El otro proyecto

El meme

— En el día de hoy, quiero darles otro consejo para que se sientan mejor con ustedes mismos. Y es que deberían exaltar las cosas buenas que hagan y sus triunfos. Eso no significa que deben darle menos importancia a los errores y a sus malos actos, quiero ayudarlos a subir su autoestima, no crear un ejército de garcas. —hace una pausa— De esos ya sobran. Pero en serio, exalten sus buenas acciones por más pequeñas que sean. Por ejemplo, yo sé que es malo usar sorbetes, y no lo hago ya que quiero cuidar al medioambiente y dejarles un mundo más sano a nuestras próximas generaciones. Y también porque ya no los dan. Pero bueno, seguro ustedes pueden contar algo mejor, como que no tienen perros si viven en un departamento, y si tienen, los educaron de tal modo para que no jodan a los vecinos.

— Bienvenidos a esta nueva charla. Espero que hayan escuchado, porque si bien parece joda o una propaganda del Frente de Izquierda —hace una pausa— Aclaro, no apoyo a ningún partido político. En público solo al del intendente, ya saben, parte del trabajo. Pero esta reflexión va a ser el centro de nuestra conversación. Antes debo comunicarles que lamentablemente una de sus compañeras tuvo que abandonarnos, y no porque se siente mejor. Según mi fuente de información, Bárbara comenzó a sentirse como una vikinga y la agarraron intentando entrar de ilegal a Islandia. La van a internar en un hospital psiquiátrico, y eso es todo lo que sé.

— Pero no es una locura intentar escapar de este país, no sé, pienso. Se le da más prioridad al fútbol que a nuestros problemas. —dice Paula.

— ¡Al fútbol no lo metas en esto! A mí me ha acompañado en mis mejores momentos y también en los peores. Es solamente pasión, tanta que no te importa romper algo que pagaste en doce cuotas. —le contesta Carlos.

— Sí, pero ella no lo hizo por los motivos que estás pensando. Bueno, basta de política y fútbol, esas cosas me irritan bastante. Volviendo a lo que estábamos, piensen en sus buenas acciones, no importa lo pequeñas que sean. Pero háganlo y cuéntenme sobre ellas.

— En el ascensor siempre aprieto los botones. Así las demás personas no tienen que esforzarse para mover el brazo. Demasiada fuerza hicieron o tendrán que hacer cuando estén en el colectivo, en el subte o manejando con tráfico. Menos a los ciclistas, esos me caen mal. —habla Bruno.

— ¡Bien! A eso me refiero.

— Ew Juana —le habla  Néstor— Aunque no parezca, soy un adolescente atrapado en un cuerpo que siento que no me pertenece. Tal vez suene raro, pero ¿por qué no salimos? Es que estoy seguro que tenemos un montón de cosas en común, además, sos tan linda.

— ¡No, qué asco! ¿Cómo se te ocurre? ¡Viejo repugnante! —grita ella.

"Supuse desde el primer momento que ese tipo iba a hacer algo así." piensa Josefina.

— ¡Que lo cuelguen del cogote en Plaza de Mayo por violín*! ¡Ah, no! ¡Estoy pensando en muerte otra vez! —añade Jesús.

— ¡Paren! —habla Gastón, se acerca a los demás y lo mira a Néstor— Apenas te conozco, pero ya hiciste lo suficiente para demostrar que sos una persona desagradable, una basura. No sé por qué cosas pasaste, pero nada puede justificar los agravios que cometiste hacia los demás. Como organizador de las charlas, yo pienso que lo mejor para el grupo, es que no vuelvas. Y no jodas, porque sino te denuncio.

Néstor, sin decir más palabras, sale de la sala.

— ¿Estás bien, Juana? —pregunta Gastón— Lamento mucho que hayas tenido que pasar por esto, de verdad. ¿Creés que vas a poder seguir la charla? ¿Querés hablar?

— No, estoy descompuesta. Necesito un tiempo para descansar. Quizás la próxima.

— Ok. —mira su celular— Faltan varios minutos para la hora. Pero no podemos seguir sin Juana, así que mándenme por mensaje lo de las acciones, y cuando pueda les contesto. 

-Un rato más tarde-

— Terminaron rápido. ¿Qué pasó? —pregunta Juan Pablo.

— Uno de los tipos es un acosador y pedófilo. Si no fuera porque tiene baja autoestima, está calificado para el chiste del cura.

— ¡Qué garca que sos! —comienza a reirse— Ni me imagino lo que serán tus familiares, para que hayas salido así.

— Empatamos. Pero ellos saben utilizar esa habilidad para cosas más útiles.

— Ya está afuera el chico. —dice Carina y mira a Juan Pablo— Boludo, pará de reírte o escondete en algún lado.

Juan Pablo se va a otra sala, Carina sale y vuelve a entrar con el chico.

— Hola Leo ¿cómo andás? Él es Gastón. Antes de que empiecen, permítanme sacarles una foto. Dale, pónganse juntos y sonrían como con felicidad.

Ella saca la foto y la publica en el Instagram de Gastón. Ellos se van a la misma sala de las charlas y se sientan.

— Bueno Leo, contame sobre vos y la razón por la que necesitás estar acá. Que no te dé vergüenza dar detalles, tenés que contarme todo para que pueda ayudarte.

— Todo empezó en la fiesta de quince de mi crush (mal pronunciado). En mi mesa estábamos hablando de algo, o jugando, no me acuerdo. Y mientras tomaba gaseosa, me comencé a reir. Y no sé si ya se la esperaba o qué, pero el novio de ella, con el que me llevo bastante para el orto*, me sacó una foto justo cuando me chorreaba la Manaos de uva por la nariz. Me etiquetó en todas sus putas redes sociales, y ahora en todos lados no paran de hacerme la vida imposible.

— ¿A vos te hubiera gustado ser famoso antes de que pasara esto?

— Sí, pero no de este modo. ¿Por qué?

— Porque tenés pocas opciones para afrontar este problema. Una es sufrir las burlas, que aunque quieras resistirte, te van a destrozar. Dependiendo tu fortaleza mental va a ser a menor o mayor escala. Y la otra, es que lo utilices a tu favor. ¿Cuántos seguidores tenés?

— Unos quince mil.

— Ya te conoce gente, y aunque no sea por lo que vos quieras, todos esos forros* pueden ayudarte para lanzar tu carrera.

— Pará ¿vos sos psicólogo o una clase de agente?

— Por ahora, solamente psicólogo. Pero conozco buenos agentes. —hace un guiño exagerado— Sé que utilizo métodos extraños para intentar ayudar a la gente, pero estoy segurísimo de que puedo hacer que salgas adelante. Apenas escuché tu caso, comencé a investigar y a escribirme un manual especializado en este tipo de cosas. Creo que mis charlas pueden servir, te invito que vengas a una para probar.

Leo piensa y Gastón mira la pantalla de su celular.

— Está bien. —dice Leo.

— ¡Genial! —sonríe Gastón y cierra el Instagram.

Glosario:

violín: degenerado

orto: trasero

forro/a: estúpido/a