Rosas Para Ti (Tom Holland)

Capitulo 7 🥀

Narradora.

-Tras terminar lo más importante de su noche de bodas Tom se percató de que era demasiado tarde, porque, aunque el joven estuviera de luna de miel todavía tenía que cumplir con sus deberes para con la empresa.
Sin perder más tiempo el recién casado se dio una ducha rápida, se arregló y vistió para cubrir todas las marcas que su "dulce" esposa había dejado la noche anterior, corriendo contra el tiempo Tom tomó un café y dejó indicaciones a los empleados para que atendieran y obedecieran a su esposa sin importar que pidiera, dejando claro que cuando el volviera debían informarle de todo lo que pasará con ella.

Lily.

-A la mañana siguiente después de lo ocurrido en la boda al despertar no recordaba la mayoría de las cosas que habían sucedido después de vomitar sin parar. Durante algunas horas por la madrugada pude recordar vagamente lo que había pasado entre mi esposo Tom y yo.
Mi mente estaba muy confundida, mi cuerpo tenía una satisfacción inmensa, también tenía bastante dolor por lo rudo que había sido Tom conmigo. No lo culpaba de nada, yo era la que había rogado por qué me tomara con tanta fuerza como pudiera.
Pero si a él le había parecido tan repulsiva durante la boda no me explicaba por qué había aceptado tener sexo conmigo, pensar en todo eso hizo que mi cabeza doliera de formas inimaginables y sumando el dolor del cuerpo la molestia se había vuelto insoportable, necesitaba con urgencia un par de pastillas para evitar el dolor o moriría de la molestia.

 
Cómo pude llame al ama de llaves que había conocido meses antes, todo había pasado gracias a la mamá de Tom, ella y mi madre insistían en que me tenía que familiarizar con la servidumbre y la casa si iba a estar viviendo tanto tiempo ahí con mis futuros hijos.
Sus comentarios sobre mi futuro me incomodaban al inicio, pero después de escucharlos cientos de veces me había acostumbrado a ellos.
Después de conocer a Gabriela estuvo trabajando en mi casa para ayudarme con lo que necesitara y nos habíamos vuelto grandes amigas, por eso su enorme sonrisa al entrar al cuarto no me sorprendió en lo absoluto.

Gabriela: Muy buenos días, señora -me miro con una sonrisa pícara- parece que la noche de bodas fue todo un éxito -Soltó una sonora carcajada y eso hizo doler más mi cabeza. -

Lily: Deja de reír tan fuerte siento que la cabeza me va a explotar y sé que en cualquier momento mi cuerpo se va a desintegrar por el dolor -su risa volvió a sonar, pero menos fuerte está vez. -

Gabriela:  Como deseé señora -Cuando pude abrir los ojos sin querer sacarme los de la cabeza miré a Gaby con la bandeja de desayuno en las manos, en ella venía algo de sopa, jugo, una bebida roja que no conocía y pastillas, esperaba que las pastillas fueran algún remedio mágico para el dolor por qué estaba a punto de explotar. -

Gabriela: Dejé que abra las cortinas señora, sé que se sentirá mejor después de comer un poco y dejar que el aire entre a la habitación -Al momento de que los primeros rayos de luz entraron por la ventana se ti la necesidad de cubrir mis ojos por el ardor que generaba la luz en ellos. - DIOS MÍO!! -el gritó de Gabriela me hizo retorcerme de dolor y asustarme por su reacción. -

Lily: ¿Qué pasa? Te pedí que por favor dejaras de gritar la cabeza me está matando Gabriela - nuevamente trate de cubrir mi rostro y me recosté en la cama, cuando sentí la presencia de Gabriela aún más cerca de mí- 

Gabriela: S-Su cuerpo... Está... -Sus palabras me hicieron quitar la mano de mi rostro, tarde unos segundos para adaptar mi vista a la brillante luz que entraba por la ventana, cuando finalmente mis ojos se adaptaron al brillo me tomé mi tiempo de sentarme en la cama y mirar mi cuerpo, la mayoría de las zonas en el estaban repletas de marcas, moretones que comenzaban a toar un color amarillento, y chupetones que empezaban a obscurecerse, la noche anterior de verdad había -sido demasiado intensa. - N-No se preocupe señora, ahora mismo iré por una pomada para curar sus moretones. 

Lily: Gracias, por favor también pide que llenen la tina, quiero tomar un baño y después bajare para comer, pide que preparen algo ligero para mi esposo y para mí supongo que llegara cansado del trabajo. - Gabriela asintió y salió de la habitación dejándome sola para poder reflexionar todo lo que acababa de pasar.

Mi cuerpo se sentía bastante adolorido y pegajoso, pequeños flashbacks estaban comenzando a aparecer en mi mente después de todo la sorpresa inicial, tenía lagunas mentales, pero comenzaba a recordar cosas y entre más lo hacía más roja se ponía mi cara. seguramente mi esposo ahora pensaría que soy alguna clase de loca y ofrecida sexual, mi mente se llenó de pensamientos negativos hasta que caí en cuenta de lo que acababa de hacer, cuando Gabriela sugirió ir por el medicamente yo le había hablado como la verdadera señora de la casa, incluso había llamado esposo a Tom. 

La sensación después de haberlo hecho me lleno de alegría, finalmente estaba pasando, ahora él y yo estábamos casados y habíamos consumado nuestro matrimonio, aunque fuese de una forma algo entusiasta. Emocionada por todos esos pensamientos quité la sabana que cubría la mitad inferior de mi cuerpo y solté un grito ahogado.

Mis muslos estaban manchados de sangre seca y algunos otros fluidos que no necesitaba mencionarlo para saber que era, mi sonrojo aumento y rápidamente tire la sabana al suelo. Tal y como lo suponía, había un par de manchas de sangre sobre el cubre colchón que ahora realmente esperaba no hubieran manchado el colchón. 

En un intento de levantarme de la cama para cambiar la sabana y todas las cobijas antes de que Gabriela regresara, un fuerte calambre en el vientre me hizo doblarme del dolor, obligándome a sentarme en el piso, el dolor me mantuvo quieta durante algunos minutos, pero la vergüenza me hizo ponerme de pie y caminar doblada aguantando el dolor para retirar todo lo que estuviera manchado en la cama. una vez que toda la ropa de cama estuvo en el suelo verifique que el colchón no estuviera manchado y por suerte para mí no tenía mancha alguna. Levantando y doblando un par de cobijas las tome entre mis brazos para caminar hacia la canasta de ropa sucia en el closet, justo cuando estaba por entrar al closet alguien abrió la puerta de la habitación. - 

LadyHolland17.