Cursando su último año en Hogwarts, muchos alumnos había regresado, incluyendo al famoso trío dorado. Por la gran pérdida de alumnos durante la guerra, muchos alumnos aún sentían resentimiento contra la casa de las serpientes, quienes poco les importaba, pues su máscara de desinterés aún era su más grande arma.
Lo que todos se sorprendieron de ver fue al heredero de los Malfoys, quien siempre con su porte firme y frío caminaba sin darle mayor importancia a las miradas de odio de los demás.
Pero, eso no era lo que sorprendió a muchos, sino el hecho de que Luna Lovegood estaba abrazando a Draco Malfoy. Para muchos eso era una gran sorpresa, más para otros como Neville Longbottom no lo era; quien sabía que la rubia tenía una amistad muy profunda con el de Slytherin desde hace tiempo.
Harry se había sorprendido por aquella amistad que mantenían ambos rubios. De cierta manera, ñ observarles en el comedor o el los paseos por Hogsmeade le hacía sentir incomodo ya que notaba que la unica que hacía que el chico de tez palida sonriera, era Luna.
Ignorando esos pensamientos, Harry se concentró esta vez en su relación con Ginny, con quien ya tenía un romance oficial, dejó de lado esos pensamientos y sus ganas de ver a Malfoy como ya se le había hecho costumbre el año posterior a la guerra.
Las primeras semanas de clases fueron tan tranquilas, muchos se daban cuenta de los cambios que había, en especial en cierto rubio, quien aunque no discutía con nadie y no molestaba a nadie, era raro verlo por ahí tan tranquilo.
Draco mantenía un perfil bajo. Cuando estaba por los pasillos y se encontraba con Luna o Hermione, usualmente las saludaba cortésmente e iba a la biblioteca. Para muchos era raro que fuera tan cortés con la unica chica del trío dorado, pero pronto empezaron a aceptarlo.
Esa noche un rubio de levantó de la cama, aún no lograba conciliar el sueño desde que había terminado la guerra, todo le recordaba a aquellas noches en la mansión, con esa serpiente arrastrándose por el suelo, por los gritos que se escuchaban desde la sala haciendo eco por los largos y vacíos pasillos y el llanto de su madre en la habitación de al lado.
Salió de la sala común de Slytherin y camino a pasos lentos hacia la Torre de astronomía, donde se sentó en el suelo apoyando la espalda contra la pared.
ᅳ sabía que te encontraría aquí.
Sonrió al reconocer la voz, más sin embargo no dijo nada, sólo cerro los ojos de manera tranquila mientras sentía como la chica se sentaba a su lado.
ᅳ¿no le contarás? ᅳ preguntó esta vez sintiendo como Draco apoyaba su cabeza en sus hombros.
ᅳél ya no necesita recordar nada de eso, él esta bien y esta feliz, y eso es lo único que importa. ᅳ susurró
ᅳ¿pero, y tú?
La sonrisa triste y melancólica del rubio fue todo lo que necesitó para saber la respuesta. Y le dolía saber que el chico había sacrificado todo por su mejor amigo, sin pensarlo dos veces, apartó al rubio de su hombro y lo abrazó como pudo, mientras sentía como este le correspondía al afecto.
ᅳahora sueltame y ve a dormir, a las mujeres trasnochar les hace más fea en las mañanas.
ᅳoh, cállate ᅳdijo divertida mientras se separaba para levantarse del frío piso, y veía con rareza como el de ojos grises aún seguía allí ᅳ¿no irás a dormir? Hace frío aquí.
ᅳiré más tarde.
Hermione lo sabía o lo suponía, ese chico rubio que la habia molestado los primeros años en Hogwarts estaba mal, veía las ojeras bajo sus ojos y su piel mas palida, pero aún así, estaba ahí y ella no podía hacer nada.
ᅳ¿te iras a Francia después de terminar este año?
ᅳsi, hay algunas cosas que necesito arreglar, pero tranquila volveré antes de que te des cuenta.
ᅳ sé que lo harás.
ᅳahora en serio, ve. Tu cara se vuelve fea cuando no duermes.
Hermione lo vió y con un gesto de despedida se fue, dándole la espalda. Draco la vió alejarse y con una mueca, que simuló ser una sonrisa, se despidió. Recostó su cabeza en la pared, por qué sabía que Harry estaba en buena compañía.
Meses más tarde después de haber terminado su colegiatura en Hogwarts, la chica descubriría que Draco había ido a vivir a Francia y no lo vería hasta muchos años más tarde.
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El amor en recuerdos olvidados.
Fiksi PenggemarA veces el amor puede doler. Draco Malfoy lo sabía, incluso antes de lanzarle un obliviate a la persona que más ama. Creada: 14 de agosto del 2020. Finalizada: 21 de octubre del 2020. Estado: Completo.