Fortis Cerasus [Sasusaku]

9 Revelaciones

Sakura

7 de diciembre.

Estaba sorprendida, la clinica resulto ser un lugar increíble, después de meses luchando para que Naruto este bien, y sin poder reunir el dinero que era requerido para internarlo, Sasuke en un abrir y cerrar de ojos lo había resuelto. No queria reconocer que me sacaba un enorme peso de los hombros. No se de donde surgió la idea, seguramente me encuentro en alguna especie de Shock, sobre todo despues de escuchar al rubio decirle "amigo", si bien Naruto es un chico muy sociable, me dejo helada que nos recibiera así. Y por sobre todo, que se comportará tan amistoso con Sasuke, supongo que estará agradecido de por vida con él... Casi sin planearlo solte las palabras, y lo invite al lago, claro que no le dije a donde vamos, pero algo en su decidida manera de seguirme, en la confianza con la que se sentó detras mio, en la seguridad con la que rodeo mi cintura con su brazo, me hizo estremecer. Él sin dudas estaba confiando en mi. No preguntó donde iremos, solo subio a la moto y se dejó llevar.

Mientras conduzco,sigo pensando en Sasuke, debo reconocer que con esto se ganó el visto bueno, no tan solo mío sino también de los demás en la banda, no hay que ser muy listo para saber que Shisui lo permitió, él es una persona muy inteligente - de las más inteligentes que conozco - y se que jamás lo hubiera permitido si no fuera lo mejor, pero sobre todo si no confiada en Sasuke. Este hombre nos está ganando a todos.

La ruta esta vacia, nos acercamos a destino, seguimos en silencio, parece que la palabra gracias se atora entre mis dientes y no quiere salir, pensé que todo esto se trataba de una sucia forma de librarse de nosotros, que seguramente lo hacía para salir de sus deudas, pero me ha demostrado lo contrario. He querido con fuerzas pensar que Sasuke es un hombre interesado, engreído y del mal carácter. Por el contrario, resultó ser, empático, paciente, pero no lo suficiente como para no decir las palabras adecuadas y duras en el momento correcto, ya no tenía razones para engañarme a mí misma. Sasuke era un buen hombre, nada me detenía para pensar lo contrario, pero sobre todo nada me detenía para sentir algo por él. Debía aceptar que me gustaba y demasiado, no era algo pasajero como simplemente deleitarse con verlo, sino más bien como el primer pensamiento en la mañana y el último pensamiento en la noche antes de dormir.
Jodido ¿no?
Estaba jodidamente enamorada, o totalmente intoxicada con algún virus estomacal que hacía a mi estómago removerse y mi corazón saltar de mi pecho cuando veía a Sasuke. Para el caso era lo mismo, y me encontraba más nerviosa que nunca, acelerando por la carretera, con él sentado detrás mio.
Iba camino a mi lugar especial, ese sitio donde podía sentirme feliz, donde cada invierno Izuna me traía para patinar sobre el congelado lago.
Bien, aún no ah nevado fuerte, pero de seguro esta congelado.
Aunque no podamos patinar, el sitio es encantador, y después de lo vivido con Naruto últimamente, incluso con Sasuke, necesito relajarme, desconectar mi cabeza por un rato.
Lo que me lleva a cuestionar nuevamente porque lo invite, quiero pasar este momento a solas con él, lejos del bar, lejos de los ojos curiosos de todos, algo me impulsa a querer mostrarle este lugar, hay algo en él que no puedo explicar solo me atrae como un imán. Quiero que él conozca esta parte de mi que pocos tienen el privilegio de ver.

Empieza a caer la tarde, pero aún hay luz de día, en el puesto de alquiler de patines no vay nadie, aún no es temporada, el lugar esta desierto, estaciono la motocicleta junto a la pequeña construcción de madera, donde el encargado de mantenimiento guarda sus herramientas, es un pequeño cobertizo cerrado con una cadena y candado. Nos bajamos y caminamos hasta la orilla del lago en completo silencio.
¡Diablos hacia tiempo que no venia! Y la última vez que lo hice fue con Izuna, intento respirar hondo, y alejar un momento esos recuerdos de mi cabeza, pero es imposible, esta en cada rincón a donde llevo mi mirada. Una lágrima traicionera, escapa de mis ojos y rueda por mi mejilla, siento un dedo tibio arrastrarla y llevarsela. Levanto la vista para encontrarme con Sasuke que me mira intrigado.