Capítulo 10

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—Si no te preocupes, solamente evitemos hablar de él —le pedí—. El helado de aquí está super rico, nuevamente gracias por la invitación Daniel.

—El que debería agrecer soy yo, muchas gracias por aceptar la invitación —me dijo con una enorme sonrisa.

—De nada —seguía disfrutando de mi helado.

—Para ser sincero esta es mi primera cita —me dijo y un sonrojo se hizo presente en sus mejillas.

—Te voy a confesar que también es mi primera cita y siento que esta saliendo todo bien —le respondí sin despegar mi vista del helado.

—No será la mejor cita del mundo, pero para mí lo es y más porque tengo a la compañía perfecta a mi lado —con un poco de inseguridad acercó su mano a la mía y ahora yo estaba sonrojado.

Me sentía demasiado avergonzado como para responder, comenzó a sentir un pequeño malestar en mi estómago, seguro eran las famosas "mariposas en el estómago".

—Joaquín te quiero decir, más bien confesar que desde el primer día que te vi en la escuela encontré en ti algo muy bonito —me dijo y yo lo mire.

—No se que decir sinceramente —susurre mirando fijamente sus ojos y creo el no escucho lo que dije.

—No me atrevía a hablarte porque pensé que el innombrable era tu pareja, además me daba pena acercarme o decirte algo, realmente eres la persona más hermosa y pura que he conocido, tienes un corazón noble, tu personalidad es linda —me sonrió y estoy seguro que mis mejillas estaban aun más rojas.

Mi corazón comenzó a latir de manera desenfrenada, mis manos comenzaron a sudar de los nervios y muy probablemente parecía un tomate muy rojo.

—Me gusta tu sonrojo —me dijo—. Se que es apresurado, pero me gustaría que fuéramos algo más que simple amigos, ¿te gustaría intentar algo conmigo?

En vida pensé recibir una propuesta así, por años imagine que el primer chico que me diría eso seria Emilio, aunque bueno eso era imposible por su forma de pensar.

Daniel es guapo, se ve que tiene buenas intenciones conmigo, su forma de ser es linda.

—¿Es un si? —no se cuanto tiempo me había quedado pensando. Daniel estaba nervioso por mi respuesta.

—Intentemos ser algo más que amigos —le respondí con mi corazón latiendo aun más rápido, parecía que se iba salir en cualquier momento de mi pecho. Una sonrisa se dibujo en su rostro.

—Muchas gracias Joaquín, veras que no te vas a arrepentir de la decisión, claro que si no te sientes cómodo en algo o estoy haciendo algo mal me lo puedes decir —me dijo con emoción—. En serio gracias, vas a ver que lo nuestro si va a funcionar.

Asentí emocionado.

Emilio

Me encontraba en la cafetería sentando esperando pacientemente mi orden y enfrente mío estaba mi novia.

No sabía como empezar la conversación, ella solamente me miraba atenta a cualquier movimiento que hiciera.

Abría mi boca pero al final la cerraba sin decir nada, no se como se lo vaya a tomar, supongo que mal, ¿cómo reaccionarias si te enteras que tu novio está dudando de su sexualidad? Encima que está empezando a desarrollar sentimientos por el que fue su mejor amigo.

—¿Que me querías decir Emi? —se atrevió a preguntar y me sentía aún más nervioso.

—No se como te lo vayas a tomar, pero ya no lo puedo ocultar más —suspire.

—Emi, me puedes decir lo que sea —llevo si mano hacia la mía y me sonrió.

—Bueno yo hace un tiempo tenia un mejor amigo con el que me entendía muy bien, me llevaba genial con él —empecé a decir con algo de miedo a que me juzgará.

—Aja —me dijo para que prosiguiera con mi relato.

Dudando de mi heterosexualidad | | [Emiliaco] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora