Lo que oculta su silencio.

Volvió... Pero esta vez para quedarse.

Y después de mucho tiempo, volvió. Volvió mi fiel amiga, y me doy cuenta de que nunca me abandono, que siempre estuvo ahí, viéndome de lejos para cuando vea la oportunidad vuelva de nuevo. Y me duele, me duele el cuerpo, el alma, la cabeza, todo me duele y es insoportable e insostenible. Otra vez... Otra vez siento que no puedo seguir, ya no tengo fuerzas/ganas para seguir viviendo.
Me siento sola, me falta el aire, siento que no están mis pulmones ayudándome a respirar... No sé como hacer para respirar, para sobrevivir  (de nuevo). Después de mucho tiempo, me siento sola, desbastada, sin vida.
Le pego a la pared, una y otra vez pero no es suficiente para sacar todo el dolor y la angustia que tengo en el pecho, para sacar eso que me está ahogando, para que ella se vaya y me deje tranquila... Le sigo pegando pero cada vez se me hace más difícil poder respirar, me voy debilitando y lo único que quiero es dormir hasta que todo esto pase. Me caigo en al cama y no puedo pensar en nada, tengo la mente en blanco y lo único que quiero es dormir, miro el techo como si eso me alviara el dolor, como si ahí estuviera la respuesta a mi pregunta "¿POR QUE A MI?" pero el techo sigue ahí, blanco y con rajaduras. Como mi corazón. Como mi vida.
Mi vida es así, está llena de grietas, de dolor, sufrimiento, de angustia, de lágrimas, de burlas, no hay nada bueno. O si, tal vez si lo hay y no lo puedo ver, tal vez también esta llena de felicidad, amor, de personas que me quieren, de alegría. Pero en este momento no, en este momento está llena de oscuridad. Como antes. Puedo sentir como poco a poco todo se vuelve oscuro y como mi sonrisa se apaga, como me empiezo a hacerme chiquita de nuevo, volviendome a cerrar en mi mundo sin color. Un mundo en donde la oscuridad es la reina, la que gobierna, y la felicidad no es más que el esclavo que cumple sus órdenes y solo quiere lo mejor pero no puede porque no es más que eso, una esclava de lo oscuro, del dolor.