¿Destinados al fracaso?

Rota

¿Sabéis ese momento en el que os dais cuenta que todo lo que has hecho por amor se rompe y te empieza a destrozar? 

No se si por suerte o por desgracia, yo me di cuenta antes de cometer el mayor error de mi vida, casarme con la persona que me había estado engañando desde hace mucho tiempo.

Puede que solo tuviéramos 18 años pero yo pensaba que era el indicado,toda una infancia juntos siendo mejores amigos hasta que hace un año nos expresamos nuestros sentimientos hacia el otro, toda una felicidad compartida que al final acabó en nada.

La noche antes de la boda decidí quedarme tranquila en casa, con Jane mi hermana, ya que la despedida de soltera había sido hace una semana, podía relajarme y pensar en que por fin al día siguiente iba a casarme con mi amor, hasta que de repente llamaron a la puerta y me levanté a ver quién era.

-Hola, tú debes ser Juliette -me dijo la chica que estaba al otro lado de la puerta.

-Así es, ¿quién es usted?- respondí de manera educada.

-Verás quizás es mejor que hablemos dentro- en el momento que lo dijo me empecé a preocupar.

-Dime que ocurre por favor me está poniendo muy nerviosa- la dije una vez dentro, al ver su cara de nerviosismo.

Cogió una larga respiración y empezó a hablar.

-Hace unas semanas que mi hermana sale con un joven llamado Jasper, tu futuro marido

-¿Esto es algún tipo de broma?- la pregunté.

-Perdone pero no estamos para estas bromas- dijo Jane.

-No es ninguna broma, mi hermana no sabía nada pero en cuanto se enteró me lo contó y cortó con él, se dió cuenta gracias a un mensaje que le mandastes a él- mi respiración se estaba volviendo más agitada a cada palabra que decía aquella mujer- Tengo fotos que  lo demuestran y quiero que sepa que esto no es con el fin de hacerla daño, mi hermana no se atrevía a venir porque la parecía muy inoportuno que ella asistiera aquí, pero sabía que lo tenía que decir antes de que os casarías.

-¡Quiero ver las fotos ya mismo, espero que no sea una broma!- gritaba mi hermana de una manera que nunca la había visto, siempre era muy tranquila, en estos momentos no podía reconocerla.

Después de que ella comprobara  las fotos, ya que yo no me atrevía, vi como la rabia se extendía por todo su cuerpo y yo noté como todo me daba vueltas y como los gritos de mi hermana se alejaban cada vez más que yo me metía en mis pensamientos.

Todo lo que habíamos pasado, todo era mentira.

Noté como los ojos me ardían y como las lágrimas empezaban a descender por mis mejillas sin miedo alguno, no sabía si eran de tristeza o de rabia pero lo único que si sabía y en lo que más pensaba era en marcharme de allí, en abandonarle a el solo en el altar.

Nunca he sido una chica que se pensara mucho las cosas, así que di las gracias a la chica y la dije que la comunicara a su hermana que no se sintiera culpable ya que ella no sabía nada,inmediatamente llamé a toda mi familia y les dije todo lo que había pasado para que mañana no se presentaran a la boda.

Preparé una carta para que el sacerdote que oficiaba nuestra boda la leyera delante de toda su familia, esto es lo que pasa cuando dañas a Juliette Marcille nadie mejor que tu deberías saberlo cariño, puse al final. 

Entregando eso al recepcionista del hotel, le dije que se lo diera al chofer cuando llegara y que ese se lo pasara al sacerdote y así todo ocurriría según lo planeado, él quedaría en ridículo delante de toda su familia y yo quedaría destrozada pero con un buen sabor de boca, cuando me hablara mañana para saber donde estaba le pondría que no me buscara porque eso acabaría muy mal por su parte, si es inteligente me hará caso y sino va a tener que afrontar las consecuencias.

Llegó el momento de dejar todo atrás, no pensé ni un segundo en regresar a casa, si no que iría directamente a la residencia de la universidad y empezaría mi nueva vida como Juliette Marcille, menos mal que no me puse su absurdo apellido.

Y así es como yo resuelvo mis problemas primero los corto de raíz y después ya tendré tiempo de llorar.

Porque sí en todo el camino a la universidad lo único que hacía era llorar más que nunca en mi vida y gastar todos los pañuelos del avión y los que me quedan, pero supongo que esto es lo necesario para soltar toda la tristeza.

Ni siquiera puedo decir que me lo esperaba, siempre me decía que me quería más que a nadie en el mundo y después me entero de todo esto, sin duda yo la chica más estúpida del mundo, como de ciega hay que estar para no darse cuenta que la persona que conoces de toda la vida y es tu mejor amigo te está engañando, supongo que solo hace falta poner toda la confianza en él para que te demuestre que no la merece.

________________________________________________________________

Este es mi primer capítulo de este ( espero que sea ) maravilloso libro.

Si os ha gustado no os olvidéis de votar y compartir con vuestros amigos lectores.

Esperemos que nuestra maravillosa Juliette se recupere pronto de su corazón roto.