Nuestros "Tsum Tsum" - STONY

¡No es lo que crees Peter!

Steve estaba soltando a Tony, pero este se aferraba con fuerza y cuando el rubio más luchaba para que lo soltara Stark solo se aferraba aún más.

Steve estaba bastante cansado, no solo le dolía la espalda y ahora Tony no lo dejaba irse a dormir. Muy a su pesar, se acostó al lado de Tony y este, aún dormido, solo sonrió y lo abrazó más fuerte.

Cuando despertaron seguían en la misma posición.

Después de todo Steve había sido soldado y se había quedado en el hielo así que no tenía problemas en permanecer en la misma posición.

Mientras que el subconsciente de Tony no lo dejó soltar al rubio en toda la noche.

Stark despertó e inmediatamente se alejó de Steve, el ya estaba despierto desde hace mucho tiempo, pero, no se había levantado, se sentía bien dormir un poco más después de todo.

Stark rompió el silencio y dijo -Que dolor de cabeza, saca unas pastillas que están en el cajón de tu izquierda-

Steve solo asintió y miró hacía la mesa de noche pero no sabía cual abrir así que abrió el cajón de abajo, se llevó una gran sorpresa porque allí estaban varías fotos de el así que cerró ese y abrió el de arriba, para su desgracia no encontraba ningunas pastillas.

-No hay Tony- dijo Steve mientras se recostaba de nuevo en la cama.

-¿Cómo que no hay?- dijo Tony un poco molesto, así que se dispuso a buscarlas, como estaban de el lado de Steve pasó sobre el, primero sentándose en su torso y luego estirándose hasta el cajón, ignorando totalmente la incómoda posición para Steve. -Aquí están, si que amenaces tonto Steve- dijo este poniéndose derecho, aunque seguía sobre el rubio.

Y de repente, entró Peter a la habitación, corriendo, sin tocar la puerta y sin notar que también estaba Steve, dijo -¡Buenos días señor Stark! Vine de visita sorpresa y le quería contar sobre... ¿Qué?-no terminó muy bien su discurso porque vio a el señor Stark sentado cómodamente sobre el Capitán América.

Se quedó atónito, no solo estaba el señor Stark sobre el Capitán, sino que ambos se miraban bastante desalineados, así que se imaginó lo peor e hizo una cara de asco mientras decía -¿Ustedes estaban...? ¡Perdón! perdón por interrumpir, ya me voy- y salió corriendo, sin darles tiempo de explicar nada.

La mente del castaño no estaba del todo despejada, así que sin entender muy bien el punto miró con una cara de confusión al rubio. Solo le tomó tres segundos pedir perdón y sentarse a un lado de este, con un pequeño sonrojo en su rostro, le preguntó a Steve como habían llegado hasta allí.

Este le relató todo lo ocurrido y Tony estaba por decir algo más cuando se escuchó el grito de Peter y ambos salieron corriendo a buscarlo.

Cuando llegaron a la sala de ester se encontraron a los pequeños tsum tsum pegados con telarañas a la pared y a Peter apuntado para dispararles otra, pero lo detuvieron.

-¿Qué haces Peter?- dijo Tony mientras intentaba despegar a los pequeños de la pared.

-¿¡Qué hago!? Estas cosas se mueven y hablan- dijo Peter bastante alterado.

-Calmate- dijo el rubio -solo es un experimento que resultó mal, además no hacen nada ma...- se detuvo ahí porque se acordó que esas cosas eran las que lo habían atrapado -no son peligrosos, ahora sueltalos-

-Bien- dijo el menor un tanto desconfiado, pero los sacó de su telaraña. -Aquí están- y se los entregó a Stark pero se quedó observando un momento -Pues se ven bastante adorables- dijo mientras se los quitaba de nuevo y se los ponía en los hombros.

-Bien, ahora te explicaremos lo que viste hace un rato allá en la habitación- dijo Steve mirando amenazante a Tony.

-¡No! N-No es necesario que me expliquen eso, no soy un niño- dijo Peter cruzándose de brazos.

-No es lo que crees Peter- dijo el rubio

-Si Peter, lo único que estábamos haciendo era...- decía Tony cuando Peter lo interrumpió.

-Si, si lo que digan, ahora ¿puedo tener uno de estos?- dijo el menor refiriéndose a los pequeños tsum tsum.

Tony veía esa cara que tenía Peter, esa misma que el usaba para hacer que todos cumplieran con lo que el pedía, aunque en Peter se miraba más adorable, así que no le quedó de otra más que aceptar diciendo -Bien, pero no te quiero dar el mío y el Cap tampoco, así que tendremos que ir a comprar uno que seas tú-

-¿Nos acompaña Capitán?- dijo sonriente Peter.

-Está bien- dijo el rubio, ya que su hora de salir a correr ya había pasado y no tenía nada más que hacer.

Tony lo miraba no muy convencido, porque todavía recordaba que Steve había amanecido a su lado y que el lo estaba abrazando felizmente, pero ya que Peter, su niño adorado, lo pidió no tenía de otra más que aguantar la vergüenza que estuvo ocultando.

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