The Great War - Countryhumans

El esfuerzo de un inestable Imperio.

=Palacio de Invierno, San Petersburgo (Petrogrado) - Imperio Ruso.=

"El desgraciado invadió al Reino de Bélgica, ¿Podrías encargarte de Austria-Hungría y Alemania desde el Este?. Te cubriremos."

 Leía con miedo el corto telegrama que Francia me ha enviado, contenía ese deseo que yo esperaba que no se cumpliera, ahora que ambas tuvieron una excusa para movilizarse contra Alemania... Yo debo hacer igual.

Lo inicie cuando Serbia fue atacada, Austria-Hungría me declaró la guerra... Comencé a preocuparme cuando Alemania hizo igual, pero cuando Annette y Britannia dijeron que me ayudarían les declare la guerra a ambos sin saber como lo iba a hacer. Ahora tenía que pensar como hacer para compensar mi débil condición al enfrentarme a dos imperios desde el Este... 

Solo.

  Mientras ellas se encargaban de Alemania por el Oeste, durante unos cuantos días o semanas aqui en el este logre tomar algunos territorios de manos Germanas, antes del 9 de Agosto Prusia Oriental estaba casi bajo mi poder. Pero conociendo mi débil condición que se deterioraba mas aun por la guerra misma sabia que tarde o temprano me iban a derrotar... Pero aunque días antes el Imperio Alemán avanzo por el Zarato de Polonia hacia Varsovia al igual que el Imperio Austro-Húngaro, pude mantener a raya a ambos.

 Hasta... el 9... de Agosto, donde los alemanes cruzaron el Vistula amenazándome fuertemente. Fue en estas semanas de batalla que con estos dos imperios comencé a sentir como si dos cuchillas me cortaran el brazo izquierdo causándome un dolor muy punzante. Pero a pesar de todo mi ejercito bajo las ordenes de mi Zar mantuvo quietos a los germanos mientras, yo en el frente sur obligaba a retroceder a los Austro-Húngaros.

=Frente Sur del Zarato de Polonia, 3 de Septiembre - 1914=

A pesar de las dificultades que sufría mi ejercito, los Austro-húngaros no avanzarían mucho mas... Mis soldados estaban preocupados por mi y luchaban con lo que tenían así han logrado hacer que vuelvan hasta donde comenzó esta guerra. Aun así no podia ocultar ante mis superiores mi vergüenza al no poder siquiera equipar a la totalidad de mi ejercito, he visto que incluso hubo quienes marcharon cargando hachas de sus hogares, o los sables de sus padres.

 Despues de la reconquista de Leopolis, no podia dejar que ellos solos marcharan así, por lo que he decidido estar con mi ejercito... De todas formas no puedo morir, no hasta que me capital y mis dirigentes sean vencidos.

 Decidí pasear con un uniforme militar por las trincheras, mis hombres se veían decididos a luchar contra los invasores de nuestra patria. Así que intente permanecer firme ante ellos, pero me debilitaba segundo a segundo no paso mucho para que yo tuviera que recostarme en una de las precarias paredes de tierra.

-Imperio nuestro, ¿que le ha pasado?- Pregunto uno de mis generales.

-Alguien debe estar avanzando en algún lado, aun debo permanecer en pie... por nuestro Zar.- Replique ante la preocupación general.

-Usted debería estar el el Palacio de Invierno, no aqui.-

-No podia dejar... Que mis hombres lucharan solos.- Dije apoyando todo mi peso en el bastón que me acompañaba -Es mi deber resistir y apoyarlos, guiarlos hasta que el enemigo caiga.- Agregue.

 Se escucharon pasos muy agitados que venían sobre la trinchera, y por el borde apareció la cabeza de un explorador que traía noticias de un batallón del frente. -Señor, los Austro-Húngaros se están retirando, Leopolis esta completamente desierta. Pero estamos esperando refuerzos.-

-...- -Hay que avanzar, tenemos que aprovechar que el enemigo huye.- -Usted que dice, Rusia?- Preguntaron los generales. Razone un momento con la cabeza baja, sabia que era lo correcto así que desenvaine una espada de mi bastón me levante sobre la trinchera y grite...

-¡A la carga!- pude ver como las alas del águila negra que componían mi escudo, mis hombres, se abrían paso por el terreno buscando a los Austro-Húngaros cual presa indefensa. Tuve que esconder mi dolor en esos momentos por que sabia que Alemania tambien estaba avanzando por otro lugar, pero tenia que continuar, tendría que hacerles ver a mis hombres que estaría con ellos y aunque tenga que morir en algún campo lejano, en algún territorio extranjero, se que de mis restos nacerán flores y la madre Rusia... estará en ellas.