❛ FLECHAS PARA IZUKU ❜ boku no hero

Extra: Papá verde necesita apoyo moral.

[Línea original, es decir donde casi me asesinan por el final]

Izuku acarició el cabello de Hiroto. Amaba a tu hijo, pero en el fondo odiaba que no fuera suyo. Había conocido al padre del niño en los años que su relación había reflorecido. Como una dulce y adorable flor primaveral.

—¡Hiroto! —exclamaste viendo las notas de tu hijo, el niño de 10 años corrió a esconderse detrás de Izuku—. Ven ahora mismo o te disparo una flecha en la cabeza.

—Yo que tú voy —susurró Deku viéndote completamente molesta.

—Mamá, puedo explicarlo.

—Nah, te va mejor que a mi a tu edad, pero debes mejorar. —La cara de Hiroto se deformó tratando de entender tu extraña lógica—, la cosa es que tu papá quiere ver tus notas, vendrá por la tarde —dijiste un poco disgustada. No porque Iruka te cayera mal, era porque retrasaba sus planes.

—¿Mi papá amarillo o mi papá verde? —preguntó confundido.

—El chiflado amarilo.

—Ah, bueno. —Izuku se removió incomodo. Volviste a la cocina para servirte un café y seguir viendo anime. Hiroto notó la incomodidad de Izuku, se acercó a él y lo abrazó—. Mamá te quiere mucho.

—Gra-gracias... —murmuró abrazándolo de vuelta.

—Yo también te quiero, papá.

—HOLA A TODOS, VENGO A IRRUMPIR EN SU HUMILDE MORADA PARA SECUESTRAR A MI HIJO Y COMPRARLE HAMBURGUESAS —entró, tan ruidoso como siempre. Izuku te veía mientras hablabas con tu amigo. Sabías que ellos dos se llevaban relativamente mal, más por parte del pecoso que del rubio, porque a él le chupaba un huevo.

—Papá amarillo, hoy no quiero salir —dijo Hiroto.

—¿Ah? ¿Por qué? —preguntó confundido.

—Papá verde necesita apoyo moral —respondió.

—Oh, está bien, pediré hamburguesas para ustedes y me iré. —Hiroto asintió emocionado.

Iruka se marchó luego de entregarles la comida chatarra. Tomaste entre tus manos el pequeño regalo que tenías planeado con Hiroto para Midoriya. El niño tomó la carpeta entre sus manos y caminó hasta Izuku, tomaste asiento a su lado apoyándote sobre él.

Afirmó entre sus manos la carpeta, nervioso. Abrió la susodicha para ver su contenido. Lo único que viste luego de un rato era a Izuku llorar mientras abrazaba a tu hijo. Te uniste a ellos en el abrazo.

—Te amo, los amo —murmuraba el hombre de hebras verdes.

—Te amamos —respondieron.

En ese momento, en ese preciso momento, no solo recibió los papeles para adoptar a Hiroto. Estabas esperando a su segundo hijo y te pidió matrimonio.

Papá verde sí que necesitaba el apoyo moral de Hiroto. Ya no tendría esos celos de padre, ya no se sentía preocupado.

Estaba feliz, ¿Qué más podía pedir?