Eres mia | Caché | G!P

No estaba intentando escapar

Mientras platicaba con Catalina podía sentir la mirada perforadora de Calle, cada vez que coincidiamos ella fingía estar al tanto de lo que uno de los señores que estaban frente a ella le decían, el olor de la comida mezclada no era muy de mi agrado ahora ya que comenzaba a sentir náuseas y a pesar de que los camarones anteriormente me gustaban pues ahora siento asco al comerlos. 
Catalina: ¿estás bien? De repente te pusiste amarilla ¿necesitas algo?- negué rápidamente y ella tocó mi frente.- estás tibia, quizás después de eso te dará calentura.
–estoy bien, solo que necesito ir al baño, tengo náuseas.- ella asintió, me levanté de la silla y pude notar que ella no se dio cuenta de ello, no pretendía escapar ni nada por el estilo, me sentía horrible.

Narra Calle: 
Me gustaba verla cuándo estaba distraída, la forma en la que movía los labios al hablar me incitaban a besarla y devorarla en segundos, mi mirada regreso a dónde se suponía que estaría sentada pero no la encontré, mis sentidos se pusieron en alerta y mi corazón latió de una forma inusual, un nudo de rabia se formó en mi estómago al no verle sentada.
– Paula, encargate.- me levanté de la silla y camine hasta dónde Catalina se encontraba sentada.- ¿dónde mierda esta Poché?
Catalina: tranquilizate, ella fue al baño.- me miro atemorizada. 
–¿es que Paula no te dijo que ella quiere escapar de mí? Quizás ahora mismo ella esté fuera del restaurante.- camine hasta en dónde se suponía que estaban los baños y justo cuándo estaba apunto de entrar ella abrió la puerta.- ¿que mierda intentabas hacer? ¡Te pedí que no te levantarás de esa estúpida mesa! 
–yo...yo solo...- tomé su brazo fuertemente y la obligue a regresar al baño, estando ahí dentro cerré la puerta con seguro.
–¡¿por qué tienes que desobedecerme?!- estaba asustada, lo podía ver en sus ojos aceitunados. 
–no lo hice, yo...- una lágrima humedeció su mejilla y bajo la mirada nerviosa, sus labios rosados estaban temblando.- no es lo que piensas...tenía náuseas y necesitaba venir al baño a lavarme la cara para que así los mareos y el dolor de cabeza desaparecieran, yo...no estaba intentando escapar.