Complicated [Draco Malfoy]

Capítulo 5

No sé cómo, la noticia del ataque a Colin Creevey ya se había expandido por todo el colegio para la hora del desayuno. Sinceramente no era algo que me interesara, así que desayuné lo más rápido que pude y tomé camino hacia la biblioteca, dónde probablemente ya estaría Luna esperándome para estudiar juntas.

Habría llegado a tiempo si no fuera porque escuché las voces de Harry y Percy al cruzar el pasillo. Me escondí tras la esquina de modo que ninguno de ellos me viera mientras Harry le preguntaba si había visto a Ron y a Hermione. Percy dijo algo de unos baños antes de que Harry saliera disparado casi sin despedirse.

Me hubiera costado más seguirlo si Roger no hubiera estado entrenando conmigo cuatro veces a la semana durante el último mes. Cuando las reservas de aire de mis pulmones estaban casi agotadas, lo vi entrar en los lavabos de chicas del tercer piso. ¿Qué hacía?

Sería más fácil haberlo interrumpido mientras estaba con Percy y haber venido con él, pero mi instinto me decía que tramaba algo que no me quería contar, y esta escena me lo confirmó.

Me ocultaban algo que probablemente tendría que ver con la llamada Cámara de los Secretos, al igual que el año pasado me ocultaron todo lo que sabían sobre la Piedra Filosofal.

Pero este año no iba a ser así, pensaba pillarlos con las manos en la masa. Me dirigía a abrir el pomo cuando una sombra a mi izquierda me distrajo. Di un pequeño salto del susto y me dirigí con mi peor mirada a esa cara pálida rodeada de pelo rubio platino.

- Malfoy -él solo me sonrió

- ¿Qué haces aquí?

- Podría preguntarte lo mismo, es el lavabo de chicas

- Sí, pero nadie entra ahí. Está Myrtle La Llorona

- No la llames así, es ofensivo -respondió con un leve encogimiento de hombros, como restándole importancia- Claro, ofender a la gente es tu especialidad, ¿no?

- He venido a buscarte en son de paz, no empieces -suspiré y asentí

- ¿Qué quieres?

- Vamos a cambiar nuestro lugar de encuentro

- ¿Y eso por qué? -pregunté frunciendo el ceño

- Dijiste que los abetos te dieron alergia, ¿no? Iremos a mi sala común

- Pensaba que no querías que te vieran conmigo

- Yo nunca dije eso, tú eres la que no quieres que tus amigos se enteren de que te juntas conmigo -soltó algo molesto, o eso me pareció- Tranquila, los de mi casa serán discretos

- De acuerdo -respondí esperando a que se fuera, pero se quedó mirandome como si también esperara algo- ¿Qué?

- ¿No ibas a entrar? -preguntó señalando la puerta. Mierda.

Puede que Harry me estuviera ocultando algo, o puede que no. Pero fuera lo que fuera, no creo que le gustara que Draco lo viera. Además, si abría la puerta, iba a verme con él. No, abrir no era una opción

- En realidad no -dije separándome de la puerta- Luna me está esperando

- ¿La lunática? -lo fulminé con la mirada- Perdón, es... la costumbre -su disculpa me hizo fruncir el ceño

- Es mi mejor amiga

- Lo sé -¿Lo sabe? ¿Qué más sabe de mi?- Te acompaño -asentí, no porque realmente quisiera que me acompañara, sino porque me negaba a dejarlo allí, cerca de lo que fuera que mis amigos estuvieran tramando.

Minutos después, me encontraba en la puerta de la biblioteca con él a mi lado, lo cual me recordó a la misma escena que viví hace unos días con Harry. Me sentía en un universo paralelo.