『 two ghosts ; larry 』

Capítulo 4.

Louis sonrió hasta que sus ojos se achinaron, y Harry, al notarlo, lo hizo igual.

"Hay muchas cosas aquí, ven." Le dijo, caminando entre la galería. Antonio los seguía a una distancia prudente, Harry ni siquiera lo notó.

Caminaron uno al lado del otro hasta una sección de esculturas. Louis se paseaba alrededor de ellas, haciendo movimientos graciosos, mientras que Harry reía.

"Espera." Le dijo, para que no se moviera. Sostuvo la cámara y le tomó una foto, entre una escultura de una mujer sobre un pilar y una de dos manos entrelazadas.

"¿Salió bien?" dijo Louis, caminando hasta él. Harry rió.

"Sí, mira." sonrió, enseñándole la fotografía en la pantalla de la cámara. Se veía divertido, rió al notarlo.

"Tendrás que pasármela." Louis desvió su mirada de la pantalla de la cámara, y se fijó en Harry. Los ojos fijos en la fotografía, mirando cada detalle. Por poco se derrite.

"Como tú quieras."

Se hizo un silencio bastante agradable mientras Harry se daba cuenta de que Louis lo miraba. Alzó una ceja, y Louis señaló la sección de fotografías para desviar su atención.

"Mira, esa sección es buena." Dijo, caminando hasta ella con él a sus espaldas.

"Buena atrapada." Bromeó, soltando una risa corta. "¿Ya habías venido?"

"¿Hm?" preguntó Louis, mirándolo nuevamente, en medio del salón. Las paredes eran blancas y había fotografías en blanco y negro enmarcadas en las paredes, y con ellos ahí, hacía el paisaje perfecto.

"Dijiste que la sección era buena. ¿Ya habías venido?" Harry tomó a Louis por sorpresa. Pero decidió en una fracción de segundo no complicarse e ir por lo seguro.

"¿Recuerdas a Oliver, del bar?" le dijo, caminando con él al lado.

"Hm." Asintió Harry, mirando las fotografías. Mientras caminaba, y veía una tras otra, todas en blanco y negro, se sintió tan a gusto que no quería irse. La galería, con sus paredes blancas y todas sus obras, el silencio, el aire frío que salía por las ventanillas y la única compañía de Louis y su guardaespaldas. Se sintió infinitamente agradecido con el universo por estar ahí, a esa hora, ese día y con esa persona.

"Lo conocí hace años, en una sesión de fotos. Es dueño de ésta y otras galerías de la ciudad. Vine a la inauguración." Continuó Louis, con las manos en los bolsillos.

"¿En serio?" preguntó Harry, mirándolo. "Hm. Has de ser famoso, ¿por qué no te he visto en ninguna película?"

Louis se hubiese desmayado si no hubiese sido porque comió algo antes de salir. Se obligó a sí mismo a sonreír y pensar en una desviación rápida y segura, sin que se notase que cambiaba el tema.

"¿Es que quieres verme en casa?" dijo, alzando una ceja. Harry rió.

"Es sólo que tienes a alguien siguiéndonos desde que llegaste." Se encogió de hombros, y señaló a Antonio con la cabeza. "Y no hay nadie aquí, y me preguntaron mi nombre antes de entrar."

"¿Hablas en serio?" dijo, haciendo una expresión de asombro, ligeramente enfadado.

"Pues, no exactamente. Una señorita me examinó con bastante atención y me preguntó si era "Harry el del bar" " sonrió, dirigiéndole una mirada divertida.

Louis se sintió enrojecer. Harry lo notó, y soltó una risa.

"Lo siento muchísimo." Dijo Louis, con una vergüenza notable. Harry se detuvo, y lo miró sonriente.