Stay With Me [Ben Hargreeves]

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"Ya es hora" "Es hora" "Vamos"

"Te amo" "Estaríamos casados"

"Ben...."

Despierta, despierta...

- ¡Despierta! — desperté de golpe, encontrándome con el rostro de Lila frente a mi — Estabas llorando y repetías el mismo nombre como unas mil veces "Ben" ¿es tu novio o algo?

- ¿Qué?

- Te pasa siempre... — se sentó en su cama — ¿Irás a desayunar? Creo que hoy hay huevos con tocino y pienso robarle las gelatinas a Diego — asentí

Fuimos a la cafetería y nos dieron una bandeja con el desayuno, Diego tenía el cabello y la barba más larga, parecía vagabundo.

- Tengo un plan para salir, estoy limando los barrotes de mi habitación — le di una mordida al tocino, la comida que nos dan no es la mejor pero con el tiempo te acostumbras — Pero primero intentaré convencer al doc que estamos bien

- Seee suerte con eso — respondió Lila

- ¿Estás bien? — me preguntó el moreno — Te noto cansada

- Si, solo una mala noche

- O varias... — terminó Lila

(. . .)

- Te dije que no iba a funcionar — dijo Lila mientras terminaba de colorear con el carboncillo, Diego iba haciendo una pulsera y yo intentaba no reír por estos dos, sus personalidades chocan demasiado. — Esto te animará — puso su pie en la mesa, sacó un tocino y se lo ofreció

- Tocino

- Lo saqué de contrabando ¿quieres? — Diego negó — ¿Tú? —me ofreció

- Paso...

- En verdad lo guardaba para el gran escape

- ¿De qué hablas? — pregunté

- Ah digo que sea cual sea la manera en que quieran salir, yo puedo ser de ayuda...

- Aunque tuviera un plan serías la última persona a quien acudiría — soltó Diego

- Es por las gelatinas ¿verdad? no te las daré... — reí

- Hargreeves, tienen visitas — apareció Jorge, no se llama Jorge pero así le decimos

- ¿Quién? — pregunté

- No soy su secretario

- Quizá papi vino a darles amor — dijo sarcástica Lila

Nos levantamos y seguimos a Jorge hasta la sala de visita, ahí estaba Cinco, al verme quedó sorprendido.

- Cuando te vi en el periódico, juro que no me lo podía creer — dijo mirándome — Soy Cinco, es un gusto conocerte al fin

- Igual — sonreí

- Pequeño hijo de puta — soltó con odio

- Hola Diego, te queda el blanco

La visita terminó siendo un desastre, con Diego y su complejo de héroe Cinco no iba a poder a hacer nada para detener el apocalipsis. Contó que los demás están vivos, tenía esperanzas de poder volver a ver a Klaus o a Ben. Con la promesa de volver por nosotros se fue, ah y Diego fue llevado a otro cuarto con camisa de fuerza.

(. . .)

Era de noche, ya nos habían encerrado en nuestras habitaciones, pero nosotras teníamos un plan, salir de este manicomio de segunda. Con un alambre que encontramos abrimos la puerta, las luces se apagaron y se encendieron las de emergencia, las de color naranja. Apresuramos el paso y llegamos al pasillo en donde estaba Diego en el suelo y Jorge a punto de golpearlo con el palo. Lila fue más rápida y le dio un golpe en la cabeza con la bandeja.

- Buenas Diego

- ¿Chicas? ¿Qué hacen? — parecía estar sedado

- No eres el único que quiere escapar, princesita — lo ayudó a levantarse mientras yo iba revisando si Jorge estaba muerto

Corrimos por los pasillos en busca de una salida pero vimos a tres hombres con cabello blanco y armas dirigiéndose a nosotros, dimos media vuelta para escapar de los disparos.

- ¿Quienes son? — pregunté

- Ni idea

Luego de escapar de esos tres dementes logramos salir del manicomio, pero ahora escapábamos de la policía, nos ocultamos en calles y nos cambiamos de ropa, bueno primero la robamos. Y ¿saben? hay mucha tensión sexual entre Diego y Lila, apestan.