Cruce de Caminos. °•[JK & T/N]•°

Cap1•Convencida.

-Venga... ¡Por favor! Dime que vendrás conmigo a la fiesta.

Y ahí estaba de nuevo mi prima, intentando convencerme para acompañarla a una fiesta. Fiesta a la que no me apetece ir. ¿Por qué? Muy sencillo, no conozco a nadie, y sinceramente, no me apetece estar marginada sin hablar con nadie, porque si, soy ese tipo de persona que no suele hacer amigos tan fácilmente. Soy bastante reservada y no suelo confiar en nadie.

-Lisa, ya te he dicho que no me apetece ir, no conozco a nadie.

-Son mis amigos, te los presentaré y estaremos muy bien, ya lo verás.- Dijo mientras me agarraba del brazo para terminar haciendo pucheros.

-Agh... Está bien...- No sé cómo lo hacía, pero siempre terminaba cediendo, supongo que esos pucheros tienen la culpa. -Mas te vale no separarte de mí en toda la fiesta, no quiero ser la marginada.

-Prometo no dejar a mi prima sola ni un segundo de la fiesta.- Dijo levantando su mano derecha mientras intentaba estar seria. -Ahora vamos a ver qué ropa te pondrás.- Abrió mi armario.

Creo que su cara no podía desprender más felicidad. En fin, por una noche no pasa nada, además, sinceramente no me vendría mal salir un poco, había terminado todos los exámenes y lo unico que iba a hacer esta noche era quedarme tirada en la cama viendo Netflix mientras como helado hasta quien sabe qué hora.

-¡No! Me niego a ponerme eso.
Lisa había sacado del fondo de mi armario un vestido que una amiga me regaló. Me encantaba, pero nunca le use porque le veía demasiado corto y no me atrevía. La falda del vestido era de vuelo en color negro y la parte de arriba ajustada con brillos plateados.

-¿Por qué no? Te verías super sexy con él. No pienses que vas a ir con ropa cómoda T/N, es una fiesta, no una salida al super.

-No pienso ponerme un vestido tan corto. Tengo más ropa que puede valer para ir de fiesta. Cómo este otro vestido.- Digo mientras saco un vestido más largo y menos ajustado, estilo casual.

Normalmente me gusta ir bien arreglada, pero cuando no tengo ganas de ir a algún sitio, tampoco las tengo de arreglarme, así que prefiero ir cómoda.

-¿Estás de broma?- Su cara paso de estar feliz a estar seria en cuestión de segundos, parece que va a tomarse en serio esta salida. -Ve a bañarte y a ponerte esto si no quieres que te lo ponga yo a la fuerza.
(...)

Salí del baño con el vestido ya puesto. Era precioso, pero sé que no dejaré de preocuparme por si se me ve algo.

-Lisa creo que no...

-¡Guau, estás preciosa!- Dijo dejándome con la palabra en la boca.-No entiendo como no has usado este vestido antes.

-Pues ya ves...- Dije sin ánimos y rodando los ojos.

Pasaron dos horas hasta que nos terminamos de arreglar. Lisa se había traído su ropa para arreglarse en mi casa, ya que según ella, mi casa está más cerca del lugar de la fiesta. Ella llevaba puesto un vestido rojo que resaltaba su hermosa figura. Estoy segura que hoy tendrá a quien quiera si así lo desea.

Salimos de casa. El taxi al que llamamos nos estaba esperando. Decidimos beber las dos así que sería mejor no llevar el coche. Le dió la dirección al taxista y éste nos llevó allí.

Quince minutos después ya habíamos llegado. Pagamos, agracedimos al señor y bajamos del taxi. En la acera de enfrente vimos un grupo de tres personas, las cuales nos vieron rápido y no dudaron en saludar a Lisa mientras alzaban las manos y gritaban, así que cruzamos de acera rápido para juntarnos con ellos.