La noche la pasé con los chicos viendo el partido, hicieron apuestas y Marcus y yo apostamos por nuestro equipo y naturalmente ganamos.
Bieber no pasó por la casa en toda la noche, bueno, eran las tres y todavía no había aparecido. Los chicos estaban ya en sus correspondientes habitaciones, mientras tanto yo estaba tumbada en el sofá viendo una estupida pelicula, así que me aburrí y subí a la habitación a dormir. Mañana tenía que ir con Allison a la fiesta y como era viernes era perfecto, normalmente los viernes suelo salir, pero hoy no tenía ningunas ganas. En cuanto me eché en la cama el sueño se apoderó de mi.
Sentí la cama hundirse y un cuerpo caer sobre ella, me levanté asustada y escuché una risa.
-¿Qué mierda haces aquí?- Le dije a Bieber, que se encontraba tumbado en la cama con solo unos boxers cubriéndolo.
-Esta es mi habitación y no es mi culpa que me eches de menos y te acuestes en mi cama.-Dijo sonriéndome de medio lado.
-Esta es mi habitación yo la elegí antes.
-Yo no me pienso ir de aquí.-Dijo acomodandose en la cama.
-Yo tampoco.-Giré y le di la espalda.
-Dulces sueños nena, sueña conmigo.
-Serías la última persona con la que soñaría.
Escuché una risa por su parte y eso fue lo último que escuché antes de caer en un profundo sueño (otra vez). Los rayos de sol estaban dando directamente en mis ojos, me fuí a levantar de la cama pero, unas manos que rodeaban mi cintura me lo impidieron. Intenté quitarlas pero, me tenía de tal manera agarrada que me era imposible. Intenté apartalas de nuevo pero, como no podía, dejé de intentarlo. Me tumbé de nuevo ya que me había sentado, resoplé y cerré mis ojos. Una carcajada se escuchó a mi lado. Abrí los ojos y me encontré a Bieber riendose.
-¿Has estado despierto todo este tiempo?.-Él asintió con una sonrisa, rodé los ojos.-¿Y por qué no me has dejado levantarme?.
-Estaba agusto.-Dijo encogiendose de hombros. Bufé.
-Bueno, yo no estaba agusto ya que tenía el molesto sol dandome directamente en los ojos.
-¿Siempre eres así por las mañanas?
-Si no me dejan dormir si, ahora dejame que tengo que cerrar las cortinas.-El me soltó y me levanté a cerrarlas. Cuando me di la vuelta lo ví con una ceja levantada.-¿Qué?
-Bonito pijama.-Miré mi pijama y ví que llevaba el de Hello Kitty.
-Fue un regalo de cumpleaños de Allison, imbécil.-Dije sentandome en la cama.
-Y que tenías, ¿Cinco años?
-No idiota, que te creas un niño muy grande no significa que nosotras también tengamos que creerlo.
-No, pero si podriáis ser mas maduras.
-Oups, lo siento señor madurez.
-¿Qué hora es?-Dijo sentandose en la cama.
-No lo sé, para eso tienes el móvil.
-Joder, que borde te has despertado hoy.
-Será porque un imbécil no me dejaba levantarme y me molestaba el sol.
-Ya me lo has dicho, no seas repetitiva. Además, a mí me duele la cabeza y no me ando quejando y echandote la culpa.
-No me importa.
-Que borde eres.
Me levanté de la cama y fuí a ducharme. Al entrar me dí cuenta de que no tenía pestillo pero, no le di mucha importancia. Me desnudé y entré en la ducha. El agua caliente caía sobre
mi cuerpo, añadí champú aplicándolo en mi larga melena, enjaboné mi cabello y me empecé a aplicar gel sobre mu cuerpo, cuando escucho unos pasos fuera. Apagué el agua y abrí la cortina que me tapaba. Cuando me asomé vi a Bieber lavándose las manos.
- ¿Qué mierda hacer aquí? ¿No te enseñaron a llamar a la puerta?
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Mientras tanto disfrutad de este capitulo.
