Cartas al cielo

2da Carta

Tal vez hubiera sido más fácil que las cartas te llegaran si es que pudiera quemarlas, pero no puedo, y espero que me entiendas.

De a poco, tratare de irte contando cómo es que esto ocurrió, cómo es que acabe en la silla del consultorio de Mariane mi psicóloga, ya van muchos años que charlamos, pero aún no he podido contarle sobre ti.

La última o mejor dicho la primera vez que te escribí la carta, te mencioné que tu recuerdo invadió mi mente a los 12 años casi antes de cumplir los 13, y desde ese entonces la tristeza abunda, nadie podía llenarme por completo en ese momento. Todos lo notaron, o sea, vamos, no es muy difícil de descifrar, no comía, mamá comenzó a pensar que me estaba volviendo en algo así como bulímico, puedo tener muchos trastornos, pero créeme que cuando se trata de comida no es el caso, en fin, era verano y solo salía de mi habitación para ir al baño, pero en ese momento era normal ¿no? Bueno eso es lo que la mayoría pensó, solo era una etapa de mi vida y que se me iba a pasar, aunque al final no fue así del todo. Porque sí pude salir de mi habitación después de ese verano, conocí personas y salí con amigos... y aun así rodeada de personas, me sentía solo. Cada una de las personas que conocí me decepcionaron, tal vez los comparaba con tu perfección, creo que, si las hubieras podido conocer, los golpearías hasta dejarlos en un hospital jajaja. Siempre me defendiste contra todo, pero no dejaste que me acercara cuando vos me necesitaste, fue la última vez que te vi y no quisiste siquiera saludarme, tenías tanta vergüenza de salir con tu barbijo y tu cabeza completamente rapada, quisiera haber podido abrazarte.

Al descubrir la verdadera cara de las personas, encontré un patrón, una chica que conocí cuando tenía 15 me enseñó a leer lo ojos ya que "son el reflejo del alma", bueno eso y otras cosas más, si bien no fue mi primer amor...si fue la chica con la que perdí mi virginidad, nunca estuvimos juntos, ni siquiera salimos, pero no puedo decir nada de ella más que fue una maravillosa persona. Su técnica de psicoanálisis me funciono hasta el día de hoy, incluso ya no observó solo los ojos, sino también el comportamiento, me sirve para conocer mejor a las personas y saber si me agradan o no, así poder adelantarme y no dejar que me volvieran a dañar otra vez. También renuncié a cualquier tipo de sentimientos, como ya te dije, Frío como el mármol.

Al año siguiente, sin emociones y con total control para saber si otra persona sentía algo por mí, obviamente me aproveche de todo eso, sin mencionar que ya no soy esa bolita de grasa ¿te acuerdas? Tampoco puedo presumir que soy el gemelo de Zac Efron, ¿quién carajos puede ser tan perfecto? Uno podría volverse homosexual por ese hombre. En conclusión, estoy mejor que antes, más alto, mido 1,78, en ese momento mi cabello era castaño oscuro natural... luego te explico por qué lo de "natural", adelgace unos cuantos kilos, los rollitos desaparecieron, y me encantaría decir que en ese lugar ahora hay una terrible tabla de lavar... pero te mentiría, mis ojos aun son de color café claro con la diferencia que ahora siempre están brillosos por las lágrimas. Con todas estas peculiaridades, comenzó mi juego. Tenía a la chica que quisiera cuando a mí se me dará la gana, no me culpes, era divertido ver cómo estaban a mi disposición y se que me matarías con lo que diré pero, lo mas divertido era cuando las hacia sufrir por placer, me encantaba hacerlas llegar suplicar por tener sexo, y por obvias razones les daba lo que querían, sin embargo para que siempre volvieran a mí, las dejaba con un poco de deseo, eso siempre funciona, tampoco quería ser un gato, siempre me mantuve en lo bajo para no sobresaltar.

De cierto modo esperaba tu reto, tu voz que me dijera que lo que hacia mal, pero tu voz nunca la oí, tu respuesta jamás la obtendré y mis palabras no importaran, ni siquiera los actos ya te perdí y se que no volverás...