Tras unos años de vivir en pareja, solo les falta formar un lazo permanente. La vida era normal para todos. Pero, lo que comienza como una nueva ola de violencia en el país pronto se convierte en algo más siniestro. Tal parece que los instintos más...
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- P-por f-avor... N-no va-yas - rogaba un convaleciente omega intentando evitar que su alfa saliera, pero el estar en cama no era de mucha ayuda
- Amor, sabes que tengo que ir
- T-tengo... Mi-edo, yoon
- Todo esto, lo hago por ti. No te preocupes, voy a estar bien. Tú los necesitas - dijo al mismo tiempo que se sentaba a su lado. Abrazándolo delicadamente, acariciando su cabello con sumo cuidado, como si en un mal movimiento, su omega pudiera romperse como una frágil figura de cristal - Tengo que irme - exclamó levantándose para salir de la habitación
No quisiera tener que dejarlo solo, por qué aunque sabía que iba a regresar con el, su omega no se encontraba en el mejor estado. Estaba preocupado, los medicamentos ya no hacían muy bien su efecto. Desde la noche anterior que Jimin estaba así.
Había despertado al oír un ruido.
Presto más atención a tal sonido, eran sollozos. Se levanto y se percató de que Jimin ya no estaba a su lado, preocupándose al instante.
La luz del baño estaba encendida. Se dirigió hacia aquel lugar, buscando a su omega, encontrándolo en aquel sitio. Se veía muy mal
Rápidamente se dirigió hacia el, intentando ver lo que tenía.
Su omega se encontraba en el suelo, llorando mientras se abrazaba a sí mismo, leves temblores abordando su cuerpo, sostenía levemente su cabeza con sus manos. Al tocarlo se impactó aún más, estaba ardiendo en fiebre
- ¡Oh por Dios, Jimin! - dijo acercándose, ayudándolo a levantarse
- Y-yoon... D-duele mucho
- Tranquilo cariño. Estoy aquí, estoy contigo - dijo al mismo tiempo que intentaba levantarlo, tendiéndole la mano para que se levantara del suelo
Jimin enseguida entendió el mensaje y aceptó su ayuda. Al pararse, no pudo sostenerse por más de cinco segundos cuando sus piernas se vencieron, terminando, afortunadamente, entre los brazos de su alfa.
El omega se acurruco instintivamente en el pecho del alfa, pasando sus brazos por sobre su cuello. Deseaba sentir que lo quería y que estaba ahi para cuidarlo.
Yoongi no espero un segundo más, tomando a su omega entre sus brazos, cargándolo hasta la cama, para después rápidamente correr hacia la cocina buscando algo con lo cual bajar su alta temperatura
Después de un rato intentándolo, finalmente logro estabilizarlo, pudiendo descansar ahora que su omega se encontraba un poco mejor. Jimin se habia quedado dormido.
A la mañana siguiente, este no se encontraba mucho mejor que el día anterior, teniendo el alfa que volver a luchar por la vida de su omega. Sabia lo peligroso que podía llegar a ser el que tuviera esa temperatura tan alta. Un rato después pudo lograr una mínima mejoría, al menos ya no corría el mismo riesgo
