El Cupido Y La Rompe Corazones.

Lindas palabras chico.

*Editado*

Ayer Logan me saco un poco de onda con lo que me dijo ¿yo? ¿Enamorada de él? Simplemente imposible, el amor solo te vuelve débil y te destroza, además, debo saber que de seguro quiere hacerlo por venganza a lo que le hice a su amigo. Él no es conocido por ser mujeriego ni nada, todos lo quieren, pero sé bien que puede ser una pequeña amenaza, él puede tener sus trucos para enamorar, y yo tengo los míos, y no pienso caer en su juego.

Ahora mismo estoy sentada en una de las mesas de una cafetería de la ciudad, estoy junto al ventanal, me gusta este lugar ya que es tranquilo y queda cerca de la universidad, puedo ir a pie y volver sin problemas. Miro afuera a la gente caminar de aquí para allá, los carros pasar, me gusta pasar tiempo sola, puedo perderme en mis propios pensamientos sin ningún problema. Miro a cielo, está un poco nublado probablemente llueva como en una hora o menos. Doy un sorbo a mi café y de pronto me percato que alguien está por sentarse frente a mí, es él.

_ ¿Qué quieres? —pregunte haciendo una mueca al ver de quien se trataba. No me importa sonar grosera.

_Veo que despertaste de mal humor —dijo con una sonrisa pero él la borro al ver que no me daba gracia— pues vine a pasar el rato en mi cafetería favorita, y al verte me dije ¿Por qué no pasar el rato con la chica más hermosa que he visto? —me guiña un ojo, y segundos después le traen un café ¿Cuándo habrá ordenado este chico?

El mesero me queda mirando y yo le sonrió guiñándole un ojo para luego volver a mi café.

_ ¿En serio? ya le andas coqueteando al camarero —dijo apenas aquel chico se fue, lo mire con una ceja alzada— digo, puedes hacerlo porque estas soltera pero al menos trata de hacerlo sin que yo te vea —miro a otro lado frunciendo el ceño, al parecer esta ¿celoso? Pero no puedo evitar que me de risa, es que el gesto que tiene ahora mismo lo hace ver un poco tierno y me rio.

El voltea a verme confundido por mi risa— ¿celoso? —Le pregunto pero él no contesta— no deberías estarlo, tú y yo apenas si nos hemos visto la cara y no somos ni seremos nada, te lo dejo en claro desde ahora —pude notar como su ceño se volvió triste por un segundo pero él lo oculto rapido— además, ese chico esta guapo —me encogí de hombros restándole importancia.

_ ¿Y yo? ¿Te parezco guapo? —pregunto mirándome de reojo mientras tomaba de su café.

Sí, debo admitir que él es guapo, su piel esta un tanto bronceada, sus ojos son de un hermoso color verde, su cabello esta largo (sin exagerar claro) y peinado hacia un lado, me encanta cuando tienen el cabello así, es de mi mismo tamaño, lo cual me agrada, su cara está adornada con lindas pecas. Sin duda es guapo, pero no pienso decírselo.

_ ¿Quién sabe? —le sonreí de forma coqueta, él me mira sin entender mi respuesta.

_Lo tomare como un sí —rodé los ojos— para que sepas que tú si te me haces muy guapa, tu cabello negro y largo es hermoso, tus ojos marrones son hermosos, tu piel blanca es hermosa, toda tú eres hermosa —estiro su mano para tomar la mía, la cual descansaba sobre la mesa— no hay mejor palabra para describirte —me mira con una linda sonrisa.

_Lindas palabras chico, te luciste —aparte mi mano de la de él y me levante del asiento.

Quiero irme, ahora, esta conversación con él me hace sentir rara y no quiero, di un suspiro pesado y empece a caminar, no sin antes dejar en la mesa el dinero de mi café.

Este chico dice muchas palabras bonitas, pero debo recordar que muchas de esas están vacías y solo son dichas por decirlas.

Mire hacia afuera y ví que ya estaba lloviendo, no traje paraguas ni nada así que creo que me tocara correr hasta los departamentos de la universidad. Cuando estoy a punto de salir, Logan me detiene sujetando mi mano, yo me volteo para poder mirarlos a los ojos.

_No dejare que te mojes, tengo un paraguas —dijo alzándolo un poco para que lo viera— si quieres podemos compartirlo, te llevare a tú habitación y luego me iré a la mía ¿Te parece bien? —pregunto.

Es ir con él o mojarme, y de verdad no tengo ganas de tener un resfriado.

...

El camino fue en silencio, no era incomodo, solo no teníamos nada de qué hablar así que solo nos dedicamos a mirar nuestro alrededor, de vez en cuando podía sentir como él me miraba de reojo, yo solo fingía no notarlo, me gustaría saber que pasa por su mente ¿En que estará pensando?

Él estaba pegado a mí para evitar que ninguno de los dos nos mojáramos.

Al llegar nos detuvimos frente a la puerta de los departamentos para chicas. Él me mira y sonríe— bueno... te veo mañana.

Le respondería algo como que no vuelva a hablarme y que no se moleste en buscarme porque no quiero verlo, pero agradezco que me trajera así se merece que lo trate bien, al menos por un rato.

_Gracias por traerme —me acerque a él y deposite un beso en su mejilla, él me sonríe y yo le correspondo a su sonrisa para luego darme la vuelta e irme a paso rápido.

Mi corazón palpita con velocidad, espero que solo sea un infarto y no lo que creo que es.