Capítulo 4

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Después de un par de bailes y unas cuantas copas que ya se notaban en el organismo podía notar como la música fluía por mi cuerpo, nunca he sido mucho de bailar delante de la gente pero sí me gusta crear nuevas corografías sola.

No me puedo creer que todavía no lleve ni un mes de universidad y ya me haya emborrachado, solo lo he hecho dos veces en mi vida, y no fueron para tanto como la gente decía, simplemente un severo dolor de cabeza a la mañana siguiente y una ligera molestia en las piernas pero solo por los bailes de la noche anterior.

-¿Qué tal lo llevas?- me preguntó Dylan de repente, la verdad que ya casi no tenía muy claro la gente que estaba conmigo, solo estaba siguiendo el ritmo.

-Perfectamente, fluyendo con la música, ¿y tú? te noto un poco cansado, no creo que te despiertes bien mañana-le dije con un pelín de malicia y gracia a la vez.

-La verdad es que sí que estoy un poco cansado, pero tengo justificación, he estado trabajando toda la tarde, ¿me acompañas a por una copa?, parece que mi hermano está bastante entretenido como para acompañarme-giré la cabeza y efectivamente como me había imaginado Armin estaba bailando animadamente con un chico bastante guapo, así que acepté la propuesta.

Hacía ya bastante tiempo que había perdido la vista a Lucía, estuvimos bailando un par de canciones juntas y por lo que me dijo, iba a seguir hablando con Josh todo lo que la noche durase, habían hecho buenas migas, y yo como siempre ya me estaba imaginando hasta su boda, creo que debería parar de hacer eso cada vez que se lleve bien con un chico, después me llevo yo más decepción que ella.

-¿Qué te pido?-me preguntó.

Y como yo ya sabía, el alcohol me estaba afectando a la cabeza demasiado solo con abrir la boca:

-Sorpréndeme.

-¿En serio Juliette no has tenido suficiente por hoy?

-Bueno espera, que no tenga demasiado alcohol creo que ya he tomado demasiado por esta noche.

-Marchando.

No tardó más de cinco minutos en traerme un vaso de cristal con un líquido de un color entre azul y verde, me daba un poco de miedo probar algo así no lo voy a negar, pero en cuanto lo probé no pude estar más satisfecha de haberle dejado elegir.

-Tengo que admitir que esto que me has dado es lo mejor que he probado en mucho tiempo, ¿se puede saber qué es ?- le pregunté bastante intrigada.

-Es un secreto, solo te le puedo pedir yo.

-¿ Quieres decir que para beber esto tengo que salir más veces de fiesta contigo?- le pregunté con una pequeña sonrisa.

-La verdad que no lo había pensado, pero va a ser así- me contestó él también con una sonrisa.

-No me voy a quejar

-Bueno  creo que te debo una disculpa por el comportamiento que tuve antes, así que te pido una disculpa

-Puede que acepte tu disculpa, pero antes me tienes que contestar a una pregunta, ¿como sueles ser todo el tiempo?-me mira con una cara rara-me refiero a que hace unas pocas horas que te conozco y has pasado de ser la primera persona que con solo conocerte me has caído mal, a estar hablando ahora contigo tranquilamente, ¿es por qué estás borracho?

-No te voy a  mentir, puede que sea un poco porque estoy borracho como tu has dicho, pero también soy muy majo y buena persona, tengo que decir que tu también me caíste mal al principio pero ahora me pareces bastante maja, ¿lo tuyo es el alcohol?

-Noup, soy buena persona y además tampoco he bebido tanto-dije mientras soltaba una pequeña carcajada.

-Ya ya

¿Destinados al fracaso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora