Sin Sentimientos - [Furry Yaoi]

-ˏˋ Lo hice... ˎˊ-

27 de Diciembre de 2002... 5:30 de la mañana... A una hora y media para iniciar las clases. Me encontraba en mi nueva casa.

Esta era muy acogedora y pequeña, pero lo suficientemente espaciosa para satisfacernos... La cocina era una pequeña sala que tenía un pequeño muro, como si un bar se tratara, pegada a ella, se encontraba la mesa, donde me encontraba sentado en frente de mi padre, mientras escuchaba a mi madre cortando zanahorias.

Esos ruidos, me resultaban curiosos al ver cómo un simple pedazo de metal podía hacer añicos algunas cosas. Mi madre tarareaba una canción mientras mi padre perdido en las noticias en su tableta.

Ambos tenían diferentes oficios, mi padre era policía y mi madre oficinista en la comisaría. Por lo cual ambos estaban juntos todo el tiempo, pero, su trabajo iniciaba una hora después de que yo entrara a la escuela.

Mi padre me miro para dar una sonrisa burlona acompañada de una carcajada, la cual llamo mi atención haciéndome verlo.

- Y... ¿Has estado interesado en una chica? - menciono tomando un pequeño sorbo a su café.

Miraba abajo, mis padres fueron criados con mis abuelos fanáticos de la religión, pero, ellos no quisieron ser así con su propio hijo, por lo que me dejaban más en claro que eran de mente abierta.

- No es una chica... - dije mirando hacia abajo algo penoso por mi confesión tan espontánea.

El sonido del cuchillo dejo de sonar, al igual que el sorbo para que segundos después ambos me vieran sorprendidos, miraba incómodo, y pequeñas gotas de sudor resbalaban desde mi cien hasta mi mejilla. Pero me alivie al ver la sonrisa de ambos.

- ¿Te enamoraste? Finalmente... ¿Te interesante por una persona? - menciono alegre mi madre.

Mi padre dio una risa burlona para devolver la mirada a su tableta y dio un sorbo a su taza de café.

Escuchamos el quejido de mi madre, miramos y vimos como succionaba sangre de su dedo, mi padre se levantó, para ayudar a mi madre con su herida. Ella aseguraba estar bien, colocó un pequeño vendaje en su dedo para después seguir cocinando como si nada.

El desayuno finalmente estuvo listo después de dos minutos después del accidente, comía pacíficamente, aún quedaba una hora para que entrara a mi preparatoria. Después de un rato, finalmente termine, subía a mi habitación para perderme un tiempo en un libro sobre homicidios.

El libro trataba de los varios criminales culpádos de semejante atrocidad. Eran crimines casi perfectos, solo eran pequeños detalles en los que fallaban.