3era Carta

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Hacen algunos días que no te escribo, y han pasado tantas cosas, imagínate que han sido solo días...pero la historia se remonta hacen 16 años.

Parece como si viviera en el pasado- es lo que dicen de la depresión, que es causante por vivir allí- la diferencia es que yo si quiero avanzar, pero cada vez que lo intento hacer, siento como si me arrastrara de nuevo a ese lugar. Y cuando quiero escapar de allí e irme lejos, lo hago hacia el futuro, pero el problema allí, es que está el qué pasaría, porque, ¿qué pasaría si hoy estuvieras aquí y no te debería de escribir estas cartas? ¿Me hubieras guiado mejor en cada etapa que estoy viviendo? ¿no tendría las sesiones con Sali o Mariane? ¿estos asquerosos ataques de pánico no existirían?

¿Cuántas cosas nos perdimos? Tú porque ya no estas acá para disfrutarlas y yo que no puedo disfrutarlas del todo si no estás conmigo.

La primera vez que salí a un boliche fue con otros primos de mi edad y junto con unos amigos de la escuela, mientras bailaba y bebía con ellos, me encontré con tu hermano, y ¿tenes idea de la bronca que me dio el no poder estar contigo ahí?, era una de las experiencias que se suponía que íbamos a vivir juntos, que vos me harías salir a esos lugares cuando yo aun fuera menor de edad, vos convencerías a mamá de ir, y es algo que no puedo evitar pensar, por eso ya casi no salgo a boliches o cosas por el estilo, tu hermano hacia que tu recuerdo volviera, pero él no es igual a ti, tú sabes que nosotros nunca nos llevamos como vos y yo si lo hacíamos.

Esta es la realidad que me toca vivir, donde si hay ataques de pánico desde que ya no estás (si desde pequeño las tuve, pero no sabíamos que eran ataques de pánico o ansiedad), no te echo la culpa de eso, eso va en mi personalidad tan acelerada. Algo tan simple que comenzó con palpitaciones rápidas, ahora se vuelven puntadas que dejan sin aire.

¿Te acuerdas del show de ruedas al que fuimos y quedamos fascinados? Todas esas motos a gran velocidad, esa adrenalina, el aire aah fue tan maravilloso, luego de que te fuiste pude convencer a mamá para que me dejara subir en una, con la condición que tendría que trabajar para ayudarle a pagar la moto, y así fue como comencé a trabajar ese verano en el taller de mi padrino, estaba ahí todo el día, para el final del verano ya había conseguido la mitad del dinero para pagar la moto, no era mucho dinero asique fue usada, pero estaba en buenas condiciones. Como había trabajado en el taller, aprendí muchas cosas y yo mismo comencé a dejarla mejor que nueva, entrenaba solo, hasta que conocí a unos chicos que lo hacían "profesionalmente" me uní a ese grupo, habían competencias extraordinarias, teníamos todo un equipo de preparación, pero había que pagarles asique cada vez que mamá no tenia el dinero para pagar, volvía al taller para poder pagar lo que hacía. Mi familia (mamá, papá, y mi hermana) me apoyaron siempre, los demás decían que estaba loco por no respetar las tradiciones de la familia y no elegir al futbol o folklore, nunca cambiaron su forma de ser. Luego el hijo de mi padrino también le llamo la atención y le enseñé y lo llevé con otro equipo para que se preparara, y oh casualidad, en ese momento toda nuestra familia si lo apoyó, no tengo nada en contra de él, es chico y tiene mucho por delante, pero a veces uno necesita de su propia familia, hacen exactamente 10 años que estoy en esto y ninguna vez me vieron siquiera en una demostración.

Eras el único de nuestra familia en el que confió, incluso mira, pues te hablo a ti que se que aunque estas en una tumba, estas más presente que muchos otros.

Cartas al cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora