El Cupido Y La Rompe Corazones.

¿Qué acabo de hacer?

*Editado*

La música sonaba por todo el lugar mientras yo sigo charlando con las anfitrionas de la fiesta. Ellas me hablaron sobre algunos chicos que las habían ignorado, para que yo les rompiera el corazón, buscando sus puntos débiles. Estar cerca de ellas significa ganar dinero, haciendo algo que es más que fácil para mí.

De pronto una chica se me acerco, alta y de cabello con rizos— disculpa ¿Eres Riley Smith, cierto? —pregunto un tanto desorientada.

_Si ¿Qué se te ofrece? —pregunte sonriéndole y llevando una mano a mi cadera. Las chicas con las que hablaban se fueron a algún otro lugar de la fiesta.

_Soy amiga de Logan, ya sabes el cupido —explico— la cosa es que estaba con él pero recibió una llamada y se fue un tanto alterado, no me dijo a donde iría, pensé que tu sabrías donde esta.

_ ¿Y por qué yo sabría donde esta él? —pregunte alzando una ceja.

_Ustedes dos son pareja, pensé que siendo su novia tú... —levante mi mano interrumpiendo lo que decía.

¿Logan y yo de novios? Es genial la manera en la que todos inventan cosas con tan solo verte cerca de un chico. No me sorprendería si en cualquier momento dicen que estamos casados o algo así.

_Déjame ser la primera en decirte que Logan y yo no somos nada, y no tengo ni la más mínima idea de donde está.

_Bueno, pero al menos podrías buscarlo, preocuparte por él, tiene que ser tu amigo ya que han pasado muchos ratos juntos —dijo, pero yo solo me encogí de hombros— mira, estoy preocupada por él, no es normal que haga eso...

_Bien —respondí de pronto— lo buscare, pero solo eso, no prometo nada. Y si no tienes nada más que decir entonces me iré —me di la vuelta sacudiendo un poco mi cabello en la cara de ella, para luego irme.

...

Luego de buscarlo por toda la casa y no encontrarlo, salí al patio para ver si lo lograba encontrar allí, y efectivamente lo encontré, esta recostado al tronco de un árbol, tomando alguna bebida de un vaso rojo, su cara era iluminada por el brillo de la pantalla de su celular, el cual mira con demasiada atención.

Sin pensarlo me acerque a él, este cuando noto mi presencia bloqueo rápidamente la pantalla de aquel aparato. Me pare frente a él y ambos nos quedamos mirando.

Una vez leí que los ojos son la ventana del alma, que con solo mirarlos con atención puedes saber lo que esa persona siente. Y así fue, a pesar de que en su rostro había una linda sonrisa, sus ojos destellan tristeza, era tan evidente que ni la oscuridad de la noche era capaz de ocultar eso.

_ ¿Qué sucede Logan? —pregunte con gentileza, demasiada para mí gusto.

_Nada, hermosa Riley, ¿Por qué preguntas? —por más que él intentara ocultarlo no era posible.

_No mientas, Logan. —Dije repitiendo sus palabras, me cruce de brazos— no tienes que fingir conmigo, sé bien cuando alguien intenta ocultar su dolor, tú no eres muy bueno en eso... así que ¿Me dirás? —Al no escuchar respuesta de su parte supe que no hablaría— mejor no pierdo mi tiempo aquí, intente ser buena pero no se puede —hice el ademan de irme, pero él sujeto mi mano antes de que pudiera hacerlo.

_Es mi perro, lo deje en casa de mis padres ya que estudiando aquí no lo podría cuidar —empezó a explicar con los ojos cerrados— al parecer escapo y no se sabe dónde está, lleva muchas horas desaparecido y no me habían dicho nada hasta ahora. Lo tengo desde los 12 años, tengo miedo de que le haya pasado algo —confeso y pasó sus manos por sus brazos.

Nunca he tenido alguna mascota, no es que no me gusten, es que mi hermana mayor es alérgica a muchos animales y nunca me pudieron regalar ninguno, pero imagino que la tristeza y preocupación que debe estar sintiendo ahora debe ser muy grande. No sé qué decirle, no soy muy buena en este tipo de cosas.

Me acerque a él y lo abrace, por alguna razón no pude seguir comportándome fría con él, verlo en este estado de vulnerabilidad no me deja ganas de ser fría con Logan...

Todo esto nos llevó a como estamos ahora.

Él sin pensárselo dos veces, me correspondió el abrazo, dejando caer el vaso con la bebida al suelo, y reposo su cabeza en mi hombro, no estaba llorando ni nada, pero sé que este abrazo de alguna forma lo hacía sentir mejor.

Se siente extrañamente bien estar así con él. Ser... amable, dejar por un momento mi coraza, esa que cree con la intención de protegerme, para ayudarlo, no quiero que este así... y no sé porque... o tal vez si sé, pero la respuesta me da miedo.

Lo siguiente que paso fue repentino, creo que ninguno de los dos no lo esperábamos.

Nos alejamos un poco y nuestros ojos se encontraron, ambos estábamos sonriendo, por unos segundos analice su rostro, sus pecas son pocas y están mayormente sobre su nariz, sus ojos antes verdes intensos, ahora están unos tonos más claros (cosa que enseguida llamo mi atención). Sus labios son hermosos. Nuestros cuerpos seguían estando muy cerca, no nos habíamos alejado.

Por un momento mi mente se desconectó de la realidad, y para cuando volví ya nos estábamos besando, no me queje, ni intente alejarme, creo que una pequeña parte de mi quería que esto pasara. Besarle era simplemente asombroso, ambos sabíamos lo que hacíamos.

Mi corazón late con fuerza y mi mente es un enredo, sé que lo que estoy haciendo es peligroso, se supone que iba a alejarme de él ya que es una amenaza para mis planes de no enamorarme, pero en el momento en el que unió sus labios con los míos me olvide de todo eso. Simplemente ignore todo y me deje llevar por mis emociones.

Terminamos el beso y rápidamente ambos nos alejamos, al parecer la mente de ambos empezaron a funcionar al fin.

No sabíamos que decir o cómo reaccionar, solo nos miramos por largos segundos en silencio, hasta que ambos empezamos a caminar en direcciones contrarias, alejándonos el uno del otro.

¿Qué acabo de hacer? Se supone que no debería sentir estas cosas, ya había besado a muchos chicos antes que a él ¿Por qué ahora tenía que ser diferente?

Riley, recuerda que quien se enamora pierde, y tú no pierdes ¿verdad?

Me regañaba mentalmente mientras recordaba una y otra vez ese beso que tanto me gusto.

¿Qué esta pasando?