Un favor extraño

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Y allí se encontraba frente a frente, con otro Jimin, porque él no recordaba que el dulce cantante fuera así, no, claro que no, él debía seguir durmiendo en la casa de sus Hyung, y esto era básicamente algún juego de su mente.

-Sé que no dirás nada de todas formas, porque nos quieres mucho como para romperle el corazón a Hyung, pero ahora dime ¿Qué te llevo a besarlo? Sabes bien que Hyung es solo mío, y siempre lo será, que si yo digo que haga algo él lo hará sin preguntar, te dio celos el estar solo? Porque sí mi querido amigo, Taehyunie me dijo que ustedes ya no se acostaban o mejor aún, que a ti no se te paraba-

Esto se estaba transformando rápidamente de un color marrón a un marrón oscuro, y esto era real, porque podía sentir su propia sangre en su boca de tanto morder su mejilla –No lo hagas sufrir, si vas a estar con el deja a Chanyeol- no era una súplica, era una petición real, si Jimin le iba a quitar el chico que amaba esperaba que este lo hiciera feliz al menos.

-Oh cariño- se levantó para quedar cerca, tan cerca que podía sentir el sonido de la respiración lo suficientemente fuerte, como para molestarle –tu no debes pedirme nada, en verdad nadie puede, y es mejor que no le digas a nadie lo que conversamos, ¿está bien Jungkookie?-

Lo vio salir del cuarto, y sintió como su cuerpo estaba tenso, como cada célula de su cuerpo gritaba tensión, incluso no se había percatado de haber aguantado el aire, ni cuanto rato permaneció de pie. Saliendo de la habitación y con miles de pensamientos en su cabeza, pudo ver como Jimin hablaba por teléfono, caminando en el pasillo, rumbo hacia el living. Se acercó con cautela, pues le veía mover nerviosamente sus dedos.

-Si mi amor, no te pude responder recién, porque estaba hablando con los chicos, ya sabes, como son, te juro que no estoy con ningún otro hombre Chanyeol, por favor créeme, sabes que Yoongi no significa nada para mí, vivimos en la misma casa porque debemos preparar el nuevo come back, pero sabes que solo soy tuyo- pareció detenerse un momento para agregar –Si amor, les diré que debo salir nada más, estaré contigo hasta el amanecer, teniendo el mejor sexo que puedas tener-

Cuando él se proponía a enfrentar a Jimin, ambos ya habían llegado al living, la puerta de la entrada sonó. Era Yoongi que venía con diferentes tipos de mochi en la bolsa. Las primeras miradas en conectar fueron la de ambos, para que luego el rapero mirara a Jimin ponerse su abrigo largo.

-Saldrás? Encontré los mochis que querías, he traído varios por si quieres...- pero Jimin le interrumpió.

-lo siento cariño, hoy no, iré a casa de un amigo, está muy triste, así que iré a hacerle compañía, y no me esperes despierto, tampoco me llames- mientras se acomodaba el abrigo, agrego -no llegare quizás hasta mañana, adiós chicos!- saliendo ambos se quedaron mirando la puerta cerrada.

Él fue consciente, del pequeño temblor en el cuerpo del rapero, y en su garganta estaba instalada las palabras que recién había escuchado salir de Jimin, al igual que el beso compartido hace no mucho. Sin más dirigió sus pasos para abrazarle fuerte, cuando lo rodeo, lo apretó un poco más fuerte quizás de lo debido, pero es que el cuerpo de su Hyung se había quedado congelado. Y como si de un hechizo mágico se tratara, apenas ambos sintieron el calor conocido invadirles, ambos se relajaron.

Dejo que Yoongi reposara su cabeza en su pecho, sabia dentro de sí que su Hyung probablemente no diría nada, pero no le dejaría solo, no ahora. Aunque este le rechazara de las peores formas imaginables, el quería ver feliz a la persona que amaba.

Su mano subió hasta el cabello de este para acariciarle con parsimonia, sintió como el cuerpo ajeno se relajaba ante su toque. Si Jimin no hubiera llegado a interrumpir su beso, ¿qué hubiera pasado entre ellos? ¿Hubieran hecho el amor? ¿Se hubiera terminado confesando? Ya que más daba, por más que se imaginara un destino feliz, parecía que este estaba muy lejos de llegar.

Cuidando de Hyung Min +18Where stories live. Discover now