Capítulo 13.

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Tragó saliva, él colgó.

"Amor, ¿le echaste sal a los panqueques?" Dijo Harry, saliendo de la habitación para calentarlos. "Estoy seguro de que les falta algo."

Lo miró. Harry reconoció sus gestos; las mejillas sin color, la boca seca y ligeramente abierta, la mandíbula tensa. Lo había llamado el jefe.

"Era mi día." Murmuró, adentrando el plato al microondas. Louis suspiró.

"Lo sé, bebé." Dijo, caminando hasta él. Lo abrazó por la espalda. "Volveré para el almuerzo."
















Louis tenía un nudo en la garganta, y los ojos inyectados en sangre. Tenía que salir de ahí.

"¿Cuándo?" logró articular, viendo a Simon. Eleanor estaba sentada a su lado, sin ninguna muestra de emoción ni muchísimo menos dolor o molestia.

"Mañana. En la pasarela de ella, al final. Todo está arreglado." Dijo, sin darle importancia. "Lo han retrasado mucho. Estuve a punto de demandarlos por incumplimiento del contrato, pero Eleanor me explicó todo y me alegra de que lo estén manejando bien."

Louis se confundió.

"Si eso es todo, tengo que irme a terminar de preparar todo para el runaway de mañana." Dijo ella, levantándose. "Gracias, Simon. Espero verte mañana."

Salió de la oficina. Louis se fue detrás de ella.

"Quiero saber qué le dijiste." Dijo, airado, siguiéndola. Ella paró en seco.

"Espera a llegar al auto." Se encogió de hombros, y siguió caminando.

Tony abrió la puerta y lo supo en seguida, por las mejillas enrojecidas de Louis, por sus ojos llenos de lágrimas y su mandíbula tensa. Suspiró cuando cerró la puerta y entró al asiento del copiloto.

"Dímelo, ahora." Suspiró, cerrando los ojos para que sus lágrimas salieran al fin.

"Simon y yo estamos de acuerdo en que Harry es una distracción. No estás rindiendo al cien. No estás trabajando bien, y eso me está afectando a mí. A mi trabajo." Dijo, frívola. Él la miraba totalmente sacado de sí. "Harry es algo pasajero en tu vida, y se supone que hace una semana ya no estás con él. Yo quería dejarte disfrutarlo hasta mañana. Luego de eso vamos a viajar a Grecia. ¿No es genial?"

Sintió que vomitaría. En cualquier segundo.

"Estás enamorada de mí, ¿no es así, Eleanor?" terminó diciendo, dejando a todos en el auto perplejos.

Ella se atragantó con su propia saliva.

"¿Es que te has vuelto loco?" rió, haciéndose la tonta.

"¿Es verdad, no es así? Por eso has sido tan mala con Harry, por eso has cambiado tanto. Porque Harry no es ni ha sido igual al resto de los chicos. Te sientes amenazada por él." Continuó, conectando las piezas en su cabeza. "Dios, Eleanor, no es tu culpa. No me gustan las mujeres, soy gay."

"¡¿Y qué pretendías?!" chilló, alterada. "¡He estado contigo todo el tiempo! ¡Nos besábamos todos los días, caminábamos de la mano, actuábamos como novios!" estaba gritando, sollozando y reclamando al mismo tiempo, en un espacio muy reducido como para que fuera soportable. "¡Y de pronto llega un total desconocido y lo es todo para ti!"

Ahora sí que iba a vomitar.

"¡Vamos a comprometernos mañana, y es todo! ¡Y será todo!" concluyó, rígida y prepotente. "¡Es por lo que deberías estar feliz, no por ese escritor marica!"

『 two ghosts ; larry 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora