdad?- temía mucho que esté momento llegará, no quería ser yo quien le diera la horrible noticia pero creo que es hora de mostrar mi lado más fuerte para ella, negué lentamente mientras apretaba su mano, cuándo la mire, sus labios temblaron tratando de contener el llanto y sólo trago en seco.- dime que no es cierto, por favor.- era bastante inteligente, ni siquiera tenía que decirle todo con exactitud y se lo agradecía ya que estaba siendo difícil para mí también.
-lo lamento, Mike dijo que habías consumido sustancias muy peligrosas y no pudo hacer nada para poder salvar al pequeño.- volvió a dejar caer su cabeza en la almohada y dejó mi mano para después tapar su rostro con ambas manos, el llanto que ahora mismo se escuchaba era bastante devastador, trate de contenerme pero era sumamente imposible.
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Narra Poché: Era dudosa la acusación que le estaban dando a Mafe sin embargo fue curioso cómo se comportó cuándo nosotras llegamos, estaba cabizbaja y no dudo ni un poco en subir a descansar cuándo se lo pedí, pero me niego a aceptar que ella fue la causante de que yo perdiera a mi bebé y aún sí lo hizo, no quiero que le hagan daño.
-¿cómo me puedes decir que no lo haga? Intento asesinarte y ahora ambas hemos perdido a nuestro hijo, esto no solo es tu decisión.- Paula se encogió de hombros desde la puerta y siguió a Calle en cuanto esta salió. Tenía que impedir que lo hiciera de una forma u otra, de lo contrario me arrepentiría toda mi vida. La puerta del consultorio se abrió dejándome ver a la persona que quizás podría ayudarme, Mike me sonrió mientras se sentaba a mi lado con las manos cruzadas.
Mike: ¿cómo estás? ¿Te sientes mejor?- asentí levemente mientras jugaba con mis manos, tenía que pensar rápido antes de que sea demasiado tarde.- ¿hay algo que te atormenta?
-Sí ¿ya sabes que según Calle la causante de mí perdida fue Mafe?- él asintió levemente mientras su mirada caía al suelo.- sé perfectamente que ella no me haría daño alguno pero necesitó sacarla de ahí antes de que Calle haga una tontería.
Mike: sabes que no podemos hacer nada contra las decisiones que Calle toma.
-pero está decisión es completamente estúpida, escucha, sé que no soy la indicada para decírtelo y quizás más adelante me arrepienta de esto.- él arqueo una ceja mientras me miraba confuso, lancé un suspiro para después regresar mi mirada a donde él.- Mafe es la madre de Calle pero ella no sabe nada de eso.
Mike: ¿estás hablando en serio?- solo asentí, él hundió sus manos en su cabello y después lanzó un suspiro bastante frustrado.- mierda, quizás más adelante me arrepentiré y quizás ella me asesiné pero te ayudaré a sacarla de ahí.
- gracias de verdad, ahora mismo creo que Calle está en su despacho y Paula está preparando el sitio en dónde la tendrán, iré a distraer a Calle.- él asintió rápidamente para después desalojar todas las agujas que yacían en mi brazo.
Mike: ¿a dónde la llevaré?- ese era un problema pero tenía una idea, quizás un poco difícil.