Fortis Cerasus [Sasusaku]

25 Distancia

Martes 30 de Diciembre.
-Sakura-

Tres días después del incidente del bar y la operación, Itachi recuperó la conciencia.

Fue un enorme alivio para todos,
sobre todo para Sasuke y para Izumi.
No pudimos verlo,  aún se mantiene en terapia,  los médicos parecen tener extremo control sobre él  y su estado.
Al parecer la influencia de Hanna sobre el director del hospital es grande.
Ella no se despega de la puerta, que conduce a la UCI, pudo ver a su hijo a través de un cristal.  Se nota a simple vista cuánto esta sufriendo por él.

Por la tarde,  tuvimos el funeral de nuestros amigos. No podía creer que Shisui se había ido,  adonde quiera que miraba estaba él.  Fumando junto a Itachi en la entrada del taller, 
Riendo junto a Obito en la cocina del bar. Su voz y su risa seguían en mi cabeza. Las chicas habían localizado a la hermana de Tayuya, quien se acercó para decirme que podíamos conservar sus pertenencias. Fue muy fría y eso me dolió realmente, pero entendí que no puedes forzar una relación y que no todos estan dispuestos a perdonar y seguir adelante.

Jueves 1 de Enero.

Izumi se siente mas tranquila ahora que habló con su padre y sabe que tiene su apoyo. También regresó al departamento el domingo por la tarde, aunque tratamos de convencerla no quiso quedarse con nosotros,  dijo que necesitaba estar en su casa,  donde sentía a Itachi junto a ella, pude entenderla yo también desearía estar donde la presencia de Sasuke fuera mas fuerte.  La sorpresa fue grande cuando paso por la cueva y cargo a Inari. A pesar de que Konan puso el gritó en el cielo. Y afirmó que entre Itachi y ella concentian demasiado al niño.
La rivalidad entre ellas era palpable,  podía entender a Izumi,  cualquier mujer se sentiría asi. Y la culpa era del prostituto de Itachi,  sino se hubiera acostado con la mayoría de las mujeres de la banda... Esto no pasaría.

Durante la pequeña reunión que tuvimos para recibir el año  se desató una nueva batalla verbal entre ambas mujeres.
Fue divertido ver como Izumi le hacia frente a Konan.  Ella es una mujer grande y le lleva al menos una cabeza de diferencia,  sin embargo Izumi,  que es pequeña como yo,  se plantó decidida a llevar a Inari con ella a la fiesta que daba el alcalde en su casa.

Sus palabras aún resuenan en mi cabeza.

—No deberías ilusionarlo con tener una familia. — dijo Konan con un poco de malicia.  Pero Izumi lejos de sentirse mal u ofendida,  enfrentó  a la peliazul con mucho estilo.

—Nadie ilusiona a nadie,  si Inari me ve como su familia es porque asi nos sentimos  cuando estamos juntos. Itachi va a estar de acuerdo conmigo en todo lo que decida y si quiero ser la madre de Inari, ni tu ni nadie me lo va a impedir.

Mi pecho se estrujó al ver la sonrisa que Inari tenía,  sus ojitos brillaban y tomó la mano de Izumi con fuerza mientras se colgaba la mochila y cruzaban la calle juntos.

Miré a Sasuke, que tenía a Megumi dormida en sus brazos. Sabía que él se sentía igual con respecto a ella.

Me acerqué a ellos y acaricié el cabello de la pequeña.

—¿Podemos llevarla a casa también?— consulté y la sonrisa de Sasuke me dijo que estaba a favor de mi petición.

Los tratamientos para controlar su anemia y madurar su desarrollo tardío estaban siendo pagados de su bolsillo. La llevaba a las consultas con la pediatra, y se comportaba como el tutor legal de ella. Él se preocupaba demasiado por la niña, ella había conquistado el corazón de Sasuke con su inocencia y ternura. Sin lugar a dudas también conquistó el mío.

Nuestro comienzo de año fue duro,  el bar inactivo, los empleados sin trabajo, Sai internado recuperándose e Itachi que aún no salía de la zona de riesgo. Las enfermeras y médicos  nos habían informado que podía haber complicaciones post-operatorias como sangrado, coágulos sanguíneos, infecciones, más  ahora que le habían extirpado una parte del bazo, dejándolo con menos defensas frente a bacterias. También  podía  sufrir lesiones en los órganos cercanos, como estómago, páncreas y colon.