War against darkness.© {Cancelada}

Capitulo 10.

Leah.

Treinta y cinco. Treinta y seis. Bien, aquí esta, treinta y siete.

Toque dos veces a la puerta, me sentía algo anciosa, hoy he venido a la hermosa Universidad de Florida, ya que aquí es donde entraré. Sentía mariposas en mi estómago,  como si estas estuvieran teniendo una pelea entre sí.

— Hola.— Abrió un chico con cabello rubio y algo más alto que yo.— ¿Leah, cierto?

Yo sonreí y asentí, como era costumbre en esta Universidad, un alumno que vaya apenas a cursar el tercer cuatrimestre debe de cumplir um servicio y ese es mostrarle a los nuevos ingresados el campus, sus instalaciones,  aulas, etc.

— Un gusto, soy Oliver.— Sonrió y yo le devolví el gesto.

— Bueno, como sabrás me han mandado a que me muestres el campus.— Le toque el pecho con picardía, necesitaba sacarme a Mason de la cabeza o me volvería loca.

Verlo en la escuela abrazado de mi ex mejor amiga, es algo que simplemente me hace casi explotar.

Últimamente he llorado como estúpida por él, aunque Ashton esté ahí para mí,  él no era Mason.

— Si, lo sé.— Tomó mi mano la comenzo a poner más abajo.

— Despacio cariño, que tampoco soy tan fácil. — Sonreí y le di un beso cerca de las comisura de los labios.

Puta.

Puta.

Puta.

En veces me preguntaba a mi misma, el porque era así. He leído tantas historias, en las que la zorra siempre termina perdiendo, humillada, botada.

¿Por qué no puedo cambiar? ¿por qué no puedo ser esa nerd que se queda con el chico más tierno y sexy? ¿por qué no puedo ser yo esa persona?

***

— Esta es la biblioteca, como podrás ver.— Sonrió mostrando una hilera perfecta de dientes blancos, vi sus ojos, que eran de un castaño claro, casi miel como observaba todo con fastidio.— Y bueno, vamos que tengo que mostrarte la cafetería.

— Espera.— Esté para mí era como un santuario,  me encantaba leer, pero era como un placer oculto.

Caminé, por lo pasillos de la gran biblioteca,  era demasiado grande, más grande que la mi colegio.

Vi estantería por estantería. Acción, arquitectura, amor, artesanía, artes manuales, artefactos electrónicos. Estaban ordenados,  más o menos por un orden alfabético.

Titulo por titulo, seguí viendo los libros que se encontraban en la biblioteca, hasta ver uno que llamo demasiado la atención.

" Nosotros".

Lo tomé para ver que contenía,  su portada era una persona, la cual tenía unas inmensas alas, una color negro y otra de color blanco.

Era un Ángel. Pero, ¿por qué se llamara "Nosotros"?

"HEY YOU, HEY YOU"

Mierda, mi teléfono, estaba jodiendo, y justo lo hacía cuando iba a comenzar a leer.

Lo tomé con algo de molesgia y vi que era un mensaje.

De Mason.

Mi corazón se detuvo, sentía como toda la sangre abandonaba mi cuerpo.

Volteé hacía la izquierda,  donde se encontraba Oliver fastidiado.

Abrí el mensaje, y al leerlo me quede totalmente boquiabierta.

De: Mason
Para: Leah.

Ola Leah, qeria pedirte perdon por engañarte, me siento de lo peor, me di cuenta que te amo y que no puedo vivir sin ti.

No se, pero lo primero que se paso por la mente fue.

Que asco de ortografía.

La verdad, antes cuando me escribía, tenía 100% correcto todo.

Debió haber usado el autocorrector.

Segundo, ¿como que se dio cuenta que me ama? ¿como creerle?

En ese momento me trague todas esas mariposas que habían comenzado a revolotear por mi estómago.

Debo odiarte, debo odiarte y no amarte.

Pensé mientras me limpiaba una lágrima, que patética me sentí.

Me repetí miles de veces a mí misma. No podía quererlo. No después de lo que me hizo.

Deje el libro donde estaba, luego vendría de nuevo a leerlo, pero antes le tomé foto a la portada por si en una librería podría encontrarlo.

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Zeev.

— ¿ Por qué estas persiguiendome?.— me volteé un poco molesto. Ese chico nuevo mo se había separado de mí en todo el día y ya me tenía bastante harto.

Él solo me observo con una mueca de fastidio y después sonrió de lado.

— Bien, para empezar no te estoy siguiendo, mi casa queda para allá.— Dijo mientras señalaba la calle por donde yo vivía.

Mierda.

¿Como no me di cuenta que tenía nuevos vecinos?

Oh cierto, apenas y salía de mi casa.

En ese momento, sentía como mi rostro comenzaba a llenarse dde calor. Me estaba sonrojando.

Yo nunca me sonrojaba.

Mierda.

— Entonces, nos vemos.— Me di media vuelta y seguí caminando; pude escuchar una pequeña risa, de parte de él.

***

— Zeev Marcus WhiteTenner, ven acá ahora mismo.— ¿Ahora que hice?.

Salí de mj habitación y comencé a ir rumbo al despacho de mi padre, el cual se encontraba en el segundo piso, a lado de la biblioteca de la casona.

— ¿Si?.— Cuestione entrando al despacho, el cual era un poco más pequeño que mi habitación. En veces no entendía el porque tener esté despacho tan grande si apenas y tiene su laptop spbre el escritorio y un fotografía de él y su padre de pequeños.

Si. No tenía ninguna fotografía mía.

— Necesito que me hagas un favor.— Su semblante era cálido y frío a la vez. Frílido, ¿tal vez?

Yo y mi manía de combinar palabras.

— Necesito que te encargues de algunos asuntos de la empresa hijo, ya es hora de que tomes tu papel.

— Papá,  sabes que te amo y esas cosas, pero yo no quiero ser parte de esa empresa que te quita el tiempo con la familia. Quiero ser escritor, arquitecto, algo.

Él frunció el ceño y como si fuera el señor Burns, unió sus manos.

— No te presionaré hijo, pero si no tomas un lugar, entonces no serás un hijo para mí.

Mierda.

Sentí como mi corazón se rompía.

Doble mierda.

Mis ojos comenzaban a cristalizarse, ardían por las lágrimas acumuladas.

Triple mierda.

Siento como mi mundo se va destruyendo poco a poco.

— Oh.— Me largue de ahí, era ridículo como unas simples palabras de las personas que más te importan pueden destruirte completamente.

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Lo siento si el capitulo es del asco</3 pero bueno. Aquí esta. Espero les guste.