Hacía ya meses que esos dolores de cabeza me estaban volviendo loca, eran cada vez más insoportables.
Ahora estoy en mi cama, escuchando la lluvia que parece odiar el techo y querer destruirlo. Está apunto de amanecer, pero las nubes obscuras no van a dejar que el sol se vea pronto. Es mejor para mi, no quiero tener que explicarles a mis dos mejores amigas lo que el doctor me dijo hacía tan solo unas horas, todo mi mundo se puso de cabeza.
Di de golpe con una realidad que no esperaba, que ni siquiera consideré posible y desde entonces, cada segundo que pasa es confuso; siento que los minutos pasan dolorosamente lentos, pero en realidad, al mirar el reloj, me doy cuenta de que el tiempo pasa mortalmente rápido.
~Esa mañana...
-- Por favor calmese -me decía el doctor- su reacción es normal, pero con desesperarse no va a cambiar nada. Aún tiene tiempo, aprovechelo.
-- ¡Mentira! Me quedan meses, ¡ME ESTOY MURIENDO! -grité- ¿Qué puedo hacer?
Se quitó los lentes lentamente con cara afligida antes de responder. Yo esperaba que me dijera algo como: "arregla todo, no dejes nada al azar y disfruta lo que te quede tranquila para que mueras en paz". Pero solo pronunció una palabra:
------- "Vivir" -------
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No se Dice Adiós
RandomSinopsis Una joven de 27 años se da cuenta de que su vida está por acabar y quiere darle sentido, para dejar algo latente de ella el día que se marche.
