5 Tu sombra

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Sasuke.

11 de noviembre.

"Voy a ser tu sombra hasta que me des lo que quiero"

Su amenaza flotaba en el aire, ese aire que precisamente en ese momento, le faltaba a mis pulmones.

¡Dios! Esa pequeña pelirosa golpea duro.

Me preocupa que me haya dejado sin un futuro el "día del padre" ¡Maldita sea! mis puños golpean sin siquiera darme cuenta en pavimento, estoy frustrado. En mis clases de kick boxing nadie llegó a hacerme daño, pero ahora viene una mujer, que para completar no me  llega ni al cuello y logra derribarme, tan fácilmente que da pena.

El ruido de unos pasos me saca de mi lamentable pensamiento, dos oficiales se acercan a mí.

—Señor ¿Está usted bien? ¿Necesita que pidamos una ambulancia?— dijo amablemente el más joven de los oficiales. Negué con mi cabeza mientras me colocaba de cuclillas y realizaba flexiones para aliviar el dolor.

Ambos agentes me miraban preocupados, y con gesto de dolor, compadeciéndose de mi en ese momento.

—Vecinos del edificio lindante llamaron para reportar el incidente. Si nos acompaña a la estación puede realizar la correspondiente denuncia—. Sugirió el mayor, pero volví a negarme. Bastantes problemas tengo ya con Cerasus y su banda como para agregar algunos más y encima legales.

—Les agradezco oficiales, pero sólo deseo volver a mi departamento y contactar a mi mecánico, que de seguro no va a estar feliz— suspire derrotado.

—Señor, permitame sugerirle que no se deje amedrentar por esos maleantes.

—Le agradezco, de verdad, pero no será necesario poner ninguna denuncia.

Los hombres miraron mi coche, con auténtica pena. Mi hermoso deportivo negro tenia absolutamente todos los cristales rotos, además de que aún se encontraba rayado con las siglas FC en diversos lados.

Escoltado por aquellos dos hombres, llegue a la entrada de mi edificio, los despedí, disculpandome una y otra vez por el infortunio, y negandome insesantemente a la idea de realizar la denuncia.

Subí molesto a mi departamento, necesitaba ponerme una bolsa de hielo en las pelotas, de eso no había duda. Y llamar al malnacido de Suigetsu, estoy seguro, que quién se dice llamar "mi amigo" me ocultó el hecho de que Cerasus, era una mujer. No se sus razones, pero merezco explicaciones.

Tome dos cubeteras del refrigerador, las vacíe en una bolsa sin demora, me senté y la coloqué en mi entrepierna.

Tome mi celular y le marqué al traidor.

Luego de varios tonos,  cuándo estaba por rendirme y dejar la llamada para más tarde respondió: —"¡Sasuke amigo!, ¿qué necesitas tan temprano?".

—Amigo —repetí su palabra con sarcasmo — Con que ahora sí soy tu amigo, Y Dime "Amigo", ¿Acaso se te olvidó mencionar, que Cerasus era una maldita mujer, de no más de veinte putos años? Por poco me caigo de espaldas cuando la ví.

Sus carcajadas al otro lado de la línea me ponían más furioso de lo que ya me encontraba.

—¿Que diferencia hay con saberlo o no? De todas maneras iba a patear tu trasero. De hecho sospecho que ya lo hizo ¿Los vidrios de tu departamento están sanos? Tienes suerte de no tener un amplio jardín que reparar.

—Eres un imbécil, pudiste mencionarlo, mi departamento esta bien, gracias. Se ensaño con mi pobre coche.

—Oh no, lo siento amigo ¿lo dañó mucho?

Fortis Cerasus [Sasusaku] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora