¿Destinados al fracaso?

Capítulo 12

No puedo llegar a acordarme de como llegamos a la habitación de Lucía, mi mente volvió a su funcionamiento cuando ella cerró la puerta con llave, ya que fue donde me pude sentir segura.

Ya más tranquila logré decirla que es lo que exactamente me había provocado el ataque.

-Me estaba espiando antes de conocerme, por eso sabía dónde vivía- la dije de golpe.

-¿Por qué te va a estar espiando? Esto no tiene ningún sentido- paro unos segundos, en los que supuse que había caído en algo- sabe dónde has estado estos días, incluso igual desde el principio, por lo tanto podemos tener dos sospechas: es alguien que ya conocemos, por ejemplo de Illinois; o es un acosador de la universidad.

-Si te digo la verdad no se cual prefiero, un segundo, ¿qué es eso?- la dije cuando vi un papel aparecer por debajo de la puerta.

Rápidamente le cogimos y comprobamos que era, podríamos haber abierto la puerta como la primera opción, pero preferiríamos estar seguras dentro de la habitación.

-"Os llegan uno cuántos exámenes por lo que sé, deberíais estar tranquilas unos días, voy a dejaros a todos descansar de mí, volveré en un tiempo", vale, vale, vale, no estoy segura de si me gusta o siento más miedo todavía, sabía que las dos estábamos aquí- estaba de acuerdo con Lucía ya no sabía ni que pensar de todo lo que estaba sucediendo.

-Vale pues nos relajaremos estos días y después nos iremos a nuestras casas por las vacaciones de navidad y aunque sea por un tiempo no va a aparecer por aquí- dije intentando tranquilizarnos a ambas.

-¿Tú entiendes algo de esto, qué es lo que quiere exactamente?- preguntó nerviosa Lucía.

-Si te digo la verdad no tengo ni idea, no tiene sentid que digo que va a darnos un tiempo porque tenemos exámenes, qué es lo que quiere hacer.

-De momento creo que deberíamos hacerle caso y dejar de pensar en ello si no queremos suspender, ¿ya estás mejor?

-Creo que sí, fue uno bastante fuerte la verdad.

-Me alegro de que él estuviera allí para ayudarte, puede que me empiece a caer bien si sigue así.

-No quiero volver a tenerlos Lucía- la dije siento el miedo en mi interior.

-No pienso dejar que eso suceda, voy a estar aquí siempre que lo necesites y vamos a estar juntas en todo esto como siempre hemos hecho, ¿de cuerdo?

-De acuerdo- nos dimos uno de esos abrazos que nos unían en los momentos complicados y nos hacían olvidar este tipo de cosas.

-Bueno que tal si le damos la noticia a los chicos y vamos a comer algo, he escuchado que hoy había macarrones con queso.

-Me parece bien, yo he escuchado que hoy había tarta de chocolate de postre.

En cuanto dije eso ella abrió la puerta rápidamente.

-¡¿Por qué no lo has dicho antes?!- dijo haciendo movimientos con las manos para que saliera más rápido de la habitación.

-Ya voy, ya voy.

-Quién llegue antes se come la mitad de tarta de la otra- dijo ella haciendo de eso una competición.

-Pensé que querías un buen trozo de tarta, pero supongo que te tendrás que confirmar con media.

-No te confíes tanto, los virgo nunca pierden.

-Eso habrá que verlo, ¿preparada?- nos pusimos en posición de salida para poder tener una buena posición sin caernos de bruces.

-Cómo nunca.